Las autoridades de San Petersburgo, en Rusia, anunciaron que recibirán la visita de niños de Cuba y Vietnam para unas vacaciones de verano, en lo que constituye otra vuelta de tuerca en el acercamiento político entre Moscú y La Habana, que incluye promover la hegemonía cultural rusa.
El gobernador de la ciudad, Alexander Beglov, quien a fines de noviembre visitó la Isla, hizo el anuncio durante una reunión del Gobierno local el lunes último, cuando instruyó al Comité de Educación y a los departamentos pertinentes para que preparen los programas necesarios para organizar las vacaciones, reportó un medio ruso.
En la misma reunión, Beglov recordó que San Petersburgo sigue aceptando niños de Mariúpol de vacaciones. Se trata esta de una ciudad ocupada por Moscú en Ucrania tras tres meses de duro asedio, y en la que los militares del Kremlin cometieron crímenes de guerra, como bombardear el teatro de la ciudad pese a la advertencia de que en él se refugiaban civiles.
Según la prensa rusa, Beglov indicó que los niños cubanos que visitarán San Petersburgo serán los mejores graduados de las escuelas de la Isla.
«Los cubanos cuidan las tumbas de nuestros compatriotas, respetan nuestra cultura, el idioma ruso, los valores del mundo ruso. Los 3.000 miembros de la comunidad rusa de Cuba mantienen lazos con la Madre Patria. Nos reunimos con sus representantes en la Iglesia del Icono de Kazán de la Madre de Dios, en La Habana. Esta catedral fue fundada por iniciativa del legendario Fidel Castro, quien amaba mucho a nuestra ciudad», dijo el funcionario sobre su visita a la Isla, durante la cual fue recibido por Miguel Díaz-Canel.
«Hoy, el mundo ruso, a pesar de las distancias, las circunstancias difíciles y los nuevos desafíos, permanece unido. Hablamos de esto la semana pasada en Moscú, en la sesión plenaria del Consejo Mundial del Pueblo Ruso presidido por Su Santidad, el Patriarca Kirill de Moscú y Toda Rusia», subrayó Beglov, que enfatizó así la política del Kremlin de ampliar su esfera de influencia internacional.
Aunque las autoridades de Cuba no han hecho referencia pública a esta visita de menores de la Isla a Rusia, llama la atención que el anuncio de Beglov se produzca dos semanas después de que el equipo directivo del Centro Internacional de Niños Artek, ubicado en la Crimea ocupada a Ucrania, visitara Cuba como parte de una gira internacional.
Esos funcionarios recorrieron escuelas de la Isla, según reseñó la propia organización en su web oficial, los días 26 y 27 de noviembre para, indicaron «introducir a los escolares cubanos a la historia, tradiciones, actividades de la Tierra de la Infancia», como denominan al que es considerado el mayor campamento de pioneros del mundo, que cumple un siglo de creado.
«Artek siempre ha sido y sigue siendo un centro de diplomacia infantil, donde niños de diferentes países comparten sus tradiciones y costumbres con sus compañeros, aprenden a entenderse y respetarse mutuamente. En Artek, la palabra amistad se ha escuchado en todos los idiomas del mundo a lo largo de su historia. La amistad que nació aquí une a personas de todo el mundo a través de los años y las distancias. Es importante para nosotros que la mayor cantidad posible de personas de otros países se familiaricen con los métodos únicos de crianza y educación del centro infantil, y los eventos celebrados en Cuba para conmemorar los 100 años de Artek son prueba de esto», dijo Konstantin Fedorenko, director del centro.
«No había oído hablar de Artek antes. Por supuesto, fue interesante para mí familiarizarme con la historia y las tradiciones de Artek. Todo fue muy bonito, a los niños les gustaron los eventos culturales. (…) En la actualidad, los niños en Cuba ya han comenzado a aprender el idioma ruso y la Historia de Rusia. Pronto tendremos una reunión de trabajo sobre la introducción del idioma ruso en la educación. En nuestra escuela, hemos creado un rincón separado dedicado a la historia de Rusia. (…) Creo que los maestros y consejeros de Rusia deberían venir a visitarnos a Cuba», comentó Lidissia, directora de la escuela Rubén Bravo Álvarez, de Bayamo. Se trata de una escuela pedagógica que forma maestros para el sistema educativo de la Isla.
Según la nota, en 2023 se nombró una calle del Centro Internacional de Niños en honor a la amistad ruso-cubana. Allí se plantaron 12 cipreses.
Fundado en agosto de 1925, «el campamento comenzó su historia internacional y sentó las bases para el fenómeno único de las relaciones internacionales que más tarde se llamaría diplomacia de los niños», señala el reporte.
La Unión Soviética promovió durante la Guerra Fría la visita a Artek de delegaciones extranjeras, que tuvo su máxima expresión en la década de 1970, con la celebración allí del Festival Internacional de Niños «Que siempre brille el sol».
El régimen de Putin, que ha estado promoviendo el acercamiento académico con instituciones universitarias cubanas, ha usado centros como Artek para su agenda geopolítica.
En 2019, la portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia, María Zajárova, visitó el centro para, según contó a la prensa, «reunirnos con los niños, contarles cómo es el trabajo de los diplomáticos, sobre esta profesión, sobre las direcciones principales de la política exterior de Rusia».
Zajárova narró: «Les hablé sobre la ONU, su Consejo de Seguridad y la Asamblea General. Propuse también un entrenamiento práctico. A los niños se les ocurrió una idea interesante: decidieron mandar una carta a los jefes del Grupo de los 20, que se reunirá pronto en China. Sobre todo, me admiró el que todo el texto de la carta, de la A a la Z, lo inventaran los niños. Dicho francamente, he traído mis propuestas e ideas, pero no hicieron falta: tan precisas, lógicas y, diría, directas, como es típico para los niños, fueron sus ideas que sirvieron de base para este mensaje».