Suma y sigue de la okupación sin que nadie la combata
Durante 2021, la okupación ilegal de viviendas creció un 18 por ciento. Solo hasta el pasado septiembre se contabilizaron casi 14.000 denuncias, de las cuales más de 4.200 ocurrieron solo en la provincia de Barcelona. Cada día, 49 inmuebles son usurpados en España. Hasta aquí los datos objetivos que hoy revela ABC, que son doblemente atentatorios contra la propiedad privada si, como está ocurriendo, ningún poder público hace nada por combatir esta lacra. Más aún, hay ayuntamientos en los que el populismo extremista fomenta la okupación como fórmula de dignidad personal y causa justa. Sin embargo, la okupación es sinónimo de degradación, vulneración de derechos y delincuencia. Nuestra legislación es tan laxa y absurda que a menudo beneficia tanto al okupa como criminaliza y castiga al legítimo propietario.
Es una de las deudas más sangrantes que nuestro sistema tiene con miles de ciudadanos a los que se roba a plena luz del día mientras se aplaude al ladrón y se hace la vista gorda.
