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Ucrania afirma que domina 1000 kilómetros cuadrados de territorio ruso y Putin no oculta su furia

El presidente ruso afirmó que la principal tarea de las fuerzas rusas es expulsar “al enemigo” de todo el territorio

Militares ucranianos conducen un tanque T-64 de fabricación soviética en la región de Sumy, cerca de la frontera con Rusia, el 11 de agosto de 2024, en medio de la invasión rusa de Ucrania.

Militares ucranianos conducen un tanque T-64 de fabricación soviética en la región de Sumy, cerca de la frontera con Rusia, el 11 de agosto de 2024, en medio de la invasión rusa de Ucrania. ROMAN PILIPEY – AFP

 

 

KIEV.- El presidente ruso, Vladimir Putin, ordenó el lunes al ejército ruso “expulsar” a las tropas ucranianas que, según funcionarios de Ucrania, dominan unos 1000 km2 del territorio de la Federación de Rusia en una incursión sorpresa del ejército de Kiev que provocó la evacuación masiva de más de 100.000 civiles.

Putin arremetió contra Occidente por la incursión de Ucrania en territorio ruso, en una tensa reunión televisada con sus principales funcionarios el lunes, una señal de cómo el ataque sorpresa ha inquietado al Kremlin.

La incursión de Ucrania tiene dos objetivos principales: sacar a las fuerzas rusas del frente en el este de Ucrania y apoderarse de territorio que podría servir como moneda de cambio en futuras negociaciones de paz.

Putin, en una reunión con jefes de seguridad y gobernadores regionales en su residencia en las afueras de Moscú, advirtió que el ataque no suavizaría su posición negociadora. E incluso mientras Moscú se apresuraba a responder a la incursión en la región de Kursk, las fuerzas rusas continuaron atacando a las fuerzas ucranianas en el este, dijeron el lunes funcionarios militares ucranianos. Las declaraciones de Putin proyectaron confianza en la posición militar de Rusia.

El presidente ruso Vladimir Putin celebra una reunión operativa en Novo-Ogaryovo con miembros del Consejo de Seguridad, el Gobierno, representantes de la Administración Presidencial, jefes de los organismos encargados de hacer cumplir la ley, así como los jefes de las regiones de Belgorod, Bryansk y Kursk.

“Occidente está luchando contra nosotros con las manos de los ucranianos”, dijo, repitiendo su frecuente descripción de la guerra de 30 meses, que él inició, como una campaña de Occidente contra Rusia. “El enemigo ciertamente obtendrá la respuesta que merece y todos nuestros objetivos, sin duda, se lograrán”.

Las fuerzas rusas siguen luchando para responder al sorpresivo ataque ucraniano después de casi una semana de intensos combates. “La principal tarea del Ministerio de Defensa es, obviamente, expulsar al enemigo de nuestros territorios”, declaró Putin en una reunión retransmitida por televisión.

El ejército ucraniano pretende “sembrar la discordia en nuestra sociedad, intimidar a la gente, destruir la unidad y la cohesión de la sociedad rusa”, afirmó Putin, que acusó a Kiev de “cumplir la voluntad” de las potencias occidentales.

El jefe del ejército ucraniano, Oleksandr Syrsky, afirmó en un video que sus tropas continuarán “llevando a cabo operaciones ofensivas en la región de Kursk” y que asumieron el control de “unos 1000 km2 del territorio de la Federación de Rusia”.

Hasta ahora, las fuerzas ucranianas tomaron el control de 28 localidades en la región de Kursk, reconoció el gobernador en funciones, Alexéi Smirnov. Según el gobernador, al menos 12 civiles murieron y 121 resultaron heridos, “incluyendo 10 niños”, en la incursión ucraniana.

Ucrania lanzó el martes pasado una sorpresiva operación a gran escala en esa región fronteriza, dos años y medio después del inicio de la ofensiva rusa en la exrepública soviética, tras meses de repliegue ante las fuerzas de Moscú en el frente oriental.

Este es el ataque más importante de un ejército extranjero en territorio ruso desde la Segunda Guerra Mundial.

“Miles” de soldados ucranianos participan en la operación, declaró el domingo un alto funcionario de seguridad ucraniano, con el objetivo de “estirar las posiciones del enemigo, infligir el máximo de pérdidas [y] desestabilizar la situación en Rusia”.

Más de 120.000 evacuados

Las autoridades rusas ordenaron el lunes nuevas evacuaciones de civiles en las regiones de Kursk y Bélgorod, también fronteriza con Ucrania. Hasta la fecha, 121.000 personas “partieron o fueron evacuadas” de Kursk, declaró el gobernador de Kursk.

Las autoridades de Bélgorod también anunciaron evacuaciones de un distrito ante la “alarmante” situación, pese a que los combates no han llegado a la región.

Hay actividades enemigas en la frontera del distrito de Krásnaya Yaruga”, declaró el gobernador Viacheslav Gladkov en Telegram. “Por la seguridad de la vida y la salud de nuestra población, estamos empezando a trasladar” a los habitantes de ese distrito, agregó.

En Moscú, la acogida de desplazados se organiza desde hace varios días. “Nuestros compatriotas están sufriendo”, declaró Ivan, un abogado de 31 años que llevó ropa a un centro de recogida. “En momentos como este, tenemos que ser solidarios”.

Daria Chistopolskaya, una comadrona de 28 años, fue más crítica con las autoridades: “El Estado no se preocupa lo suficiente por estas personas y la gente debería ayudarse mutuamente en estas situaciones”, consideró.

En vistas a “negociaciones futuras”

El presidente ucraniano, Volodimir Zelensky, admitió el sábado por primera vez la implicación de su país en la incursión en Rusia, indicando que esta busca “desplazar la guerra al territorio del agresor”.

El asalto a la región de Kursk constituye la mayor y más exitosa operación transfronteriza ucraniana desde el inicio del conflicto.

Las autoridades ucranianas instaron por su lado a unos 20.000 civiles de la región de Sumy a evacuar sus localidades.

Rusia lanzó su operación en Ucrania en febrero de 2022 y desde entonces mantiene una ofensiva implacable, ocupando franjas del este y el sur del país y sometiendo a las ciudades ucranianas a ataques diarios de artillería, misiles y drones.

Los analistas estiman que Kiev lanzó probablemente el asalto para aliviar la presión sobre sus tropas en otras partes del frente, superadas en número y faltas de armas. Pero de momento, la incursión no ha debilitado la ofensiva rusa en el este de Ucrania, donde Moscú lleva meses ganando terreno, indicó el alto funcionario de seguridad ucraniano, que solicitó el anonimato.

El funcionario aseguró que Kiev respeta “estrictamente el derecho humanitario” en su ofensiva y que no tiene la intención de anexionar las zonas que ocupa actualmente.

También admitió que Rusia “detendrá” tarde o temprano el avance de las tropas ucranianas en la región de Kursk, pero si “al cabo de cierto tiempo no consigue retomar estos territorios, podrían ser utilizados con fines políticos”, por ejemplo durante negociaciones de paz.

 

Agencias AFP y AP, y diario The New York Times

 

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