El informe de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) «Flujos de capital hacia América Latina y el Caribe. Los cuatro primeros meses de 2024» pone en evidencia que Cuba tiene «estatus de paria en las calificaciones de los mercados internacionales de capital«, y no precisamente a causa del embargo de EEUU.
Así lo apuntó el economista cubano Pedro Monreal, quien a partir de la información hecha pública por el organismo regional precisó que Cuba «es el único país (entre 26) sin calificación porque no provee información» referida a la situación de su economía, algo imprescindible para que los inversionistas tomen decisiones claves para hacer negocios.
«Para un país como Cuba, con una profunda crisis económica y social, sanciones externas, programa económico a la deriva y modelo inefectivo de inserción internacional, es clave el acceso al financiamiento internacional, y por eso son importantes las calificaciones de ‘riesgo país'», apuntó Monreal enun hilo en su perfil de X.
«De las tres principales agencias calificadoras —Moody’s, Standard and Poors (S&P) y Fitch—, solamente Moody’s emitía últimamente calificaciones para Cuba, usualmente del tipo ‘Caa’, correspondiente a un riesgo sustancial (una calificación muy mala)», señaló.
«Existe una diferencia importante entre una baja calificación tipo ‘Caa’, que en cada informe de calificación es explicado, y una ‘retirada’ de la calificación por no proporcionar información. Lo primero es un percance de mercado, lo segundo es una majadería política», aclaró Monreal.
«Hay que tener muy poco entrenamiento económico para asumir que no tendría efecto negativo en acreedores internacionales (actuales y potenciales) que Cuba sea el único país sin calificación de riesgo crediticio en la región porque parece considerar que es mejor el secretismo».
«Ningún discurso oficial, cartera de oportunidades de inversión en Cuba o verbosidad en ‘comisiones mixtas’ tiene —ni de lejos— el impacto negativo que causa en acreedores que un país endeudado hasta el tuétano se autoexcluya de las calificaciones internacionales de riesgo», concluyó su análisis.
El régimen cubano, que culpa del desastre económico, que ya es una crisis humanitaria, al embargo de EEUU, hace compras millonarias al contado en ese mercado, al tiempo que busca benefactores entre sus aliados. No obstante, pese a los anuncios rimbombantes y los viajes frecuentes de la cúpula de La Habana a países con Rusia y China, muy poco se ha obtenido de ellos.
En cambio, según el informe de la CEPAL, la tendencia positiva de la calidad crediticia de América Latina y el Caribe, que comenzó en 2023 después de años de deterioro, «continuó en el primeros cuatro meses de 2024. El saldo positivo neto de ese periodo fue de dos acciones de calificación crediticia positivas más que las negativas».
De las economías analizadas, seis países mejoraron sus calificaciones, entre ellos Paraguay, Costa Rica, Jamaica, Argentina, Nicaragua y Uruguay. «Las agencias citan la resiliencia económica y la presencia de políticas fiscales y amortiguadores externos como explicaciones», indica el informe.
Por ejemplo, Argentina mejoró su calificación previa tras la finalización de su reciente canje de deuda, mientras que Guatemala recibió una revisión al alza de la perspectiva de calificación en abril «gracias a políticas macroeconómicas cautelosas».
En cambio, Bolivia, Panamá y Perú fueron degradados en su calificación anterior, mientras que Colombia recibió también una peor nota, tras revisarse su calificación de estable a negativa. «Las agencias citaron riesgos, incluido el agotamiento de las reservas de liquidez externa, desafíos fiscales y de gobernanza y, en algunos casos, incertidumbre política», apunta la CEPAL.
En cuanto a países vecinos de Cuba, a finales de abril de 2024 tenían perspectiva positiva según una o más agencias Barbados, Costa Rica, República Dominicana, Jamaica y Nicaragua y Trinidad y Tobago, así como Paraguay.