Sánchez se abre ahora a ampliar las sanciones contra Maduro tras su flirteo con Delcy Rodríguez
Después de permitir la escala en Barajas de la vicepresidenta venezolana, el Ejecutivo se posiciona a favor de ampliar la lista de altos cargos de Venezuela sancionados por la UE
En un nuevo bandazo en su política hacia Venezuela, y después de permitir la polémica escala en Barajas de la vicepresidenta venezolana, Delcy Rodríguez, el Gobierno de Pedro Sánchez dice ahora estar a favor de ampliar la lista de altos cargos del régimen de Nicolás Maduro sancionados por la Unión Europea.
Así lo afirma el Ejecutivo en su respuesta a una pregunta registrada por los diputados de Ciudadanos Marcos de Quinto y Marta Martín en el Congreso. En un escrito al que ha tenido acceso Vozpópuli, el Gobierno muestra además su intención de ofrecer a España como sede de la próxima reunión del Grupo Internacional de Contacto para fomentar un diálogo entre el régimen de Maduro y la oposición venezolana.
Un ofrecimiento que ya había adelantado en Bruselas la Ministra de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, Arancha González Laya, durante la gira europea del líder opositor venezolano Juan Guaidó.
«Por lo que respecta a las sanciones, España se ha mostrado favorable a la ampliación de personas sancionadas en el marco del régimen de la UE para Venezuela», indica el Ejecutivo en su escrito de respuesta, fechado el pasado 11 de febrero, tres semanas después de la polémica reunión en Barajas entre el Ministro de Transportes, José Luis Ábalos, y Delcy Rodríguez, adelantada en exclusiva por Vozpópuli.
Se trata de la primera vez que el Gobierno expresa abiertamente su intención de ampliar la lista de altos cargos de Maduro que están sujetos a las sanciones por su complicidad con la represión y la violación de los Derechos Humanos en Venezuela.
Un nuevo bandazo en la política del Ejecutivo sobre la crisis venezolana. En octubre de 2018 el Gobierno de Sánchez, con Josep Borrell como responsable de Exteriores, promovió un notable giro en la política exterior española: dejaba de apostar por las sanciones, como había defendido el Ejecutivo de Mariano Rajoy, y planteaba hacerlo por el diálogo.
En la actualidad son 25 los altos funcionarios de Maduro incluidos en la ‘lista negra’ de Bruselas, entre ellos Delcy Rodríguez, quien pasó la madrugada del 20 de enero en una sala VIP del aeropuerto de Barajas, a pesar de que la UE prohíbe la «entrada y el tránsito« en los países miembros a los funcionarios venezolanos sancionados.
Sanciones europeas
Las sanciones enmarcadas en la decisión (PESC) 2017/2074 del Consejo de la Unión Europea, imponen también la congelación de activos a nombre de estas personas. Aunque el documento se suscribió en 2017, la UE ha ido añadiendo más nombres a una lista de sancionados en la que está Rodríguez desde junio de 2018 y que en la actualidad suma 25 individuos.
El bloque comunitario les considera responsables de «graves violaciones de los Derechos Humanos y de abusos y represión contra la sociedad civil y la oposición política». También hay entre los sancionados altos cargos a los que la UE vincula con «actuaciones o políticas pensadas para menoscabar la democracia o el Estado de derecho».
El Gobierno reafirma además su intención de ofrecer a España como sede de la próxima reunión del Grupo Internacional de Contacto para Venezuela
Posición común
La pregunta de los diputados De Quintos y Martín fue registrada en el Congreso el pasado 7 de enero, después de que Maduro maniobrase para impedir que Guaidó fuese reelegido como presidente del Parlamento venezolano.
Una acción que fue condenada de forma individual por la mayoría de países de la UE, pero no por España, que sí suscribió una declaración conjunta de los 27 países miembros en la que se incluían como elementos esenciales el pleno reconocimiento de Guaidó como presidente del Parlamento venezolano y el «firme rechazo a las actuaciones de hostigamiento» hacia la oposición.
El papel de Zapatero
«Pese al papel de liderazgo en asuntos relacionados con América Latina que nuestro país debe jugar en la Unión Europea, el Gobierno de España decidió abdicar ese liderazgo presuntamente por motivos partidistas, puesto que el expresidente socialista José Luis Rodríguez Zapatero había mantenido una relación estrecha con el régimen de Nicolás Maduro», señalan De Quintos y Martín en su escrito, registrado antes del ‘Delcygate’.
En su respuesta, el Gobierno dice mantener su posición respecto a Venezuela: «Contribuir a la salida pacífica y negociada de la crisis mediante la celebración de elecciones presidenciales con garantías democráticas».
Además, el Ejecutivo insiste en su «pleno respaldo» a Guaidó como presidente encargado de Venezuela. Sin embargo, solo un día después, durante la sesión de control al Gobierno, el propio Sánchez rebajó a Guaidó a «líder de la oposición».