Ramón Peña: Revolución pictórica
Impression: soleil levant, de Claude Monet
“Siento, luego existo”
André Gide, Los alimentos terrestres
Este lunes 15 de abril, es fecha memorable, marca el 150 aniversario del nacimiento en Francia del movimiento que abrió la vía a la modernidad de las artes plásticas: el Impresionismo.
Ese día de 1874, una treintena de pintores, todos rechazados por el Salón Oficial de París al no ajustarse al canon académico de la época, abrieron su propia exposición en un modesto estudio. Una pléyade rebelde en la que destacaban: Claude Monet, Auguste Renoir, Berthe Morisot, Camille Pisarro, Alfred Sisley, Paul Cézanne.
El curioso nombre del movimiento tuvo su origen en el escrito burlón de un crítico de arte, quien a partir del mítico cuadro, Impression: soleil levant, de Claude Monet, resaltó que aquellas obras eran apenas eso, “una simple impresión”, distante del racionalismo cartesiano imperante. Los artistas saludaron aquella ironía, la tomaron para sí, asumiendo y reivindicando que esa era justamente su propuesta: el impresionismo.
Así, entre la crítica y la indiferencia del público, nació este movimiento pictórico, desvinculado del neo clasicismo de moda, ajeno a los manidos temas de mitología, historia y religión. Aquella Avant-garde salió de los talleres para aventurarse, a cielo abierto, a indagar e interpretar la luz, los colores, las sombras de la naturaleza, su cotidianidad, sus movimientos, sus sorpresas. A trabajar la instantaneidad, a no perder ninguna “impresión fugaz” de esa naturaleza que cambia constantemente.
Tomó tiempo para que esta nueva expresión pictórica, que representaba las formas y colores como los ve el ojo del artista y no como se conocen, venciera las reglas del convencionalismo académico. Al final, su fuerza innovadora se impuso y su fecunda brecha sirvió para la sucesión de libres expresiones de las artes plásticas que florecieron a lo largo del SXX.
Celebrando la efeméride de este espléndido episodio de la creación artística, recordemos a un notable pintor venezolano, Emilio Boggio, quien fuera pionero del impresionismo en nuestro suelo.