Un juez dictamina que Trump cometió fraude al inflar su patrimonio para engañar a bancos y aseguradoras
El expresidente puede perder sus licencias de operación en Nueva York
Un juez de Nueva York dictaminó este martes que Donald Trump cometió fraude durante años al erigir y ampliar su imperio inmobiliario, engañando a bancos y aseguradoras al sobrevalorar de forma exorbitante sus activos y exagerar conscientemente su patrimonio neto en documentos empleados para cerrar acuerdos y obtener créditos y otro tipo de financiación en términos muy beneficiosos para él.
Según dice el juez en el dictamen, los argumentos de Trump y sus abogados sobre el patrimonio familiar y de su empresa son «de un mundo fantasía, sin relación con la realidad».
El juez, Arthur Engoron ordenó en su dictamen la rescisión de varias licencias comerciales de las empresas de Trump como penalización, lo que, en caso de no haber un recurso, dificultará o hasta imposibilitará que el expresidente siga haciendo negocios en Nueva York. Además, un gestor independiente seguirá supervisando las operaciones comerciales de la empresa Trump.
Trump tiene personalmente 91 cargos pendientes por la vía penal en otros cuatro casos: uno por el pago ilícito con fondos de campaña a una actriz porno para tapar una aventura sexual, otro por sustraer y esconder documentos clasificados tras abandonar la Casa Blanca y dos por presiones para revertir los resultados de las elecciones de 2020, en Washington capital y en el estado de Georgia.
El nuevo fallo es solo una parte de un juicio por lo civil relacionado con cargos de fraude presentados por la fiscal general de Nueva York, Letitia James, en 2022. James es miembro del Partido Demócrata y asumió su cargo en enero de 2019, tras ganar las elecciones correspondientes. Desde entonces, se ha centrado en asuntos legales de alto perfil, incluidas demandas contra figuras políticas como Trump. Al presentar la demanda de este caso, James dijo que el expresidente es un maestro en «el arte del robo», haciendo una referencia jocosa al libro de Trump «El arte del trato».
A Trump, la fiscal le pide, por el caso general de fraude, unos 250 millones de dólares de compensación, además de la rescisión de las licencias, que es lo que el juez ha dictaminado en esta parte del juicio. Aun quedan por decidirse otras alegaciones, pendientes de fallos que pueden demorarse hasta diciembre. El hecho de que el juez aun deba pronunciarse sobre otras partes de la denuncia explica la reacción más discreta de Trump.
Fue Eric Trump, hijo del expresidente y vicepresidente de la corporación Trump quien dijo haber perdido la fe en el sistema judicial neoyorquino por este fallo. «Nunca he visto tanto odio a una persona por parte de un juez», dijo Eric Trump en su perfil en la red social «X».
Los abogados de Trump habían argumentado ante el juez que James no tenía el derecho legal de presentar la demanda porque no había pruebas de que el público resultara perjudicado por las acciones de Trump. También argumentaron que muchas de las acusaciones habían ya prescrito.
Entre las acusaciones se encuentran que Trump afirmó que su apartamento en la Torre Trump en Nueva York, un ático de tres pisos con apliques de oro, era casi tres veces su tamaño real y valoró la propiedad en 327 millones de dólares. Ningún apartamento en la ciudad de Nueva York se ha vendido nunca por una cifra cerca de esa cantidad, dijo James.
James ha pedido que se prohíba a Trump y a sus tres hijos mayores dirigir alguna vez una empresa con sede en Nueva York, algo que queda pendiente. También solicita que Trump y la Organización Trump sean excluidos de entrar en adquisiciones de bienes comerciales durante cinco años, entre otras sanciones. Los 250 millones de dólares en multas que busca son el valor estimado de los beneficios derivados del presunto fraude.