Sadio Garavini di Turno: 50 años del Acuerdo de Ginebra
El 17 de febrero de 1966 Venezuela, Gran Bretaña y Guayana Británica, que con la independencia adquirió el nombre de Guyana, firmaron el Acuerdo de Ginebra. A partir de esa fecha, la reclamación venezolana sobre el territorio Esequibo tiene como marco jurídico y político fundamental ese tratado.
El artículo I del mismo se lee: “Se establece una Comisión Mixta con el encargo de buscar soluciones satisfactorias para el arreglo práctico de la controversia entre Venezuela y el Reino Unido surgida como consecuencia de la contención venezolana de que el Laudo Arbitral de 1899 sobre la frontera entre Venezuela y Guayana Británica es nulo e írrito.” Oficialmente, Venezuela y Guyana mantienen dos interpretaciones mutuamente excluyentes del Acuerdo de Ginebra. Guyana sostiene que el objeto del Acuerdo es establecer la validez de la contención venezolana de que el Laudo es nulo e írrito. Por tanto se trataría de una controversia estrictamente jurídica. Venezuela, por su parte, afirma que no tiene sentido proponer una solución “práctica y mutuamente satisfactoria” a una controversia estrictamente jurídica. Negociar la validez o nulidad de un Laudo, más aún en una Comisión Mixta paritaria, es inconcebible. Por lo tanto, para Venezuela el Acuerdo pone de lado el fraudulento Laudo de 1899 y su objeto es el arreglo práctico de la controversia.
En las recientes elecciones en Guyana se ha producido un histórico cambio en el gobierno. Desde 1992 gobernaba el People’s Progressive Party (PPP), partido que recibía los votos de la mayoría étnica guyanesa originaria de la India. Desde su independencia en 1966 hasta 1992 había gobernado el People’s National Congress (PNC), que recoge los votos de la primera minoría étnica: los afroguyaneses. Regresa entonces al poder el PNC, que con la incorporación de partidos minoritarios, se convirtió en “A Partnership for National Unity” (APNU), en alianza con una escisión del PPP, la “Alliance for Change “(AFC).
Recordemos que el Acuerdo de Ginebra de 1966 fue firmado durante el gobierno de Forbes Burnham, líder fundador del PNC. En la coalición del actual gobierno está también el partido Working People´s Alliance (WPA), cuyo líder el Dr Rupert Roopnarine es el nuevo Ministro de Educación. En los años ’80, la WPA entonces en la oposición al gobierno del PNC, emitió un comunicado muy crítico del Acuerdo de Ginebra, que vale la pena leer: “La firma del Acuerdo de Ginebra, por parte de Guyana, pone a nuestro país en una situación que limita considerablemente nuestra libertad de acción. Para Guyana insistir ahora en interpretar el acuerdo como un mero instrumento para ratificar el Laudo de 1899, el cual fue puesto en duda en Ginebra, en 1966, probará severamente la paciencia de todos los interesados. Es tiempo ya de decirle al mundo que Guyana está llevando a cabo una enorme autodecepción al afirmar que su posición es la firme defensa del laudo Arbitral de 1899. (El gobierno Burnham) debe explicarle al pueblo guyanés y al mundo, especialmente al Caribe, qué intención tenía al acordar en 1966 que la disputa debería ser resuelta en una forma satisfactoria tanto para Venezuela como para Guyana. Ya que, en 1966, el Laudo de 1899 no satisfacía más a Venezuela y por la propia evidencia del Acuerdo de Ginebra eso era bien conocido por Guyana, es el gobierno guyanés que debe decir qué es lo que entendía por una solución práctica de la controversia. Para el gobierno guyanés decir que considera al Laudo de 1899 como una solución definitiva y después ofrecer, en el Acuerdo de Ginebra, de trabajar para una solución práctica aceptable para ambas partes fue muy poco inteligente. Ningún encubrimiento puede ocultar el hecho que el régimen cometió un serio error.”
También Cheddi Jagan, el ya desaparecido ex Presidente de la república y líder fundador del People’s Progressive Party (PPP), actualmente en la oposición, después de haber gobernado ininterrumpidamente desde 1992, como jefe de la entonces oposición guyanesa, se opuso a la firma del Acuerdo de Ginebra y, en su obra “The West on Trial”, nos dice que, con el Acuerdo de Ginebra, Guyana “concedió reconocimiento a la espúrea reclamación territorial venezolana y lo que era un caso cerrado desde 1899 fue reabierto.” Es importante destacar que con estas palabras Jagan admite claramente que, con la firma del Acuerdo de Ginebra, Guyana concede reconocimiento a la reclamación venezolana y acepta reabrir el caso que, supuestamente, había sido cerrado con el Laudo de 1899.
Venezuela debe saber utilizar estos argumentos de los propios guyaneses en el necesario “lobby” que el gobierno debería estar haciendo en la comunidad internacional y, en particular, ante la Secretaría General de la ONU, que tiene la facultad, según el artículo IV del Acuerdo de Ginebra, si no hay acuerdo entre las partes, de escoger uno de los medios de solución pacífica de controversias, previstos en el art. 33 de la Carta de la ONU.
@sadiocaracas