Román Duque Corredor: «Venezuela debe contrademandar a Guyana»
El abogado y presidente de la Asociación Venezolana de Arbitraje, considera que debe constituirse un equipo judicial "que conozca todo lo referente del conflicto con Guyana; que maneje y haya estudiado hasta el más mínimo detalle todo lo relacionado con el Acuerdo de Ginebra; inclusive si hay alguna persona todavía viva, incorporarla"
A la par de esto, el abogado y presidente de la Asociación Venezolana de Arbitraje, considera que debe constituirse un equipo judicial «que conozca todo lo referente del conflicto con Guyana; que maneje y haya estudiado hasta el más mínimo detalle todo lo relacionado con el Acuerdo de Ginebra; inclusive si hay alguna persona todavía viva, incorporarla».
La importancia de ir «blindados» ante la CIJ
Semanas atrás, la Fundación Alberto Adriani emitió un comunicado, fijando su posición sobre la decisión de la Corte Internacional de Justicia de aceptar la demanda de Guyana para que convalide el laudo Arbitral de 1889.
Según su presidente, la reclamación del Esequibo es un tema «estrictamente judicial», el cual debe ir acompañado por la defensa profesional que apuntale la la postura tradicional de Venezuela.
-Esa es la manera como el régimen debe encarar la reclamación del Territorio Esequibo con Guyana.
-¿Cuál es su opinión en cuanto al manejo que el régimen está haciendo de este tema de hacer una consulta popular?
-Hay una enorme preocupación académica ante esa consulta popular planteada por el régimen. No tiene sentido, ya que en 1599 en la Cartografía de España, el Territorio Esequibo aparece como parte del territorio venezolano.
«Ya en la Constitución de 1811, y en la de 1830 se establece el principio de institucionalidad territorial, que debe ser el argumento principal que la Cancillería debe presentar, y defenbder ante la Corte Internacional de Justicia».
Duque Corredor sigue recordando hechos históricos y señala que el Laudo Arbitral de París, le reconoció a la Gran Bretaña parte del Esequibo.
«Sin embargo, y es ahí donde hay que afincarse, en que ese laudo está viciado de nulidad, al existir un principio de integridad territorial, que es el espacio continental perteneciente a la Capitanía General de Venezuela, establecido además en la Constitución de 1999″.
Para el ex presidente de la Corte Suprema de Justicia (CSJ), se violó la neutralidad y se escamoteó la imparcialidad de los juicios en el laudo de 1899, y eso es del conocimiento publico.
Acuerdo de Ginebra
En 1966, el Reino Unido de Inglaterra e Irlanda del Norte firma con la República de Venezuela el Acuerdo de Ginebra, donde se establecieron los mecanismos para iniciar un proceso de revisión discusión y búsqueda de soluciones satisfactorias a una controversia que afecta el territorio y la soberanía de Venezuela y Guyana.
Se establecía que si no se llegaba a una solución, entonces el Secretario General de las Naciones Unidas (ONU), tenía la potestad de buscar una solución, y como no hay solución, la ONU lo remite a la Corte Internacional de Justicia (CIJ).
Guyana sabe que el reclamo venezolano se basa en la nulidad del Laudo de 1899 y se adelanta a Venezuela al plantear en la CIJ el tema de la conveniencia de reconocer o no dicho laudo arbitral.
-¿Por qué usted señala que la consulta popular no es necesaria?
-Porque no tiene valor alguno para la Corte Internacional de Justicia, y Guyana tampoco la va a reconocer. El régimen de Maduro Moros tiene que entender que esto no es un asunto político, aunque intente manejarlo así, de manera equivocada y demagógica.
«Lo de la CIJ es una posición totalmente errada, ya que al país le respaldan derechos irrenunciables históricos y jurídicos como el Iutis Posidetis Juris. Por eso, ese organismo no debió admitir la demanda guyanesa.
–Pero la Cancillería venezolana sigue dejando pasar los días; y nos queda menos de un año para presentar nuestros argumentos, pero no se ve ninguna acción gubernamental por ensamblar un equipo que ataque el problema y nos garantice, sino recuperar los 159.000 kilómetros de territorio, una amplia fracción de territorio costero que proteja la salida del Orinoco al Océano Atlántico y los recursos implícitos en dicha zona.
-Insisto, el régimen lo ve como un problema político y es muy negativo el silencio que guarda sobre el tema. No pueden haber secretos y hay que contrademandar a Guyana ya que no respeta el Acuerdo de Ginebra de 1966.
«También preocupa que no se haga nada por conformar un equipo judicial independiente de si son o no afines sus integrantes a los postulados del Psuv. Es el territorio venezolano lo que está en juego.-
