La remodelación que Pedro Sánchez llevó a cabo en su Gobierno de coalición hace poco más de un mes no tuvo mucho sentido para la mayoría de los ciudadanos, que consideran una mala decisión la llegada de siete nuevos ministros, los cuales, apuntan, no suponen una mejoría. Es lo que se desprende de la segunda parte de la encuesta de NC Report para LA RAZÓN, la cual muestra, además, que 21 de los 22 miembros del Ejecutivo suspenden el examen de los ciudadanos. Sólo aprueba, como viene siendo habitual, la titular de Defensa, Margarita Robles.
Y es que para la mitad de los encuestados (50,1%), la crisis de Gobierno no estaba justificada, una opinión en la que son mayoría los votantes de más de 55 años, que representan el 52,3% de los que no la ven necesaria. En el lado contrario, dos de cada cinco ciudadanos (40,7%) creen que los movimientos en varias de las carteras estaban justificados porque el Ejecutivo necesitaba un cambio de rumbo. En este caso, el grupo mayoritario de los que piensan así es el más joven, el de los votantes de 18 a 34 años.
Pero, sin importar si consideran necesaria o no la remodelación, lo que sí que tiene claro la mayoría es que esos siete cambios son o malos o muy malos. Así lo consideran más de la mitad de los ciudadanos (55,9%), frente a poco más de uno de cada tres (35,4%) que creen que los movimientos en el Consejo de Ministros han sido buenos o muy buenos. Los votantes más jóvenes son los que mejor los ven y, los más críticos, los mayores de 55 años.
Unas valoraciones estas que dejan otro dato destacado: tres de cada cinco españoles (59,9%) tienen muy claro que no mejoran nada y que la gestión del Ejecutivo no se verá beneficiada por la inclusión de nombres nuevos.
Por el contrario, uno de cada tres encuestados (el 33,5%) sí que es más optimista y, al menos por ahora, piensa que los movimientos tendrán un efecto positivo en el día a día del Ejecutivo. Aquí vuelven a ser los jóvenes los que más confían, frente a los más pesimistas, los mayores de 55 años.
Con esta radiografía del hecho en sí, los cambios, no es de extrañar que las calificaciones que los ciudadanos dan a los 22 ministros sean malas. De todos ellos, solo hay un aprobado, el ya citado de la titular de Defensa, Margarita Robles, quien se mantiene como la mejor valorada del Ejecutivo, entre otros, por la gestión por parte de su Ministerio por la pandemia y la labor de las Fuerzas Armadas en la lucha contra el coronavirus. Su nota: 5 puntos. Aprobado «raspado», pero aprobado. Eso sí, una décima menos que la nota que obtuvo en el sondeo del mes pasado.
Calviño cae
De esa zona de salvación se ha caído en apenas un mes la vicepresidenta primera y ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital, Nadia Calviño, que cae del 5 al 4,9.
A partir de ahí, las notas del resto de dueños de carteras ministeriales no pasan del 4,3 y ninguno de los nuevos siete titulares supera el 4,1, aunque es cierto que apenas han tenido tiempo para rodar.
Entre los que se estrenan, la mejor valorada es Isabel Rodríguez, la nueva ministra de Política Territorial (en sustitución de Miquel Iceta) y portavoz. Con un 4,1 la puntúan los ciudadanos. Eso sí, supera la última nota de su antecesor en ese cargo –ahora en Cultura y Deportes–, que en julio sacó un 3,3.
Bolaños, un 4
Mientras, un 4 reciben José Manuel Albares (Asuntos Exteriores, UE y Cooperación, en sustitución de Arancha González Laya) y Félix Bolaños (Presidencia, Relaciones con las Cortes y Memoria Democrática). El primero, mejora y mucho la nota de su antecesora, quien hace un mes obtuvo un 2,8. En cuanto a Bolaños, uno de los hombres fuertes del presidente, director de la exhumación de Franco, empata con la anterior ministra de Presidencia Carmen Calvo), que en julio sacó un 4.
Con 3,8 puntos empatan Raquel Sánchez (Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, en sustitución de José Luis Ábalos) y Diana Morant, que relevó a Pedro Duque en Ciencia e Innovación.
Pilar Alegría (Educación y FP tras la salida de Isabel Celáa) se queda en el 3,7 (un 3,1 logró su antecesora en julio), mientras que la nueva titular de Justicia, Pilar Llop, logra un 3,6, ocho décimas más que Juan Carlos Campo hace un mes. Y por último, Iceta, el único «no nuevo» que cambia de Política Territorial a Cultura, donde se estrena con un 3,5 (un 3,2 en julio, la misma nota que su antecesor, José Manuel Rodríguez Uribes).
Los que continúan
Hasta ahí las notas de las nuevas caras, las cuales no son mejores entre los que mantienen su cargo. Así, Carolina Darias (Sanidad) logra un 4,1, seguida de José Luis Escrivá (Inclusión, Seguridad Social y Migraciones), con 3,7 puntos, una décima más que la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, quien se estrena pero al frente de la Vicepresidencia segunda que abandonó Pablo Iglesias.
Por encima del 3 también están María Jesús Montero (Hacienda y Función Pública), con un 3,6; Reyes Maroto (Industria, Comercio y Turismo), 3,5; Teresa Ribera (Transición Ecológica y Reto Demográfico), con 3,4, y los titulares de Interior (Fernando Grande-Marlaska), Derechos Sociales (Ione Belarra) y Universidades (Manuel Castells), quienes empatan con 3,1 puntos.
Las peores notas son para dos ministros morados que repiten como los peor valorados: Irene Montero (Igualdad) y Alberto Garzón (Consumo), con un 2,8.