Sergio Ramírez y Rosa Montero o cómo salirse de sí mismo y alejarse de la realidad para escribir un libro
La Feria Internacional del Libro de Guatemala (FILGua), abrió su edición 2021 con una conversación entre los ganadores del Premio Cervantes y el Nacional de las Letras Españolas. WMagazín publica el video del encuentro y un texto con los momentos más significativos
Con Sergio Ramírez y Rosa Montero empezó la Feria Internacional del del Libro de Guatemala (FILGua) 2021 del 2 al 12 de septiembre. El invitado de honor es el Festival Centroamérica cuenta. FILGua conmemora el bicentenario de la independencia de este región continental en la que participan más de cien autores, editores y profesionales del libro de América Latina y Europa en una treintena de conversaciones digitales.
El encuentro empezó con la pregunta sobre cuál fue el libro que de pequeños los conquistó para la lectura.
Rosa Montero (su última novela es La buena suerte) recordó que cuando tenía unos 5 años leyó un grupo de cuatro libros en una edición muy bonita y uno de los más importantes para ella era de Selma Lagerlöf y el otro era de Oscar Wilde El gigante egoísta.
-«Fueron dos cuentos muy importantes porque el de Selma Lagerlöf me dio como un modelo al ser la historia de una mujer y ella misoma como escritora me decía que yo podía escribir. El de Wilde significó el descubrimiento de la muerte. De que alguien no es que se va de la casa o la habitación sino que se muere».
Para Sergio Ramírez (su próxima novea es Tongolele no sabía bailar) la primera seducción de la lectura fue a través de las historietas de los periódicos y revistas, las radionovelas y el cine
-«Con esos tres elemento se fue forjando mi imaginación. El prierm personaje literario que recuerdo es El Fantasma, de la historieta. Este misterio de la doble personalidad del personaje me atrajo. En la revista argentina Billiken que era para niños publicaba cuentos de grandes autores y ahí leí por primera vez cuenetos de Chéjov, de London. Esa fue mi inicación en la lectura antes de pasar a leer Los tres mosqueteros y 20 años después».
Sobre la carpintería de la escritura, los dos autores hablaron de cómo se acercan los hechos reales y cómo guardan distancia con ellos para escribir ficción y lograr cierta neutralidad. Precisamente Sergio Ramírez escribió en el diario español El País un artículo titulado La novela en carne viva.
Rosa Montero: «Estoy de acuerdo con Sergio, tú tienes que salirte de ti misma. Por otro lado la escritura nace de tu inconsciente, de lo más profundo tuyo y no pasa por tu conciencia. Te tienes que salir de tu anécdota, de tu pequeña vida cotidiana. Como decía Julio Ramón Ribeyro, la escritura de un libro maduro requiere de la muerte metafórica del yo. Y si algo roza tu vida tienes que sentir que eso está tan lejos como tus personajes. El sentido de la novela es la búsqueda del sentido de la vida. Y no puedes empezar ese viaje con las respuestas hechas. Y no puedes usar eso para justificar tu vida.
Sergio Ramírez: «Una de las escenas inolvidables para mí, desde ese punto de vista de la neutralidad, es Los hermanos Karamazov cuando uno de ellos violento y abusivo insulta a su cochero y toma el látigo para azotarlo. Ahí el punto de vista es el de niño del cochero. Ese niño ve la escena de humillación a su padre y la violencia y Dostoievski permanece detrás imperturbable. La escena te indigna y es una narración muy fría. Es lo que ve el niño. El escritor nunca interviene. Y eso no significa que el escritor pierda su ética.
Una de las reglas de la toma de distancia es dejar que los hechos reposen. Que se alejen en el tiempo y así la neutralidad cristalice mejor».
Los dos escritores han creado personajes que analizan la realidad. Sergio al inspector Dolores Morales sobre la situación próxima de Nicaragua de corrupción, violencia y abuso de poder; y Rosa Montero ha creado a la androide Bruna Husky en el futuro. Pero ambas criaturas literarias rastrean la condición humana más actual y preocupante.