Toby, el demonio
Rowan Atkinson es un actor y guionista inglés nacido el 6 de enero de 1955. Ha destacado sobre todo en la comedia, con series muy exitosas como «Blackadder«, y ¿quién no lo ha visto como «Mr.Bean«? Considerado, con méritos merecidos, uno de los más grandes comediantes de Gran Bretaña.
Aquí lo vemos en un sketch durante la ceremonia inaugural de los juegos olímpicos de Londres en 2012; él es un integrante de la orquesta, bajo la dirección de Simon Rattle, la cual interpreta el tema de la película británica «Carros de fuego» (1981, Hugh Hudson, ganadora de cuatro Oscar, incluyendo Mejor Película y Mejor Guion Original), y que narra la historia de la brillante participación de los atletas británicos en los juegos de Paris, en 1924 (este video ha sido visto en You Tube más de 63 millones de veces):
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Pero esta nota trata de otro de sus papeles, «Toby the Devil«. Nuestro personaje, Toby el demonio, está en el Infierno dando la bienvenida a nuevos residentes del Averno, clasificándolos -y haciendo chistes- por categorías: abogados, asesinos, ladrones, fornicadores, ateos, franceses, gringos, etc.
El personaje fue originalmente creado por Atkinson durante varias giras que realizó por Gran Bretaña en la década de los ochenta. La versión que compartimos hoy es mucho más reciente, de 2018 (se darán cuenta por algún personaje que se menciona…). Es una presentación en el teatro «London Palladium», durante la celebración del 70 cumpleaños de Carlos, el eterno príncipe heredero a la corona británica (hay subtítulos -difícilmente aceptables, qué remedio…- en inglés, pero para beneficio de toda la parroquia lectora incluyo una traducción castellana más abajo del video):
-¡Hola!
-Excelente que estén todos aquí; los más perspicaces de ustedes ya habrán adivinado que esto ¡es el INFIERNO! (risas)
-Yo soy el demonio. ¡Buenas! Ustedes pueden llamarme, si lo desean, Toby; aquí nos gusta que las cosas se manejen de forma informal…¡así como infernal! -un pequeño chiste mío- (risas).
-Ahora bien, Uds. están aquí por toda la eternidad (risas), la cual, no tengo que decirlo, es una cantidad de tiempo muuuy larga (risas). Al final, todos se llegarán a conocer muy bien. Por ahora, los voy a tener que dividir en grupos, ¿les parece bien? ¿Pueden oírme en el potro de tortura? (risas) Ayudaría el que dejaran de gritar…(risas)
-Bien, asesinos aquí (señala a su derecha), muchas gracias (risas); saqueadores, ladrones y abogados (grandes risas y aplausos) aquí (indica a su izquierda). Claro, hay espacio de sobra, si tan solo los directores de fondos especulativos se movieran un poco (risas).
–Fornicadores, den un paso adelante (mira de derecha a izquierda): ¡Dios, mío, cuántos son! (risas). Uds. van aquí, pero antes hagan una pequeña fila frente a esa pequeña guillotina…(risas) gracias de nuevo.
–¡Los franceses! (grandes risas y aplausos), ¡Parfait!
-¡Los norteamericanos! (risas a granel). Lo siento, pero al parecer Dios tuvo un pequeño altercado con vuestros Padres Fundadores, y maldijo a toda la nación en perpetuidad; Él envía condolencias especiales a los mormones, que entiende hicieron un gran esfuerzo, a Uds. les toca por aquí (señala a su izquierda). Por favor, ¡dejen libre ese espacio muy amplio para un tal señor Trump! (abundantes aplausos, risas y carcajadas).
-¡Ateos, ateos! ¡Uds. deben justamente sentir que son un grupo de imbéciles! (risas; les indica a su izquierda).
-!Todos los que vieron la película de Monty Python «La Vida de Brian«! (aplausos). Lo siento, pero resulta que a Dios no le gusta que hagan chistes a costa suya.
-Ahora, ¡los cristianos! ¿cristianos? Lo lamento, pero es que ¡los judíos tenían razón! (carcajadas y aplausos).
-Bueno, eso parece que es todo. ¿Algunas preguntas?
-No, siento decirle que no tenemos baños; no sé si usted leyó la Biblia, pero es claro que se trata de una «condena eterna sin alivio» (risas). Si usted no hizo sus necesidades antes de venir, me temo que no la va a pasar muy bien aquí, pero creo que esa es precisamente la idea…
-Bueno, los veré a todos más tarde por la parrillada o, más bien, en la parrillada...
-Espero que todos lo pasen terrible; los quiero dejar con otro chistecito mío (solo tengo dos, el primero es el de «informal, infernal») que va así: «Llaman a la puerta: «tun, tun». ¿Quién es? La muerte; ¿la muerte? (y se muere).