Singin’ in the Rain (Cantando bajo la lluvia): 70 años y ni una arruga
El musical protagonizado por Gene Kelly, Donald O’Connor y Debbie Reynolds fue estrenado hace 70 años. Sin embargo, Singin’ in the Rain (Cantando bajo la lluvia) ocupa hoy el primer puesto de la lista de los mejores musicales del cine, según el American Film Institute. El largometraje dirigido por Stanley Donen y Gene Kelly, cuenta la historia de la transición de una época del cine a otra. Fue hecha siguiendo los esquemas clásicos de la MGM, y tiene su inspiración en toda las Melodías de Broadway que se realizaron en Hollywood en los años 20 coincidiendo con la aparición del cine sonoro.
El cine mudo le cede el puesto al cine sonoro, y el bailarín transformado en cantante (Gene Kelly) también se encuentra atrapado en esta complicada transición, al igual que su amigo (Donald O’Connor), su novia (Debbie Reynolds) y su desagradable coprotagonista (Jean Hagen).
La célebre escena de Gene Kelly bailando bajo la lluvia no estaba en el guion original, en el primer borrador iba a ser cantada por Reynolds, O’Connor, y Kelly.
Apenas estrenada, fue considerada como una de las mejores películas de todos los tiempos, y el baile de Kelly se convirtió en un icono, porque no es fácil el baile zapateado en la calle cuando llueve.
Más que una película de culto, Singin’ in the Rain (Cantando bajo la lluvia) es testigo de una época, la edad de oro de los estudios hollywoodenses. Tras esta película, una larga sucesión de películas musicales emerge, como los dos clásicos de Jacques Demy en Francia: Los paraguas de Cherburgo (Les Parapluies de Cherbourg) (Palme d’or 1964) y Las señoritas de Rochefort (Les Demoiselles de Rochefort), en la que Gene Kelly comparte pantalla con las hermanas Dorléac, al ritmo de las melodías de Michel Legrand.
Gene Kelly ayudó a Debbie Reynolds por su falta de experiencia en el baile. Por las noches Kelly la encerraba en un cuarto para ensayar durante horas. Tiempo después, Debbie Reynolds dijo que hacer Cantando bajo la lluvia y dar a luz fueron las dos experiencias más difíciles de su vida.
Las escenas de baile de Gene Kelly y Cyd Charisse, en la que Charisse interpreta a una atractiva mujer que intenta seducir con su danza a Kelly, fueron consideradas de alto contenido erótico para la época. Por otra parte, otro pequeño inconveniente que surgió con las escenas fue la diferencia de estatura que había entre ambos bailarines, puesto que Cyd Charisse era una mujer bastante alta y Gene Kelly un hombre de una estatura media baja.
