Venezuela y el duro mensaje de los obispos: Maduro debe renunciar al poder que ejerce de manera ilegítima
Con igual énfasis, piden al mando militar erradicar “prácticas de persecución y tortura”
El episcopado venezolano, consecuente con su declaración al inicio de la CXII Asamblea Ordinaria Plenaria del Episcopado Venezolano que acaba de finalizar: “la Iglesia seguirá permaneciendo al lado del pueblo, principalmente al lado de los que más sufren, de los más vulnerables”, recordaron a los órganos policiales y el Ministerio Público sus obligaciones constitucionales en materia de protección de los Derechos Humanos.
En su documento, los prelados analizaron la realidad venezolana de los últimos años, agravada por la crisis y la emigración de millones de personas, y citaron el informe que el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos emitió el 4 de julio sobre el país.
Pisan firme en terreno pantanoso
Esta vez, la exhortación pastoral de los obispos entra de frente al tema más espinoso y también más sentido por los venezolanos en estos momentos: los abusos, violaciones flagrantes y absoluto desconocimiento de los más elementales derechos humanos de los venezolanos, por parte del régimen de Maduro, contenidos en la Constitución pero inexistentes para los perseguidores de la disidencia. Sin ningún filtro, exigieron «se elija en el menor tiempo posible a «un nuevo Presidente de la República», toda vez que denuncian la constante violación de los DDHH causante del éxodo de la población.
«Ante la realidad de un gobierno ilegítimo y fallido, Venezuela clama a gritos un cambio de rumbo, una vuelta a la Constitución. Ese cambio exige la salida de quien ejerce el poder de forma ilegítima y la elección en el menor tiempo posible de un nuevo Presidente de la República»
A la Fuerza Armada Nacional: “Tengan temor de Dios!”
La Conferencia Episcopal Venezolana (CEV) envió un nuevo mensaje a la Fuerza Armada Nacional Bolivariana, así como a los órganos policiales y el Ministerio Público, en el que les llama a cumplir “sus deberes constitucionales”, además de obrar “conforme a la justicia y la verdad, y no al servicio de una parcialidad política”.
A propósito del repudiable hecho de agresión en el que perdiera la vista un joven tachirense durante una protesta por gas doméstica, el Vice Presidente de la CEV y obispo del Táchira, recordó a los militares que según su juramento “de defender al pueblo, no habría ni tortura, ni represión”; al tiempo que les exhortó: “Es hora de dejarse guiar por la conciencia y el temor de Dios”. Igualmente, destacaron las recientes actuaciones de órganos del Estado que condujeron a la muerte del Capitán de Corbeta Rafael Acosta Arévalo, “ hechos que ya fueron condenamos enérgicamente por la Comisión de Justicia y Paz de esta Conferencia», señaló la CEV.
No olvidaron a los “miles de personas, principalmente hombres jóvenes, han perdido la vida en supuestos enfrentamientos con fuerzas estatales en los últimos años. Existen motivos razonables para creer que muchas de estas muertes constituyen ejecuciones extrajudiciales perpetradas por las fuerzas de seguridad” y a “los pueblos indígenas venezolanos son objeto de graves violaciones de sus derechos individuales y colectivos” .
Elecciones libres e ingreso de ayuda humanitaria
Los obispos insistieron en comicios libres lo cual requiere, como condiciones indispensables, «un nuevo Consejo Nacional Electoral imparcial», la supervisión de organismos internacionales como la ONU, la OEA y la Unión Europea; el cese de la Asamblea Nacional Constituyente instaurada por el régimen de Maduro, entre otras medidas.
Asimismo, pidieron el urgente ingreso masivo y distribución de alimentos y medicinas para asistir a la población, afectada desde hace unos años por la escasez. Indicaron que la Iglesia, a través de sus instituciones, «renueva su compromiso de participar, junto a otras organizaciones, en la recepción y distribución de esta ayuda humanitaria».
Los obispos agradecieron a los sacerdotes, religiosos y laicos que se esfuerzan por «mantener viva la esperanza y profundizar la evangelización del pueblo venezolano», así como por atender a los más vulnerables.
También agradecieron el apoyo del Papa Francisco y de los países que acogen a los venezolanos migrantes.
Finalmente, los obispos reiteran su convocatoria “a no ceder en el buen propósito de orar con humildad y trabajar con confianza por el bienestar” de Venezuela, no sin antes recordar que ¡Dios es nuestro auxilio!