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TGIF: Globos de Oro 2017: La hora de Meryl Streep

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Meryl Streep

Un año nuevo, y se realizó una nueva entrega de los Globos de Oro este domingo 8 de enero, en Los Ángeles. No es viernes, pero vale la pena adelantar la sección de cine de la página («Thank God It’s Friday»). La razón fundamental, pocas líneas más abajo.  

Hubo ganadores muy merecidos (la lista completa, haciendo clic AQUÍ) entre los cuales quiero destacar a:

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Ryan Gosling y Emma Stone, protagonistas de «La La Land»

«La La Land» arrasó con todos los premios importantes en el renglón de comedia o musical: Mejor Película, Mejor Guión, mejor actor, actriz y director, canción original y música original. 

Se lo tienen merecido quienes periódicamente pregonan la muerte de géneros específicos. La creatividad siempre es capaz de dar nueva vida, de renovar y de entusiasmar a multitudes, frente al cinismo pesimista de algunos críticos. 

De hecho impuso un récord: primera vez en la historia que una película gana 7 Globos de Oro. Con los siete de anoche, ya supera la centena de galardones internacionales: tiene 105. Y va por más, porque la temporada de premios en los Estados Unidos recién está arrancando. Veamos el trailer:

Otra vencedora que merece reconocimiento es «Moonlight» (Mejor Película Dramática). Cuenta la difícil infancia, adolescencia y madurez de un niño afroamericano que crece en una zona conflictiva de Miami.

Como los Globos de Oro también premian a la Tv (otra de sus ventajas sobre el Oscar), en esa rama destacan fundamentalmente las dos estatuillas, muy merecidas, al drama histórico británico «The Crown«, ganador del Premio a la Mejor Serie Dramática de Tv, y a su protagonista, Claire Foy, como Mejor Actriz en una Serie de Tv dramática.

 

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Como ya es costumbre (casi un tic nervioso), la legión británica lo hizo muy bien: además de los ya mencionados premios a «The Crown», y a Claire Foy, recibieron galardones de actuación Tom Hiddleston, Hugh Laurie y Olivia Colman (los tres por «The Night Manager», Mini Serie para la Tv), además de Aaron Taylor-Johnson (Mejor Actor de Reparto, en cine, por «Nocturnal Animals», thriller protagonizado por Amy Adams y Jake Gyllenhaal, y que si es tan buena como la novela en la que está basada es muy recomendable). Cinco actores británicos galardonados, una buena costumbre que se mantiene.

 

Finalmente, El Premio al Mejor Filme en Lengua Extranjera lo ganó «Elle», un drama francés de mucha intensidad, dirigido por el holandés Paul Verhoeven («Basic Instinct», «Total Recall», entre otras películas), y protagonizado por la portentosa actriz francesa Isabelle Huppert -quien ganó asimismo el Globo de Oro a Mejor Actriz Dramática-. Muy merecido, por cierto, y tumbó todas las apuestas, que daban como favoritas a Natalie Portman («Jackie») y a Amy Adams («Arrival»). El trailer de «Elle»

 

Pero el momento central de la noche fue el acto en homenaje a Meryl Streep por su trayectoria. El premio otorgado es el «Cecil B. De Mille», y entre otros ganadores anteriores se encuentran Walt Disney (el primero, luego del propio De Mille), además de, por ejemplo, Gregory Peck, Fred Astaire, Alfred Hitchcock, Bette Davis, Audrey Hepburn, Laurence Olivier, Barbara Stanwyck, Doris Day, Woody Allen, Lucille Ball, o Frank Sinatra. Solo los grandes entre los grandes. 

La actriz, al tomar el micrófono luego de ser presentada por la ganadora del premio a Mejor Actriz Dramática, Viola Davis (por «Fences«),  defendió a Hollywood (expresión permanente de diversidad) y a los periodistas, honró a la difunta Carrie Fisher y, en un momento de gran emoción, que impactó a todos los presentes, criticó al presidente electo Donald Trump, sin mencionar su nombre.

Lo fundamental de las palabras de la actriz se puede sintetizar en lo siguiente:

Streep dijo que una actuación del pasado año la dejó perpleja, y provino de la campaña electoral, en un incidente donde «la persona que pedía sentarse en el puesto más respetado de nuestro país» se burló de la discapacidad del reportero Serge Kovaleski del New York Times, un incidente que fue muy repudiado.

«Se me rompió el corazón cuando vi eso«, expresó. «Todavía no puedo sacármelo de la cabeza, porque no fue en una película, fue en la vida real».

Streep señaló asimismo que «cuando los poderosos usan su posición para intimidar a otros, todos perdemos«. Pidió también que se apoye al Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ, sus siglas en inglés).

Aquí puede leerse el breve texto con las palabras de Meryl Streep, y luego el video:

DISCURSO ÍNTEGRO DE MERYL STREEP

Gracias, Hollywood Foreign Press. Para seguir la línea de lo que dijo Hugh Laurie, ustedes, y nosotros, todos los presentes, pertenecemos a un segmento denigrado de la población norteamericana. Piénsenlo: Hollywood. Extranjeros. Y la prensa. Pero, ¿quiénes somos? ¿Qué es Hollywood? Es un grupo de gente que viene de todos lados. Yo nací, crecí y me eduqué en las escuelas públicas de New Jersey. Viola (Davis) nació en una cabaña en Carolina del Sur y creció en Central Falls, Rhode Island. Sarah Paulson nació en Florida y la educó su mamá soltera en Brooklyn. Sarah Jessica Parker era una de siete u ocho hijos en Ohio. Amy Adams nació en Vicenza, Veneto, Italia y Natalie Portman en Jerusalén. ¿Dónde están su actas de nacimiento? Y la hermosa Ruth Negga nació en Addis Abeba, Etiopía, pero creció en Londres. No, en Irlanda, me parece. Está aquí nominada por hacer el papel de una chica de un pueblo de Virginia. Ryan Gosling, como toda la gente más amable, es canadiense. Y Dev Patel nació en Kenia, creció en Londres, y está aquí por hacer el papel de un Indio que vivió en Tasmania…

Así que Hollywood está lleno de extranjeros y foráneos, y si nos quieren echar a todos se van a quedar sin nada que ver más que fútbol y artes marciales mixtas que NO son las artes… Me dieron tres segundos para decir esto… El único trabajo de un actor es entrar en la vida de personas diferentes a nosotros y permitirles a ustedes compartir lo que se siente al hacerlo. Y hubo muchas actuaciones poderosas este año que lograron justo eso. Un trabajo asombroso y compasivo. Pero hubo una actuación este año que me impactó, metió sus ganchos en mi corazón. No porque fuera buena, no tenía nada de buena, pero era efectiva y hacía su trabajo. Hacía reír a su audiencia y enseñar sus dientes.

Fue en el momento cuando la persona que pedía sentarse en el asiento más respetable en nuestro país imitó a un reportero discapacitado. Alguien a quien superaba en privilegio, poder y capacidad de defenderse. Eso me rompió el corazón. Todavía no puedo sacármelo de la cabeza porque no era una película. Era la vida real.

Y ese instinto de humillar, cuando está modelado por alguien ubicado en la plataforma pública, por alguien poderoso, se filtra dentro de la vida de todos, porque como que da permiso para que otra gente haga lo mismo.

La falta de respeto invita a la falta de respeto. La violencia incita a más violencia. Cuando los poderosos usan su posición para abusar de otros, todos perdemos…

Ok, esto me lleva a la prensa. Necesitamos que la prensa con principios controle, haga responsables a los poderosos por cada atrocidad que cometan. Por eso, los fundadores de nuestro país crearon una constitución para proteger a la prensa y sus libertades. Así que solo quiero pedirle a la Hollywood Foreign Press y a todos los que pertenecemos a esta comunidad que nos unamos y apoyemos al Comité para la Protección de los Periodistas. Porque vamos a necesitar que sigan adelante, y ellos van a necesitar que nosotros salvaguardemos la verdad.

Una cosa más. Una vez, estaba en un set quejándome por tener que trabajar horas extras, o algo así. Tommy Lee Jones me dijo: “¿no es un privilegio, Meryl, solo ser un actor?” Sí, sí lo es. Y tenemos que recordarnos los unos a los otros el privilegio y la responsabilidad del acto de empatía. Debemos estar orgullosos del trabajo que Hollywood honra esta noche.

Como mi querida amiga, la recién fallecida Princesa Leia, me dijo una vez: “toma tu corazón roto y conviértelo en arte». Gracias.

Por supuesto, Trump no se quedó callado, y enseguida arremetió en Twitter contra la actriz, acusándola de estar «sobrevalorada», y de ser una «lacaya» de Hillary Clinton. Genio y figura. No va a cambiar. Los narcisistas no lo hacen nunca. 

Y aunque Trump no es todavía presidente en ejercicio, ya la plural y diversa sociedad norteamericana da muestras de que está alerta y dispuesta a defender sus libertades frente a la amenaza populista. Y nadie mejor, ni más calificada profesional y éticamente que Meryl Streep para expresar ese mensaje. 

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