Raúl Ochoa Cuenca: Música Urbana, Caribbean Sound
El término “música urbana” se manifiesta desde hace ya casi unos treinta años, ocupando lugares de primer orden en ese universal mundo como es el de la música y, por lo que parece, no decae. Se baila en las discotecas, se canta a pleno pulmón, en las calles y vemos como conquista los puestos más altos de las listas de éxitos de las emisoras radiales de innumerables países del mundo occidental. Pero no solo, también llena estadios, encabeza el line-up de los festivales, se escucha en la radio y en las plataformas en streaming, sin olvidarnos de películas de éxito taquillero o series de televisión vía las plataformas digitales. Ah, y por último, produce multimillonarios.
Estos ritmos poseen letras que se inspiran en el quehacer diario, en la actividad y en las experiencias que viven fundamentalmente esas capas sociales a las cuales muchos llaman el pueblo de a pie. Me permito afirmar que es propio de estos sectores de los que han salido muchos de sus excelentes y carismáticos artistas.
No cabe duda que estos ritmos hayan conquistado un amplio sector de espectadores, siendo cada vez mayor el número de quienes en ese mundo del espectáculo se animan a colaborar con figuras destacadas de ese estilo, o incluso apuestan por crear sus propias propuestas con este sonido y flow característicos.
El hip-hop, el reggaetón o el trap, estos y otros estilos se enmarcan en las llamadas músicas urbanas, cuyo origen se remonta a los movimientos underground nacidos en las calles de las urbes estadounidenses y donde las poblaciones hispanas superan, ya y de largo, la minoría en número a la afroamericana, fenómeno poblacional que comienza a sentirse con fuerza ya desde las últimas décadas del siglo pasado en los Estados Unidos de América. De acuerdo a los entendidos de estos fenómenos sociales, es el reggaetón lo que ha inspirado lo que también se conoce como Urban Music. Según sociólogos esta expresión se origina inspirándose en los jóvenes que nacen en las sub-urbes de grandes metrópolis, influenciados principalmente por sus origines caribeños. El reggaetón realmente es un ritmo originario de ese bello, azul y espectacular mar llamado Caribe, ya que es una fusión que nace en la Ciudad de Panamá, cultivada por las comunidades de origen jamaiquino que en los años 70 comienzan a hacer reggae en español.
Hacia los 80, en Puerto Rico, el ritmo toma fuerza, al combinarse con la figura del disc jockey o DJ, personaje fundamental en la mezcla rítmica.
En los 90 el género crece y ya en el 2000 se expande por el mundo, fusionando en su camino otros ritmos como el dembow jamaiquino, la bachata y el merengue de calle dominicano, entre otros.
Este fenómeno musical no se entiende sin la revolución tecnológica digital, la que además de reducir significativamente los costos de equipamiento de sonido e instrumentos musicales, permite la mezcla de bandas sonoras al infinito y la reproducción a muy bajo costo. Hoy en día, en cualquier habitación de cualquier calle de cualquier grande o pequeña ciudad podemos encontrar un estudio de sonido produciendo música urbana. Consecuencia esto de la tercera Revolución Industrial o Revolución científico-tecnológica, la cual cambió nuestras costumbres en todos los aspectos. Esta música, mucha de ella muy bella, combina magistralmente la tecnología con la inspiración humana.
Lo que antes era campo de unos pocos y expertos técnicos o ingenieros electrónicos, hoy lo puede hacer alguien prácticamente sin grandes conocimientos tecnológicos.
Muchos de estos pioneros del reggaetón, como el artista panameño Edgardo Franco, mejor conocido como El General, eran descendientes de emigrantes jamaiquinos que llegaron a principios del siglo XX para trabajar en las obras del Canal de Panamá. Fue Franco alias el General [1] el que internacionalizara este ritmo tan pegajoso y es a quien factura este rotundo éxito. Además podríamos mencionar a otros grandes protagonistas del boom de esta música caribeña, como Renato, Nando Boom y Chicho Man.
Si bien su base rítmica nace en Jamaica, una parte importante de la historia y el desarrollo del género sucede en la ciudad de Nueva York donde la población de descendientes de jamaiquinos, panameños, dominicanos y puertorriqueños, han desarrollado en forma exponencial y muy significativamente desde finales del siglo XX e inicio del siglo XXI, estos ritmos que encierran la sensualidad y la cual no se esconde en las expresiones corporales del baile.
Es un ritmo picante, bailable, realmente caribeño, realmente nuestro, tanto o más atrevido que el rap. Por supuesto cada intérprete y cada pueblo latino, y por qué no decirlo, también gringo desde New York a Miami, desde Chicago a Texas pasando por California, le da su propio estilo. Podríamos concluir esta reseña sobre la Urban Music igualmente llamándola música nuestra, sí, nuestra porque es música caribeña, viendo el Caribe como un mar que nos une, porque no obstante en algunos casos existe diversidad lingüística, somos antropológicamente iguales, me atrevería a decir que podríamos considerarnos como la nación caribeña través de un vínculo social y cultural. ¿ La música ?
Raúl Ochoa Cuenca. En Anfi del Mar el 14 de Mayo del 2021.
[1] Edgardo Armando Franco (Ciudad de Panamá; 27 de septiembre de 1969), más conocido como El general, es un cantante panameño retirado de reggae en español y dance hall. “El General” es acreditado por ayudar a difundir la música de Panamá en la década de los 90’s, debido a muchas de sus canciones. El General se retiró en 2004 de la industria musical.
Fuentes. https://www.lavanguardia.com/. https://cineticarevista.wordpress.com/
https://los40.com/ Archivo personal del autor.