LA HABANA, Cuba. – “A pesar del bloqueo Cuba puede prosperar”, aseguró el director general para Estados Unidos del Ministerio de Relaciones Exteriores, Carlos Fernández de Cossío, durante la tercera jornada del 2do. Foro Empresarial Cuba 2021.
Más adelante, Fernández de Cossío intentó explicarse argumentando que a pesar de que “el bloqueo” ha costado a Cuba más de 140 000 millones de dólares hasta 2020, el país cuenta con “potencialidades” y “capacidades para desarrollarse”.
Muchos se preguntan cuáles son las “potencialidades” con que cuenta Cuba, donde la economía está hecha trizas y la juventud ha optado por irse del país. Para colmo de males, el régimen tiene una deuda externa que no la brinca un chivo y que impacta en el proceso de producción de bienes y servicios.
Es de lamentar que Fernández de Cossío no haya puesto como ejemplo lo ocurrido en Viet Nam y China, donde se mantuvo un embargo comercial durante años que no resultó ser un obstáculo para el desarrollo. El funcionario tampoco analizó, ni siquiera brevemente, el por qué Cuba ha mantenido una situación de de crisis económica desde que el Congreso estadounidense aprobara, por mayoría, el embargo, en los primeros días de febrero de 1962.
(Ya en esa época, el Che Guevara había criticado duramente al Gobierno cubano por la falta de calidad en la producción).
Hoy, a pocos días de cumplirse 60 años de dicha ley, hubiera sido de gran utilidad que se analizara por qué los líderes vietnamitas y chinos fueron capaces de sobreponerse al embargo, demostrando de antemano el avance económico de sus países, mientras que Fidel Castro, solo acumuló errores y una economía estancada hasta el día de hoy.
Fernández de Cossío, en cambio, no dejó de mencionar los daños ocasionados durante la Administración Trump. Como epílogo de la jornada, se refirió a “las potencialidades de las formas de gestión no estatal en las actividades de comercio y, sobre todo, el hecho de que no existan limitaciones para que los cubanos que residen fuera del país inviertan aquí”.
Sin embargo, nada dijo sobre la falta de protagonismo de los jóvenes cubanos que, perdidas sus esperanzas, no ven soluciones a corto, ni a largo plazo.
No es secreto para nadie el hecho de que la juventud actual, inconforme totalmente, manifiesta su rebeldía ante un gobernante que ignora lo que está entorpeciendo el desarrollo: los viejos mandamases ortodoxos del socialismo o comunismo, como quieran llamarlo.
Estamos ante una dictadura cruel, que insiste en ganar tiempo, en vez de actuar por amor al pueblo cubano y reconocer la urgencia que tiene el régimen de colgar sus guantes, salir definitivamente del ring de boxeo y eliminar el freno socialista, que no es otra cosa que el socialismo mismo.