Rubiales no tiene más alternativa que dimitir
La máxima autoridad de un deporte tan referencial en España, seguido con pasión por millones de adultos y niños, exige una conducta pública intachable y ejemplar
La situación de Luis Rubiales al frente de la Real Federación Española de Fútbol se complica cada día más al conocerse por nuestros compañeros de ‘Relevo’ los detalles de la manera en que ha intentado disimular su conducta inapropiada y grosera en la final de la Copa del Mundo. Ahora se sabe de las presiones a la jugadora que ofendió para que avalara con su imagen su penoso intento de disculparse y hay pruebas evidentes de que ha puesto a la organización federativa a trabajar en su propio interés. Incluso el presidente del Gobierno, con el que Rubiales ha tenido una muy buena relación, ayer dijo que sus excusas no son suficientes ni adecuadas. La única salida es una dimisión. La máxima autoridad de un deporte tan referencial en España, seguido con pasión por millones de adultos y niños, exige una conducta pública intachable y ejemplar, además de una capacidad de liderazgo contrastada que huya de la rancia concepción de la actividad de dirigente deportivo que tiene Rubiales.