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Un cocktail antidemencia

MIRAMUNDO por Gabriel Rumor

 

 

Scaners cerebrales

Scaners cerebrales

Ejercicio físico, sociabilidad, una dieta saludable, lectura y, sorprendentemente, cuidar los oídos y la boca, son los pilares de un estilo de vida capaz de evitar o reducir un tropiezo con la demencia senil; es la conclusión de un estudio de las universidades de California y Columbia Británica que monitoreó la actividad de centenares de personas octogenarias y nonagenarias cuyos cerebros fueron recuperados al morir y examinados en el laboratorio.

En otro, científicos de las universidades de Cambridge y Pennsylvania escanearon 125 mil cerebros para descubrir los cambios desde fetos de quince semanas hasta adultos centenarios.

Proteger el cerebro y sus conexiones

Proteger el cerebro y sus conexiones

La demencia es algo muy diferente al envejecimiento normal, porque las neuronas son destruidas por una enfermedad que acarrea severos problemas de memoria, juicio, lenguaje y personalidad mientras el cerebro se arruga, literalmente, y siendo harto sabido que las sinapsis son protegidas por la actividad física, se intenta averiguar cómo funciona el fenómeno exactamente a fin de maximizar su potencial terapéutico.

Algunos de los mayores índices fueron hallados en  países desarrollados con poblaciones más longevas, como Alemania, Italia y Japón, el doble de otros de población más joven, como México, Turquía y Sudáfrica, y la situación amenaza agudizarse en las próximas tres décadas, sobre todo en el norte de África, el Medio Oriente y el África subsahariana.

Cuidar la salud para envejecer con calidad de vida

Cuidar la salud para envejecer con calidad de vida

Y desde luego el Reino Unido, donde la demencia es el asesino número uno, afectando casi un millón de ciudadanos, y el seguimiento de 80 mil ancianos demostró que su propensión caía a la mitad tras el ya cuasi mítico y sencillo recurso de caminar diez mil pasos diarios.

Estamos, pues, ante un fenómeno inexorable pero, según señala un reportaje del Guardian londinense, hasta un 40% de los casos podrían prevenirse con  nuestra conducta individual y mediante políticas de estado, con el feliz resultado de años adicionales de solvencia mental, memoria y vida independiente y de aprendizaje más lento pero más concienzudo porque es más breve el tiempo disponible para meter la pata.

 

En la niñez se siembra el cocktail

En la niñez se siembra el cocktail

El estado mental en la vejez depende del estilo de vida y las actividades que llevamos a cabo a lo largo de nuestra existencia, porque muchas de las semillas de un cerebro deficiente fueron sembradas en la infancia y desarrolladas durante la temprana adultez y la edad mediana y, por eso es importante considerar las recomendaciones contenidas en el Informe de la llamada Comisión Lancet, hace apenas tres años.

28 expertos identificaron entonces una docena de factores potencialmente modificables con un cocktail de medidas, sujetas por supuesto a condiciones socio-económicas específicas, con énfasis en la educación recibida en los años de infancia y adolescencia que estimula al cerebro a crear lo que se conoce como reserva y resiliencia cognoscitiva, y otro estudio destacó las virtudes de la dieta mediterránea.

El tiempo libre a favor de la salud. Foto amazingly.com

El tiempo libre a favor de la salud. Foto amazingly.com

Pero lo más curioso ha sido la insistencia en la vigilancia de los oídos y la boca, porque una audición reducida significa menor estimulación para el cerebro, cuyos lóbulos temporales se encogen entonces más velozmente, y mayor aislamiento social, y las infecciones en las encías parecen acentuar la propensión al Alzheimer; por lo que es recomendable el uso de prótesis auditivas, cada vez más estéticas, y priorizar la higiene dental.

Winterthur, marzo de 2023.

 

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