CorrupciónDemocracia y PolíticaDictaduraEleccionesPolítica

Resumiendo lo de las municipales

A días de las elecciones municipales que ha organizado el régimen de Ortega, es importante una repasada de lo que significan para el país.

—Las elecciones, son, en una democracia, la renovación de sus autoridades, la búsqueda de mejores caminos para un país, la consolidación del pluralismo, y una fiesta cívica en que cada ciudadano deposita su voto sin coacción.

—En una dictadura, las elecciones son instrumento de manipulación de la voluntad popular, las ocupan para aparentar democracia y pluralismo, no cambian nada, las controlan ellos, y generalmente aterrizan en fraudes electorales.

—En las democracias las elecciones libres y transparentes cambian gobiernos por voluntad popular, pero en las dictaduras no, a los dictadores les gusta irse del poder de otra forma, sobran ejemplos.

—En Nicaragua hemos tenido elecciones fraudulentas, antes y ahora, y las últimas tres elecciones demuestran que sus resultados no corresponden a la voluntad popular.

—En dictaduras, las observaciones electorales sirven poco, pues aunque las irregularidades sean señaladas, las recomendaciones de los observadores nunca son tomadas en cuenta.

—Vamos a otras elecciones, pero serán de nuevo bajo el control absoluto del régimen, no ha cambiado nada desde la elección del año pasado, y más bien, reformas de última hora, son para otro fraude quizás de otro tipo, y buscar resultados con otra modalidad.

—Saben que hubo una abstención del 60 al 70% en las elecciones pasadas, y seguramente ahora buscarán con las medidas que impusieron, inflar la participación, disimular la falta de interés electoral; hasta Juntas Receptoras de Votos (JRV) “flotantes” pusieron, y seguro serán para los que voten varias veces.

—Los partidos que se vienen prestando a las farsas electorales y avalando reelecciones, tendrán sus objetivos precisos para hacerlo, pero sepan que no están contribuyendo a superar el sistema dictatorial ni abriendo el camino para una democracia.

—Quizás hay que hacer la salvedad que participa el nuevo partido CxL, cuyo partido antecesor encabezaba la Coalición Nacional por la Democracia que fue decapitada por el régimen en las elecciones pasadas; pero sin cambios en el sistema electoral, al final el conteo de los votos y los resultados dependen de la voluntad del régimen.

—No hay que descartar que los resultados sean un “poquito más bonitos” que los de elecciones pasadas, que el fraude sea distinto, todo pensando que está la Nica Act de por medio, y los cabildeadores del gobierno necesitan argumentos para decir que “la cosa está mejorando”.

—Estas municipales cuentan con la presencia de la OEA, pero por cosas de forma y de fondo de este acompañamiento, no debemos esperar denuncias enérgicas de las irregularidades, más bien la presencia de Penco y su posición contra la Nica Act van a influir el informe final.

—Los resultados de las municipales no harán ninguna mella en el autoritarismo del régimen, no habrá ningún cambio a favor del país, el régimen no cederá poder real; después de todo, los secretarios políticos municipales del FSLN actúan por encima de los alcaldes.

—A pesar de que no habrá abono a favor de la democracia con estas municipales, el pueblo sigue inconforme con este régimen, por autoritario, abusador y arbitrario; no se pierde el sueño por la democracia. La gente está con temor y no actúa en protestas masivas por la posible represión, pero en lo individual la gente está muy clara.

—Una vez pasadas estas elecciones, la verdadera oposición, que quiere cambiar de dictadura a democracia, deberá iniciar una nueva etapa de lucha, con una unidad seria y una estrategia integral y unificada, demandando procesos electorales nuevos, con cambios de fondo, libres, transparentes, competitivos y bien observados internacionalmente, para hacer realidad el sueño de Pedro Joaquín Chamorro Cardenal, que “Nicaragua volverá a ser República”.

El autor es militante socialcristiano y exembajador en Alemania.

Botón volver arriba