Sadio Garavini Di Turno: La ceguera de Maduro
Octavio Paz dijo una vez: “La ceguera biológica impide ver, pero la ceguera ideológica impide pensar”. En efecto, para los comunistas la necesidad de creer es más fuerte que la necesidad de saber. Vaclav Havel afirmó también que: “el régimen comunista es cautivo de sus propias mentiras, debe falsificar absolutamente todo. Falsifica el pasado, falsifica el presente y el futuro. Falsifica las estadísticas. Finge no poseer un omnipotente aparato policial carente de principios. Finge respetar los derechos humanos y finge no procesar a nadie. Finge no temer nada. Finge no fingir nada”.
Los comunistas sufren de disonancia cognitiva. Si la realidad no se adapta a su visión ideológica, en otras palabras, si la realidad contradice sus creencias, rechazan la realidad. Podríamos afirmar que sus creencias están más afincadas en el estómago que en su cerebro. Si la realidad se opone a su ideología, “vomitan” la realidad. Al respecto, Papaioannou dice: “Desde el principio el comunismo ha tenido una certidumbre de su propia verdad inmunizada contra cualquier otra posibilidad”.
El régimen chavista en Venezuela padece de disonancia cognitiva, por eso Maduro y su Canciller Delcy Rodriguez declaran, sin sonrojarse, que su gobierno ha asumido y ejerce plenamente la presidencia pro-tempore de Mercosur, aun cuando los otros cuatro miembros de la organización desconocen esa declaración unilateral y además advierten que, si para el próximo primero de diciembre el gobierno venezolano no ha “internalizado” el legado jurídico del bloque, tanto comercial como en materia de derechos humanos, será suspendido del grupo.
También en el delicado y complejo tema de la controversia con Guyana sobre el territorio Esequibo, Maduro contradice la verdad cuando sólo a partir del 2015 acusa a la Exxon-Mobil, como “instrumento” del gobierno norteamericano, de ser parte de una “agresión” contra Venezuela en alianza con el nuevo gobierno guyanés, calificado de extrema derecha, por iniciar la exploración petrolera en la Zona en Reclamación y en la fachada atlántica venezolana del delta del Orinoco. “Olvidando” que en la concesión, la Exxon está asociada con la China National Offshore Corporation (CNOOC), 100% de capital estatal chino y socia de Pdvsa en la Faja del Orinoco y en el proyecto de gas costa afuera Mariscal de Ayacucho. “Olvidando” también que la concesión petrolera fue entregada en el 2009 por el anterior gobierno guyanés del Presidente Ramotar, con el cual Chávez mantuvo óptimas relaciones. Además decir que el nuevo gobierno es de extrema derecha demuestra una absoluta falta de seriedad. Ambos partidos mayoritarios en Guyana se declaran socialistas. El actual presidente Granger es el líder del partido de Forbes Burnham, gran amigo de Fidel Castro y el Primer Ministro Nagamootoo es el líder de una escisión del PPP de Cheddi Jagan, que fue miembro de la Internacional Comunista.
Por eso y mucho más, tiene razón el gran intelectual polaco Lezsek Kolakovski cuando afirmó que “la mentira es el alma inmortal del comunismo”.
@sadiocaracas