Se cumplen 50 años del fallecimiento de John Ford
Se cumplen 50 años del fallecimiento de John Ford. Maestro entre los directores, dejaba a los espectadores atónitos, pero también a sus colegas, quienes comprendían profundamente las contribuciones de su cine. Elevó el cine más convencional a la categoría de arte. «Era uno de esos artistas que evitaba la palabra ‘arte’, y uno de esos poetas que nunca mencionan la poesía», comentaba François Truffaut en sus escritos. Sin embargo, siempre rechazó ser considerado un autor. «No hago películas para crear obras de arte. Las filmo para pagar las cuentas», afirmó el hombre que se presentaba con la mayor humildad posible: «Mi nombre es John Ford y produzco películas del oeste». Dedicamos este retrato a los tres mejores directores en la historia del cine, de acuerdo a Orson Welles: John Ford, John Ford y John Ford.
John Martin Feeney (verdadero nombre de John Ford) fue el decimotercer hijo de un matrimonio de emigrantes irlandeses que regentaban una taberna. Según consta en su partida de nacimiento, nació el 1 de febrero de 1894, en Cape Elizabeth, una ciudad costera de Maine. De pequeño era un mal estudiante, pero sus gafas de concha le daban un aspecto tan serio, que su padre siempre pensó que se ordenaría sacerdote. Tras la adolescencia, se convirtió en un muchacho tremendamente fuerte y ancho de espaldas, apodado ‘Toro Feeney”, por sus compañeros del equipo de fútbol. En el instituto manifestó un interés especial por las clases de Historia de los Estados Unidos, sobre todo cuando se enteró de la gran cantidad de irlandeses que lucharon en la guerra de la Independencia. En esta época empezó a desarrollar la pose de hombre rudo, con la que trataba de disimular su personalidad de artista sensible.
Tras una larga carrera en el cine mudo, ayudó a desarrollar el cine sonoro con los clásicos La patrulla perdida, El delator y La diligencia. Después llegarían filmes magistrales comoHombres intrépidos, basada en varias obras de teatro cortas de Eugene O’Neill, El joven Lincoln, con Henry Fonda, Las uvas de la ira es una de sus películas más valiosas, pues salió airoso de un reto impensable para cualquier director, triunfar con la adaptación de una obra maestra de John Steinbeck, el drama Qué verde era mi valle, Pasión de los fuertes, Los tres padrinos, Mogambo, El hombre tranquilo, El fugitivo, La legión invencible (que conforma la trilogía de la caballería, con Fort Apache y Río Grande), Centauros del desierto (The Searchers) y El hombre que mató a Liberty Valance.
Puedes leer la biografía de John Ford en Decine21 aquí, o escuchar nuestro podcast House of Movies, dedicado a la figura del maestro.
John Ford está considerado uno de los mejores directores del cine clásico por varias razones, que incluyen su innovadora contribución al lenguaje cinematográfico, su influencia en la narrativa y estilo visual, así como su capacidad para dirigir una amplia gama de géneros con éxito. Aquí hay algunas razones por las cuales Ford es aclamado como un maestro del cine clásico:
Diversidad de Géneros y Temas: John Ford demostró su habilidad para dirigir una amplia variedad de géneros, incluyendo westerns, películas históricas, comedias, dramas y películas de guerra. Su versatilidad y capacidad para sobresalir en diferentes géneros mostraron su dominio técnico y narrativo.
Iconografía del Oeste: Ford es especialmente conocido por su trabajo en el género western. Sus películas establecieron elementos icónicos del género, como la utilización de vastos paisajes, la exploración de temas de justicia y redención, y la representación de personajes complejos.
Innovación Técnica: Ford fue un pionero en el uso de la cámara y la composición visual para contar historias. Introdujo técnicas cinematográficas como la toma de la «puerta de salón» (saloon door shot) y el uso de la profundidad de campo para enriquecer sus narrativas y desarrollar personajes.
Profundidad Emocional y Caracterización: John Ford era hábil para desarrollar personajes multidimensionales y explorar sus relaciones y emociones de manera profunda.
Colaboración con Actores: Ford trabajó con muchos actores en varias películas, lo que resultó en actuaciones memorables. Su relación cercana con actores como John Wayne, Henry Fonda y Maureen O’Hara contribuyó a la autenticidad de las interpretaciones en pantalla. Formaban parte de su compañía estable Ward Bond, Ken Curtis, Victor McLaglen, Mae Marsh, Woody Strode y otros.
Narrativa Significativa: Sus películas a menudo abordaban temas profundos, como la búsqueda de identidad, la lucha por la justicia y la exploración de la moralidad. Ford era conocido por su habilidad para contar historias con resonancia emocional y social.
Impacto Duradero: El legado de John Ford ha influido en generaciones de directores posteriores. Su trabajo ha inspirado a cineastas de todo el mundo y ha dejado una marca indeleble en la historia del cine.