Troles en Twitter: qué son y cinco pasos para enfrentarlos
Generalmente comentan tuits con una frecuencia superior a la del resto de usuarios, sin mucha relación con el tema principal y suelen intentar terminar las discusiones que ellos mismos comenzaron, con la última palabra.
En internet, un “trol” es un usuario que busca provocar —de manera intencionada— alguna polémica, debate o conflicto, utilizando insultos, lanzando mensajes ofensivos o desinformando. Usualmente su objetivo es generar estados de opinión negativos sobre personas, marcas, otros usuarios o temáticas específicas.
Los troles pueden encontrarse en todo el ciberespacio; sin embargo, un estudio reciente mostró que aproximadamente el 88% de las menciones y comentarios abusivos en las redes sociales, ocurren en Twitter. “Solo una pequeña fracción” tienen lugar en Facebook u otras plataformas similares.
El anonimato parece ser la principal característica de Twitter que atrae a gran número de troles. Al ocultar su identidad, no comprometen su prestigio personal y pueden escapar de posibles sanciones legales contra comportamientos abusivos en la red (como está legislado en determinados países).
Aunque puede resultar difícil distinguir entre troles y usuarios molestos, la característica esencial de los primeros es que no tienen la intención de solucionar un problema. Buscan atención perturbando el funcionamiento de una comunidad o interfiriendo en el correcto desarrollo de una conversación pública.
Al respecto, proponemos cinco pasos para enfrentar el comportamiento abusivo de los troles en Twitter.
1. Identificar al trol (o a los troles)
Con información de: Expresso, Grupo Ático 34 y Metricool
El primer paso para tratar con un trol es poder reconocerlo y diferenciarlo de internautas con insatisfacciones válidas o de quienes estén utilizando el humor.
De acuerdo con Christian Espinosa, director del emprendimiento Cobertura Digital:
“la diferenciación de la crítica argumentada es clave al momento de identificar a un trol, debido a que estos buscan hacer daño con sus comentarios y no proporcionar una opinión constructiva”.
La principal característica de los troles en Twitter es que hacen publicaciones dirigidas a molestar u ofender. Generalmente comentan tuits con una frecuencia superior a la del resto de usuarios, sin mucha relación con el tema principal. También, suelen intentar terminar las discusiones que ellos mismos comenzaron, con la última palabra.
Muchos se escudan en cuentas anónimas, con nombres imposibles de pronunciar, algunas de las cuales son creadas en fechas relativamente cercanas a cuando comenzaron a dirigir “troleos” hacia una persona, grupo, comunidad o marca.
¿Cómo identificar a un “troll” de redes sociales? Esta cuenta,por ejemplo, es un clásico troll: cuenta de letras y números, identidad genérica, solo 4 seguidores y está recién creada. Ninguna de las cuentas que sigo la siguen.¡Como esta hay miles! Con distintos propósitos. pic.twitter.com/cOZwe8UHiG
— Sabrina Bacal (@sabribacal) October 3, 2020
Aunque una persona que hace comentarios molestos en Twitter para atraer la atención sobre ella, “llamar la atención y alimentar su ego”, es muy probable que sea un trol, existen varias categorías dentro de las cuales es posible clasificarlo en función del tipo de “troleo” que suele llevar a cabo (las cuales no son excluyentes).
Troles en Twitter: Trol Violento
Su misión es humillar a la persona a quien dirige sus ataques de la forma más dañina que le sea posible. Puede publicar información personal y material discriminatorio hacia comunidades vulnerables sin remordimiento aparente. Suele sacar de contexto las respuestas que se le dan, para buscar apoyo de otros usuarios.
Algunos pueden ser ciberacosadores que lleguen a obsesionarse con las personas a las que atacan, rastreándolas por todas las redes sociales y a través de Internet.
También existen troles violentos que dedican todas sus energías a hostigar a una marca determinada de forma persistente.
Troles en Twitter: Trol repetitivo-disruptivo
Vuelve a publicar una y otra vez los mismos comentarios, ya sea para hacer spam o porque no le interesa contra-argumentar. Ocasionalmente interrumpe conversaciones, extendiendo la longitud de sus tuits hasta que la plataforma se lo permita, con la intención de molestar.
Troles en Twitter: Trol ególatra
Intenta resaltar los errores de los demás, de forma recurrente, con la intención de demostrar sus “conocimientos superiores” sobre el tema en cuestión. Acostumbra a corregir faltas de ortografías y a invalidar argumentos certeros con información descontextualizada. Su tono, por lo general, es superior y condescendiente.
Suele terminar las discusiones con falacias de autoridad o ataques ad-hóminem, y puede rematar con frases como “infórmate mejor”, “estudien”, “tienes que leer más”, y otras por el estilo.
Troles en Twitter: Trol acosador
Tiene comportamientos propios de un acosador. Puede hacer comentarios machistas en publicaciones de mujeres. Algunos comentan regularmente imágenes sexuales de forma explícita, y llegan a enviar mensajes directos con la intención de incomodar a su víctima. Pueden suplantar identidades para conseguir sus objetivos.
Troles en Twitter: Trol “bromista”
Utiliza el “humor”, la ironía y el sarcasmo para crear enfrentamientos, invalidar argumentos, y hacer daño. A menudo emplea memes y chistes discriminatorios contra comunidades vulnerables.
Estos no son todos los tipos de trol existentes, pero pueden dar una idea general de cómo es su proceder y los límites que están dispuestos a cruzar.
2. Don´t feed the trolls (no alimentes a los troles)
Es posible que algunos usuarios quieran discutir luego de ser víctimas de un ataque de troles. A este comportamiento se le conoce como “alimentar al trol” y suele arrojar resultados negativos porque a estos no les importa ofrecer argumentos, ni entablar debates productivos.
Sobre esto, el experto en redes sociales y mercadeo en línea Fernando Checa García, declaró que a los troles “no hay que darles alas”, y añadió:
“Si tú mañana eres atacado en una red social no debes hacerles caso (…) lo único que quiere un ‘trol’ es que entres al trapo, y por eso no hay que hacerlo a pesar de que nos entre el desasosiego porque nos están insultando”.
3. Silenciar o bloquear a los troles
En caso de que ignorarlos no haya sido suficiente, es tiempo de tomar medidas encaminadas a proteger tu estabilidad emocional y tu perfil.
Twitter ofrece la posibilidad tanto de “silenciar” como de “bloquear” a usuarios, de forma que no veas su contenido (a no ser que elijas verlo) y que el trol no pueda seguir tus actualizaciones, ver tus tuits, ni interactuar con tu cuenta.
También existe una opción llamada Modo Seguro (aunque solo funciona en Estados Unidos, Reino Unido, Canadá, Australia, Irlanda y Nueva Zelanda).
Se trata de un sistema que “busca comportamientos potencialmente abusivos o de spam, como lenguaje dañino, respuestas negativas y repetitivas y menciones no solicitadas. Twitter marca dichas cuentas y las bloquea de forma automática para que no respondan a tus tuits”.
Las cuentas que interactúan frecuentemente, o los usuarios que se siguen, no se bloquearán, incluso si se activa el uso de esta función.
4. Si es necesario, denúncialo
En caso de que el trol en cuestión te llegue a amenazar, acosar sexualmente, publique tus datos personales o incurra en otro tipo de comportamientos graves debes denunciarlo.
En este enlace se explica detalladamente cómo llevar a cabo una denuncia en Twitter, la cual, si tiene éxito, conducirá a la eliminación de la cuenta del trol.
También, en determinados territorios y países pueden presentarse denuncias formales a las autoridades, contra los ciberacosadores. Que sean efectivas o no, depende de si es posible determinar su identidad y que su lugar de residencia sea el mismo que el país en que se hace la denuncia.
Por ejemplo, en Argentina desde el 2008 la Ley 26.388 integra los “delitos informáticos” en el Código Penal nacional. Reino Unido clasifica el ciberacoso como un delito según la Malicious Communications Act de 1998. También en España, el ciberbullying es castigado con penas de entre 6 meses y 1 año de prisión.
En Estados Unidos las sanciones contra el ciberacoso dependen fundamentalmente de la legislación de cada estado, de los cuales al menos California, Florida y Misuri han aprobado sanciones específicas contra este tipo de conductas.
Por su parte, en México aunque no se ha legislado nada en esta materia a nivel federal, el estado de Nuevo León, desde el 31 de mayo de 2013, cuenta con una ley que penaliza con 5 años de cárcel a quien cometa este tipo de delitos.
Si decides involucrar a las autoridades, Twitter recomienda:
- Guardar copias impresas o capturas de pantalla de los mensajes abusivos o violentos.
- Proporcionar todo el contexto posible con respecto a quiénes podrían estar involucrados (por ejemplo, pruebas de comportamientos abusivos en otros sitios).
- Tener a mano toda la información posible con respecto a amenazas anteriores.
5. Blindar tu perfil
Si nada de lo anteriormente expuesto funciona y la conducta del trol es demasiado persistente y abusiva (por ejemplo, crea distintas cuentas para continuar con su comportamiento), es posible que sea necesario blindar el perfil.
Twitter ofrece una opción mediante la cual se pueden proteger los tuits, de modo que alguien, para seguirte, deberá enviar primero una solicitud de seguimiento, que puedes aceptar o rechazar.
De esta forma, podrás evitar que una persona bloqueada empiece a seguir tu contenido e interacciones desde otra cuenta que recién acaba de crear.
Ynariel: (La Habana, Cuba). Escritor, periodista y actor de teatro. Ex-colaborador del festival de cine «La Muestra Joven». Ambientalista y promotor del veganismo en Cuba.
Encargado de #CubaChequea, sección de verificación de Árbol Invertido. Para enviar opiniones o sugerencias: cubachequea@arbolinvertido.com