Srebrenica, la mala conciencia de Europa
La Comisión Europea llama a la rápida integración de los Balcanes en la UE
Radomirka Alic, de familia serbia, está casada con el musulmán Hariz Alic. La pareja, que tiene ya dos hijas, ha hecho de sus asados el restaurante «Slatki zalogaj» (Dulce bocado) un icono gastronómico de Srebrenica y juntos simbolizan la esperanza de la reconciliación, 25 años después de la masacre que mantiene divididos a serbios, que niegan el genocidio, y bosnios musulmanes, que piden justicia para sus familiares muertos. «Nadie nos va a devolver a los muertos y la venganza no tiene hoy sentido, pero la gente necesita que se reconozca la verdad, solo sobre esa base se puede aspirar a la convivencia pacífica», dice Hariz, en un aniversario en el que las autoridades europeas se han volcado, quizá por la mala conciencia que guarda todavía la comunidad internacional por no haber evitado aquellos hechos en suelo europeo.
El 11 julio de 1995, más de 8.000 bosnios musulmanes fueron asesinados en Srebrenica por el ejército serbobosnio del general Ratko Mladić y el grupo paramilitar «Los Escorpiones». El objetivo era la limpieza étnica, murieron hombres, ancianos y niños. Más de 6.900 víctimas han sido halladas en fosas comunes e identificadas, el resto permanecen desaparecidas. La zona estaba protegida por Naciones Unidas, una base de 400 cascos azules holandeses que estaba en cuadro por las vacaciones de verano. El gobierno holandés hubo de dimitir en pleno. Los responsables no fueron juzgados hasta 2008 y 2010.
«Honramos a todas las víctimas, sus familias y a los que aún no tienen confirmación del destino de sus seres queridos. No descansaremos hasta que se haga justicia», ha dicho el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, desde Bruselas por exigencia del coronavirus. La presidenta de la Comisión, Ursula Von der Leyen ha instado por su parte a «apoyar a aquellos que quieren superar las diferencias y ayudar a quienes necesitan la recuperación». «Un cuarto se siglo después, aún está abierta la herida en la conciencia europea», ha confesado en un vídeo enviado al acto conmemorativo con el que Bosnia-Herzegovina rinde hoy homenaje a las víctimas. Tras pedir reconciliación en Srebrenica y en Bosnia-Herzegovina, e instar a los líderes bosnios dirigir el país «reconociendo los sufrimientos y con el respeto mutuo», ha llamado a la integración de las naciones balcánicas en la UE.