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Una candidata ‘anti casta’, la primera alcaldesa de la historia de Roma

14663781148160Virginia Raggi hizo este domingo historia por partida doble. Por ser la primera mujer que llega a la alcaldía de Roma y por haberlo conseguido con una formación que se define ‘anti casta’: el populista Movimiento 5 Estrellas, fundado por el cómico Beppe Grillo. Según los sondeos a pie de urna, la candidata habría obtenido entre el 64% y el 68% de los sufragios en la segunda vuelta electoral de los comicios municipales celebrados ayer. En cambio, su rival, Roberto Giachetti, del Partido Demócrata, del primer ministro, Matteo Renzi, conseguiría entre el 32% y el 36% de los votos.

Los colegios electorales cerraron a las once de la noche y los resultados definitivos se darán a conocer este lunes. Pero de lo que no hay duda es que Raggi arrasó y será la primera alcaldesa de Roma.

De hecho, todas las previsiones ya la hacían a ella ganadora. En la primera vuelta, la cabeza de lista del Movimiento 5 Estrellas (M5S) ya fue la candidata más votada, con más del 35% de los sufragios. Mientras que Giachetti apenas consiguió el 25%.

Virginia Raggi votando:

 

 

 

Roma ha estado gobernada por el centro izquierda durante los últimos 22 años, a excepción de un quinquenio que estuvo en manos del centro derecha. Es decir, siempre fue feudo de los partidos tradicionales. La irrupción de la formación de Beppe Grillo supone un auténtico terremoto que, además, deja maltrecho al partido del primer ministro. Hasta ahora el M5S sólo administraba algunas pequeñas ciudades en Italia, como Parma.

Pero ¿quién es esa candidata que ha conseguido tal proeza? Raggi, de 37 años, es casi novel en política. Se metió en ese mundo en 2011, precisamente con el M5S como concejala de la oposición en el Ayuntamiento de Roma.

Entonces se especializó en cuestiones educativas y vinculadas con el medio ambiente. Sin embargo, ella es abogada de formación, y experta en derechos de autor, propiedad intelectual y nuevas tecnologías.

Originaria de Roma, del barrio de San Giovanni, trabajó como letrada en el gabinete de abogados Sammarco, de quien también forma parte el penalista Alessandro Sammarco, que en el pasado defendió al ex primer ministro italiano Silvio Berlusconi. Eso generó ciertas reticencias en su campaña electoral. No obstante, la candidata también cuenta con un largo currículum de voluntariado social. Por ejemplo, ha colaborado con el ex Manicomio Provincial de Santa María de la Piedad, y está implicada con mercados biológicos y grupos de compra solidaria, que la acercan a un perfil más de izquierda.

De hecho, muchos dirían que Raggi se mueve entre dos aguas, como el M5S, que cuenta con propuestas progresistas y otras, claramente conservadoras, como su discurso anti inmigración. Sin ir más lejos, el partido ultra derechista Liga Norte, de Matteo Salvini, se postuló abiertamente a favor de Raggi en la segunda vuelta electoral en Roma. En ese sentido, Raggi no sería comparable a Manuela Carmena en Madrid, ni a Ada Colau en Barcelona.

Eso sí, la candidata tenía una carta magnífica a su favor: «¿Cómo es posible que no hayáis hecho eso en los 20 años que habéis estado en el poder?«, repitió como un mantra durante su campaña a los comicios, cada vez que su rival hacía una promesa electoral. Porque Giachetti arrastraba esa lacra: el centro izquierda ya había gobernado Roma, y no por poco tiempo. Podría haber impulsado cambios en la ciudad. En cambio, el M5S, no. Se estrena completamente en la capital italiana.

La diferencia de votos entre los dos candidatos en la segunda vuelta fue tan abismal que Giachetti ya reconoció su derrota cuando aún no se había dado a conocer ni un resultado oficial, y sólo se habían difundido sondeos a pie de urna, que en Italia no suelen fallar. De hecho, el candidato del Partido Demócrata llamó por teléfono a la cabeza de lista del Movimiento 5 Estrellas poco antes de la media noche para felicitarla por su victoria.

«Sabíamos que era un reto difícil», admitió Giachetti. Y añadió: «Conseguimos superar la primera vuelta, hemos intentado hacer lo mejor que hemos podido en la segunda, pero el resultado es claro«.

Giachetti ya partía con desventaja como cabeza de lista del Partido Demócrata, que había perdido toda la credibilidad en Roma. Y además, se ha encontrado con una rival, Virginia Raggi, que empezó con discursos insulsos, pero que le dio mil vueltas en su último debate electoral.

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