Ricardo Bada: Un texto de Miroslav Scheuba
Miroslav Scheuba es un caso excepcional en el mundo de la poesía latinoamericana. Si del Diablo se dice que fue cocinero antes que fraile, de Miroslav puede predicarse que lo sigue siendo, cocinero, sin dejar de ser poeta. Quienes somos sus amigos atesoramos sus poemas como si fuesen el festín de Baltasar o las bodas de Camacho. Quienes quieran saber de su vida y milagros échenle una mirada en el benemérito blog de Fernando Sabido Sánchez haciendo clic en:
Miroslav acaba de sacar un nuevo libro titulado Verdura fresca y Ramos generales, que es como el mostrador de una taberna en la Parte Vieja de Donostia, abarrotado de suculentos pintxos que están diciendo ¡Comedme!, y así también en esta verdadera delicia que es el nuevo libro de Miroslav: ya desde la diagramación es una Delikatesse que está diciendo: ¡Leedme!
Miroslav ha tenido la generosidad de dedicarme uno de los textos poéticos que incluye, y me honra con ello, pero no soy avaro de mis bienes gananciales, quiero compartirlo con ustedes. Aquí se los entrego, para que lo degusten:
SOR JUANA INÉS DE LA CRUZ
por Miroslav Scheuba
A Ricardo Bada
La niña Juana Inés viene del perfumado huerto trayendo rojos jitomates
y verdes chiles más blancos ajos y cebollas del buen cocinar. No sabe la niña que en la canasta lleva los colores de una futura bandera.
La joven va dejando a la niña. Ya es más alta, lee, escribe, corrige, canta y en un tocotín sonoro descubre la música del agua. La dama se va alejando de la joven.
Ha madurado bajo los nogales y ya es la mujer que cruza el barroco portal de un convento.
La religiosa toma distancia de la mujer. Su vida, clara como un claro libro, está escrita en autos sacramentales, cartas y sonetos.
En sus manuscritos van quedando la música de Góngora, los rubores de Quevedo y las habilidades de Calderón de la Barca.
Sor Juana Inés de la Cruz deja atrás a la religiosa y ahora, bajo el huerto, en paz descansa.
El alma en otros ojos y en los ojos, México.