Rosario Murillo anuncia que régimen abrirá embajada en Corea del Norte
Nicaragua será el único país centroamericano y el quinto en Latinoamérica, en tener una embajada en Pionyang, capital norcoreana
El régimen de Daniel Ortega abrirá una embajada en Corea del Norte y en reciprocidad, ese país también enviará a su representante a Nicaragua, confirmó la vicepresidenta y vocera de la dictadura, Rosario Murillo, quien valoró el hecho como una muestra del fortalecimiento de sus relaciones diplomáticas entre ambas naciones.
“Estuvimos reunidos con el embajador o representante del hermano Kim Jong-un, presidente de Corea del Norte, quien nos mandó un hermoso mensaje también, y asumimos el compromiso de abrir embajadas”, expresó Murillo.
La cogobernante adelantó que ya entregaron la solicitud del plácet para la persona que asumirá el cargo diplomático en Pionyang, capital norcoreana. A su vez, el régimen de Kim Jong-un mandará a su representante al país.
“Vamos en reciprocidad a trabajar juntos desde esas representaciones en políticas sociales, culturales, diplomáticas, fortalecer nuestras relaciones que son de décadas”, señaló Murillo.
Mensaje de saludo del camarada Kim Jon-un
El pasado 17 de julio, Kim Jong-un, saludó al régimen orteguista por el 44 aniversario de la Revolución Popular Sandinista. “Extiendo mis felicitaciones a usted, al Gobierno, y al pueblo de Nicaragua, y le deseo mayores éxitos en sus labores para alcanzar el progreso y la prosperidad defendiendo la soberanía del país”, indicó en el escrito.
Las relaciones entre Corea del Norte-considerado un país violatorio de múltiples derechos civiles y humanos- y el régimen orteguista datan desde la década de los ochenta. Fueron suspendidas en los gobiernos liberales y retomadas cuando Ortega regresó el poder en 2007.
Sin embargo, en medio de un contexto de mayor aislamiento internacional, la dictadura orteguista intenta mostrar avances diplomáticos con naciones afines ideológica y autocráticamente, como Corea del Norte, Irán, Siria, Rusia y algunos países africanos, también señalados de ser regímenes autoritarios violadores de derechos humanos.
La actuación de Ortega se basa en la idea de que «los enemigos de mis enemigos son mis amigos, lo cual indica su profundo anti-norteamericanismo en relación a Estados Unidos”, señala el opositor y exreo político, Félix Maradiaga.
«Una nueva embajada en Corea del Norte se acompasa con el respaldo de Ortega a Rusia en su guerra contra Ucrania, los acercamientos estrechos con Irán y el reforzamiento de sus alianzas históricas con Cuba y Venezuela», explicó por su parte el opositor Juan Diego Barberena.
«De tal forma que apunta a mantener una política exterior con base a la narrativa de las constantes agresiones de Estados Unidos contra la revolución, pero, esta vez, desde un marco geoestratégico», subrayó.
De concretarse el anuncio de Murillo, Nicaragua sería el único país centroamericano y el quinto latinoamericano después de México, Venezuela, Cuba, y Brasil, que cuentan con una representación diplomática en Pionyang.
“Esta decisión refuerza su deseo de formar alianzas peligrosas en un eje geopolítico negativo, con el objetivo de consolidar su dictadura en el país y fortalecer su posición frente a Estados Unidos. Sin embargo, es importante destacar que esta estrategia puede tener consecuencias negativas, tanto para el pueblo nicaragüense, como para las relaciones internacionales”, advirtió Maradiaga.
Ortega y su grupo de aliados autoritarios
En esta semana la dictadura de Ortega también se alineó con otros gobiernos autoritarios, al firmar un “memorándum de entendimiento sobre consultas políticas y un acuerdo de marco de cooperación” con el régimen de Burkina Faso.
El acuerdo fue firmado por el canciller Denis Moncada Colindres en representación del régimen y el primer ministro de Burkina Faso, Apollinaire Joachimson Kyélem De Tambèla, quien participó en los actos relacionados al 44 aniversario de la Revolución.
Burkina Fasso es gobernado por un régimen militar, luego de sufrir dos golpes de Estado en 2022. Es un país que se encuentra sometido por grupos armados y las fuerzas armadas gubernamentales, lo que ha dado pie a un clima de violencia constante y violaciones a los derechos humanos.
Asimismo, los Ortega- Murillo designaron a Ramón Moncada Colindres, hermano del canciller Denis Moncada, como embajador de Nicaragua en Irán y Siria. Y la misma Murillo, también señaló que solicitaron el plácet para un embajador en Etiopía, sede de la Unión Africana, quien también será concurrente para otras naciones en la región.
El cargo será ocupado por Lautaro Sandino, quien fue representante del régimen ante la Unión Europea. “Se trasladaría -Sandino-para desde ahí -Etiopía- también representar a este pueblo nuestro, para representarnos a todos y desarrollar más las relaciones históricas de nuestra revolución popular sandinista y nuestra Nicaragua con esa África ardiente”, señaló Murillo.
“La asociación con países totalitarios puede afectar los intereses comerciales de Nicaragua. En lugar de buscar alianzas con dictaduras, sería más beneficioso para el país abrir relaciones comerciales con las economías occidentales consolidadas de Europa y Estados Unidos», indicó Maradiaga.
Esto permitiría impulsar el desarrollo económico y mejorar la calidad de vida de los nicaragüenses, basándose en principios democráticos y respeto a los derechos humanos”, resaltó.
En esa misma vía, Barberena explica que las más recientes relaciones diplomáticas con países consideradas autocracias, violadores de derechos humanos y con regímenes autoritarios en el poder, un reflejo del aislamiento de la dictadura, incapaz de tener relaciones con Estados democráticos.
“Esto es una señal de que estos regímenes siempre van a tratar de defenderse mutuamente y siempre van a tener su núcleo duro en contra de las democracias con las que ellos no pueden tener relaciones”, expresó el opositor.