Ver ‘Love Actually’ estas navidades podría ser bueno para su salud
Ya estamos en diciembre, ya es Navidad y ya ha aparecido Love actually en la parrilla televisiva. O tal vez lo haya hecho The Holiday. Incluso puede habérsenos cruzado por ahí Barcelona, noche de invierno. Todas son historias con múltiples personajes en crisis que, risas mediante, acabarán en un final feliz… en plenas fiestas.
Las comedias corales navideñas han consolidado su lugar como un subgénero cinematográfico que combina humor, emoción y múltiples perspectivas sobre las relaciones humanas. Las películas antes mencionadas se han convertido en clásicos recurrentes de la programación en estas fechas gracias a su capacidad de entrelazar historias diversas con un hilo común.
Los beneficios del cine
En el artículo “Once alternativas al cine navideño convencional”, publicado en The Conversation en 2022, se indicaba que el cine navideño no era tanto un género como una categoría particular. En ella caben filmes de toda la vida, estrenos ad hoc y clásicos modernos de diferentes registros; comedias, aventuras o dramas. Títulos como ¡Qué bello es vivir!, Los fantasmas atacan al jefe y El día de la bestia, aunque no sean comedias puras, comparten ese tono cálido y colectivo que define estas narrativas.
Por otro lado, en 2022, la Organización Mundial de la Salud informó de que la pandemia de covid-19 había aumentado en un 25 % la prevalencia de la ansiedad y la depresión a nivel mundial. Frente a ello, el entretenimiento audiovisual se convirtió en una vía de escape y regulación emocional. Porque, al final, el arte y la creatividad desempeñan un papel crucial en la resiliencia emocional, actuando como recursos terapéuticos durante situaciones de crisis.

En este sentido, investigaciones clínicas también han demostrado que el humor tiene un rol especialmente valioso en situaciones de crisis como la pandemia, sobre todo por su impacto positivo en la salud mental durante situaciones adversas. Diversas indagaciones concluyen que la risa ayuda a reducir los niveles de cortisol, la hormona del estrés. El humor funciona como una estrategia eficaz de afrontamiento y puede mejorar el bienestar psicológico general.
Se ha demostrado también que los entrenamientos terapéuticos basados en el humor mejoran significativamente la alegría y reducen síntomas depresivos. Igualmente, refuerzan la capacidad de los pacientes con ansiedad y depresión de afrontar sus emociones. Bajo estas circunstancias, el humor ha demostrado incluso ser un amortiguador eficaz contra el estrés percibido.
Múltiples oportunidades de identificación
En este escenario las comedias corales navideñas –aquellas que entrelazan múltiples historias con un tono festivo y humorístico– han adquirido una relevancia especial como vehículos de conexión emocional, resiliencia y bienestar.
Como dice la Real Academia Española (RAE), una de las acepciones de “coral” se refiere a una obra literaria o cinematográfica que tiene un protagonista plural o colectivo. Por ello, las películas corales en general, sean dramáticas, de acción o de ciencia ficción, permiten, con su multiplicidad de personajes y tramas, que los espectadores se vean reflejados en distintos aspectos y perspectivas de la historia. Así, cada uno puede encontrar en alguna de ellas un reflejo de sus propias vivencias.
Diversos estudios han sugerido que el cine puede ayudar a los pacientes a obtener una “descarga emocional”, es decir, una liberación de emociones intensas que han sido reprimidas, contenidas o acumuladas con el tiempo.
Además, el séptimo arte activa procesos empáticos que favorecen la introspección y el procesamiento emocional. Es una herramienta para integrar dimensiones cognitivas y afectivas, facilitando el desarrollo emocional del espectador.
Sentémonos en el sofá
Esto nos lleva a pensar que el disfrutón cine coral navideño no solo cumple una función recreativa. También se erige como una herramienta psicológica de gran valor en contextos de crisis. Su capacidad para generar emociones positivas, facilitar la identificación emocional y promover la conexión social lo convierte en un recurso relevante para el estudio del bienestar psicológico en la era pospandémica.
Reír juntos, sobre todo en la época navideña, no solo fortalece los lazos entre las personas, sino que también se convierte en el mejor antídoto para disipar la tristeza y llenar el corazón de alegría y esperanza.
Como ocurre con la película Love Actually, donde cada historia detalla que el amor –en todas sus formas– es el mejor regalo, estas películas nos ofrecen el humor como vínculo universal. Además, al reunir a personajes de varias generaciones, el cine coral navideño se convierte en un espacio seguro donde podemos reír, recordar y, sobre todo, sentirnos acompañados.
En un contexto donde la salud mental se ha convertido en una prioridad global, podemos considerar que seguir las peripecias amorosas del primer ministro británico encarnado por Hugh Grant no solo entretiene… sino que también sana. Así que arrebujémonos en el sofá bajo una buena manta y veamos una película.
Profesora y Coordinadora de prácticas del Máster Universitario en Psicología General Sanitaria, Universidad Europea