Una playa de vidrio
La idea de convertir desechos de botellas en minúsculas partículas de arena ha despertado en New Orleans una esperanza para transformar sus playas y marismas amenazadas por la erosión, informa el GUARDIAN londinense.
Franziska Trautmann y Max Steitz. Foto glasshalffullnola.org
La solución podría emerger de las toneladas de recipientes que los bares y restaurantes de Louisiana generan día tras día hasta terminar, dado que la región carece de un sistema de reciclaje adecuado, en botaderos insalubres y antiestéticos.
Así lo imaginaron Franziska Trautmann y Max Steitz, estudiantes de la universidad de Tulane, al fundar el programa Glass Half Full, para reducir el volumen de basura y, simultáneamente, mitigar el deterioro de sus áreas costaneras.
Max Steitz
No era una idea original, porque ya se aplicaba en el estado de Florida y en la lejana Nueva Zelanda cuando ambos muchachos comenzaron en febrero de 2020 a recoger en un camión los desechos, obteniendo después 20 mil dólares para los gastos preliminares y otros 65 mil unos meses más tarde.
Arena de vidrio
Una materia prima que se procesa después en un molino triturador y se ralla hasta hacerla añicos, convertirla en pequeña arenisca que se esparce en las playas que presentan mayores daños, en un esfuerzo digno de Sísifo dada la magnitud del deterioro paisajístico ya reinante y el efecto negativo que sobre su labor tiene la fuerza del oleaje, dadas las condiciones climáticas del Golfo.
El equipo: Franziska Trautmann, Max Steitz and Max Landy. Foto www.bizneworleans.com
Su ambición es despertar la conciencia de las autoridades locales de que esa protección es la defensa más idónea contra los huracanes y las tormentas tan frecuentes en la región, una vez obtenido el permiso oficial para sembrarla en las playas de New Orleans tras haber pasado los análisis necesarios para descartar la toxicidad por restos metálicos y microplásticos.
Franziska Trautmann
Entonces, la joven pareja se plantea restaurar Lincoln Beach, una histórica playa de arena negra sobre el lago Portchartrain, ahora abandonada; y ya el proyecto permitió ofrecer gratuitamente sacos de protección contra las inundaciones del año pasado mientras eliminaban de los basureros más de 320 toneladas de vidrio.
Por ahora son donantes voluntarios quienes acopian el mayor volumen de desechos y proceden a separar las botellas por su color y segregar el producto según sus dimensiones, pero el programa planea ampliarse a recogidas comerciales y residenciales.
Varsovia mayo 2021.
