Raúl Ochoa Cuenca: La Corte Internacional ordena a Rusia suspender sus operaciones militares en Ucrania
La Corte Internacional de Justicia (CIJ) ordenó este pasado miércoles al gobierno ruso suspender inmediatamente todas sus operaciones militares en Ucrania, como consecuencia de la demanda presentada por el gobierno de la república de Ucrania ante esa alta instancia.
El tribunal también prohíbe a todas las tropas rusas, regulares o irregulares, (se refiere a los miles de ex combatientes del Medio Oriente, sirios y chechenos en su mayoría) no tomar nuevas medidas militares, y como tercera medida, no menos importante, se ordenó a ambos países no agravar la situación de modo que afecte la decisión que en definitiva tomará la Corte sobre el fondo del caso.
Pero antes de continuar adelante con el caso llevado ante las instancias de la CIJ por el gobierno de Ucrania, veamos qué es el más alto tribunal de la comunidad internacional.
Sus funciones principales son resolver por medio de sentencias las disputas que le sometan los Estados (procedimiento contencioso) y emitir dictámenes u opiniones consultivas para dar respuesta a cualquier cuestión jurídica que le sea planteada por la Asamblea General o el Consejo de Seguridad, o por las agencias especializadas que hayan sido autorizadas por la Asamblea General de acuerdo con la Carta de las Naciones Unidas (procedimiento consultivo). El Estatuto de la Corte Internacional de Justicia forma parte integral de dicha carta, prevista en el capítulo XIV. Recordemos que la URSS, hoy Federación Rusa, era miembro fundador de la ONU.
Putin acusa en su nueva aventura de muerte a Ucrania de practicar un genocidio teniendo como víctimas las poblaciones ruso parlantes en el territorio del Donbass. Realmente esta acusación de genocidio es simplemente falsa. «Tengo que hablar de la rusofobia como primer paso hacia el genocidio. Esto es lo que está ocurriendo ahora mismo en el Donbass, lo vemos, lo sabemos», dijo Vladimir Putin durante una reunión con el Consejo Presidencial para los Derechos Humanos el 10 de diciembre de 2019.
La frase «riesgo de genocidio» en el este de Ucrania ha sido ampliamente utilizada por funcionarios en los medios de comunicación rusos desde 2014. Los rusos que se enfrentan a una amenaza existencial es una retórica que precede al conflicto armado en la región. Cuando era Primer Ministro, Vladimir Putin también utilizó esta palabra en agosto de 2008 para describir la situación en Osetia del Sur y así justificar la intervención rusa en Georgia.
Como podemos constatar, la Rusia de Putin ha mentido constantemente a la comunidad internacional, cuando ya desde el año 2014 venía preparando el ataque que hoy vemos en pleno desarrollo. Desde hace siete años, la zona del Donbass está golpeada por una guerra entre el gobierno central ucraniano y los separatistas prorrusos. Más de 13.000 personas han muerto en el conflicto y los acuerdos de Minsk de 2015 se han estancado. Todo indica que esas víctimas son consecuencia de una guerra local y focalizada en esos territorios del este de Ucrania, pero que evidentemente no se trata de un genocidio, como maliciosamente acusa Putin a Kiev.
Pero ¿ qué significa la palabra Genocidio ?, veamos: El genocidio es uno de los crímenes más graves según el derecho internacional. Para el Estatuto de Roma de 1998, este horrendo delito consiste en cometer actos orientados a destruir total o parcialmente un grupo nacional, étnico, racial o religioso. Los actos que pueden constituir genocidio son matanzas, lesiones graves a la integridad física o mental, someter a las víctimas a unas condiciones que puedan destruirles físicamente o negándoles el alimento, por ejemplo obligándoles a abandonar sus casas o impedir el nacimiento de miembros del grupo a través de prácticas como la esterilización forzosa, y/o trasladar a niños a otro grupo.
Ucrania acudió a la CIJ para que adopte medidas de emergencia, conocidas como medidas cautelares, para ordenar a Rusia que suspenda la ofensiva, ya que como está demostrado Ucrania en ningún momento ha tenido comportamientos con la población del Donbass que se puedan confundir con un crimen de genocidio. “Hay que detener a Rusia, y el tribunal tiene un papel que desempeñar para impedirlo”, dijo el representante de Ucrania Anton Korynevych en la audiencia en la cual Rusia como parte demandada debía comparecer. El gobierno de la Federación Rusa simplemente no se presentó.
«La Corte lamenta la ausencia de la Federación Rusa en este proceso», afirmó la presidente del tribunal, la jurista americana Dra Joan Donoghue, quien explicó que fue el embajador ruso ante el reino de Holanda, Alexander Shulgin, quien le comunicó formalmente que el gobierno de Moscú no tendrá representación en las audiencias.
Ante un ataque masivo y en el cual las autoridades del país invasor confiesan que están empleando 200.000 hombres dotados de armamentos de última generación, como las bombas termobáricas, que según el jefe del comando estratégico de Rusia, posee un rendimiento equivalente a 44 ton de TNT, utilizando 7,8 toneladas de un nuevo tipo de explosivos desarrollados con alto uso de nanotecnología, y que debido a esta tecnología de punta, la bomba tiene el mismo poder destructivo de una pequeña arma nuclear táctica. Ante estos elementos, por ejemplo, la alta Corte no dudó en ordenar la suspensión de los ataques rusos.
Según el jurista Frédéric Dopagne, profesor de derecho internacional en la Universidad Católica de Louvain, la negativa de Rusia a comparecer en la audiencia ante la Corte Internacional de Justicia el lunes 7 es una muy mala señal para el derecho internacional. Aunque el procedimiento continúa sin la presencia de representantes rusos, esto no augura nada bueno para el respeto de Rusia por el derecho internacional en el futuro, añadió. Al término de los dos días de audiencia, los jueces iniciarán su deliberación para decidir. Se espera una decisión a muy corto plazo, dado el contexto.
Es de mencionar que el gobierno de la Federación Rusa afirmó hoy día sábado 19, qué el presidente Putin no acepta reunirse con la contraparte ucraniana antes de que se firme un proyecto de tratado en el cual le sean reconocidas todas y cada una de las exigencias de Rusia. En otras palabras, ningún acuerdo para detener el ataque antes de obtener la total rendición de Ucrania, lo cual hoy día no luce descontado.
Pareciera que la actitud del presidente Putin no ha cambiado un ápice desde el inicio de esta guerra y por el contrario, ante la valentía del pueblo ucraniano y la solidaridad demostrada del mundo, su belicosidad aparece “in crescendo”, observando, ya sin sorprendernos, el tono de sus amenazas a los países que de una u otra manera ayudan a ese país al cual desde hace 24 días, él con inaudita maldad está destruyendo.
Me pregunto ya para concluir esta nota, la cual nos muestra la debilidad de los órganos ejecutivos del ordenamiento mundial, si no será conveniente reflexionar a fondo sobre cambios y renovación de las estructuras de la Organización de las Naciones Unidas. Por ejemplo ¿Tendrá hoy aún vigencia el derecho de veto de esas cinco potencias miembros permanentes del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas cuando uno de sus miembros está hoy acusado de crímenes de guerra ? Al menos que, la misma Asamblea General se declare en sesión permanente y la resolución 377 de 1950 se convierta en un sustituto perenne del Consejo de Seguridad. No me cabe la menor duda de que una profunda reforma de la Carta de la Organización de Naciones Unidas es perentoria por útil y necesaria.
Raúl Ochoa Cuenca en Anfi del Mar el 20 de marzo del 2022