Velásquez: Tiroteos masivos en Estados Unidos
Un Parte de Guerra es un documento formal elaborado diariamente por los participantes en un conflicto armado para informar sobre la situación de sus tropas y las del enemigo. Este informe detalla el número de bajas ocurridas el día anterior, tanto del lado propio como del enemigo, además de la cantidad de heridos en ambos bandos.
En cierto sentido, los medios de Estados Unidos presentan algo parecido a una parte de guerra casi semanalmente, informando sobre los tiroteos masivos que ocurren con frecuencia en diferentes ciudades del país. Esto lleva a pensar que Estados Unidos enfrenta otra pandemia: la posesión de armas, la inseguridad y la violencia armada.
Estados Unidos se ha convertido en el escenario de la mayoría de los tiroteos masivos en el mundo. Por ejemplo, el pasado miércoles 25 de octubre del año 2023, un tiroteo en el estado de Maine dejó 22 muertos y 13 heridos. En lo que va del año 2023, se han registrado 565 tiroteos más
La recurrencia de estos tiroteos y la diversidad de lugares donde ocurren, como escuelas, oficinas y supermercados, contribuyen a la sensación de estar en medio de un conflicto bélico interno. A pesar de los llamados al control de armas, la violencia armada persiste
Comparando la violencia armada en Estados Unidos con el resto del mundo, las estadísticas son alarmantes. El porcentaje de tiroteos masivos en Estados Unidos es ocho veces mayor que en Canadá, 22 veces mayor que en la Unión Europea y 23 veces mayor que en Australia. Esta situación plantea una pregunta inevitable: ¿Por qué ocurre esta situación en Estados Unidos?
No es fácil dar una respuesta definitiva a esta pregunta, pero todo pareciera indicar que se debe a que el debate se ha politizado enormemente y tanto los partidos políticos como los grandes lobbies se han apoderado del tema y han convertido el control de armas en una cuestión partidista.
Los republicanos se oponen al control de armas porque lo ven como una violación a la Segunda Enmienda de la Constitución, que protege el derecho a poseer armas. Por su lado, los demócratas argumentan que el control de armas en Estados Unidos es necesario para prevenir la violencia y proteger a la ciudadanía. Este enfoque partidista hace que sea difícil para los miembros del Congreso trabajar juntos y comprometerse en soluciones efectivas de control de armas.
La Asociación Nacional del Rifle (NRA), un poderoso grupo de cabildeo ha desempeñado un papel importante en este debate, presionando en contra del control de armas. Esa organización argumenta que la posesión de armas es un derecho constitucional y que su control solo afectará a los propietarios responsables de armas, no a los delincuentes que obtienen armas ilegalmente.
Estados Unidos está pagando un precio alto por la proliferación de armas de fuego y la facilidad con la que los ciudadanos tienen acceso a ellas. La sociedad estadounidense debe asumir un papel activo en este problema y presionar por cambios. En el fútbol hay una frase que se me ocurre representa el papel que debe jugar la sociedad que habita Estados Unidos: «el balón está en mi cancha», ya que el trabajo de aquellos que se preocupan por la convivencia pacífica es esforzarse, lo más que se pueda, por llevarlo a la otra cancha que es donde se toman las decisiones.