Gente y Sociedad

Valentina ha echado a andar

MIRAMUNDO por Gabriel Rumor

Cientos más cientos menos –porque el calculista fue siempre deficiente en matemáticas- la pequeña Valentina Echeverría Valero que madrugó el 23 de diciembre en una clínica bogotana es la ciudadana número 8.720.085.552 de este heroico planeta.

Valentina

Valentina

Ejemplo como ninguno de los tiempos que corren, mi sobrina llegó blindada con cinco ciudadanías: venezolana-portuguesa, de su mamá balletista,  errante como millones de compatriotas; colombiana-alemana, del flamante ejecutivo que es su padre; y europea, desde luego, por partida doble. Testimonio de militancia en una globalización indetenible y escudo protector, justamente, contra las acechanzas de lo que será su aventura en un mundo ancho y ajeno, todo horizontes como la esperanza y todo caminos como la voluntad.

 

 

Multitud planetaria.Foto Pixabay

Multitud planetaria. Pixabay

En un peregrinaje que se anuncia (y el cronista, que siente ya rozar el filo de la guadaña, confiesa su envidia) centenario. Porque según los avances de la ciencia – excluidos algún cataclismo natural, el choque con un cuerpo celeste, una peste mortífera o el desmadre nuclear definitivo causado por una casta de dirigentes cada vez más imbécil- debería esta china festejar su onomástico en vísperas de la navidad del  año 2123 junto a otros tantos millones; saludable y en plenitud de sus facultades mentales.

 

 

Una aventura que promete ser fascinante, tal vez precisamente porque las circunstancias parecieran complotarse para hacer de su cotidianidad una pesadilla. Con la demografía que seguirá rampante, sobre todo en las regiones más miserables y su presión sobre las más prósperas que sólo atinan a erigir  barreras contra la sangre nueva que hace falta a su población envejecida; el ambiente en caída libre a pesar del alerta de los observadores más sagaces, mientras conferencia tras conferencia devienen el circo de una agenda consumida por los conflictos de las potencias, grandes y en ascenso, por la hegemonía y el control de las riquezas naturales; y tal vez el ocaso de la utopía democrática, en un escenario global dominado por la gama más variopinta de charlatanes y dictadores cínicos y rapaces, atrincherados en ideologías casposas y el control de los ciudadanos mediante la zanahoria y el garrote, la banalización de los medios informativos y un fenómeno novedoso que gana terreno: la manipulación del deporte como elemento de empendejecimiento colectivo.

 

El Principito

El Principito

Por fortuna, todavía le quedará a Valentina escapar al  universo, porque la competencia de archimillonarios e instituciones oficiales intensifica la exploración espacial en pos de recursos y de refugios habitables y más temprano que tarde tropezaremos con nuevas civilizaciones que forzarán a un reacomodo espiritual, similar al que hace cinco siglos produjeron las carabelas de Colón; y, la imagino entonces, en honor a su nombre de guerrillera zapatista y cosmonauta rusa, celebrando el centenario con sus seres queridos, venidos de una galaxia remota, o teletransportada al asteroide B612 junto a un hermoso principito.

Varsovia, enero de 2024.

 

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