Villasmil: «¡Chinita, chinita!»
“La Grey Zuliana” es la gaita más emblemática del Zulia. Fue compuesta por el maestro Ricardo Aguirre (“El monumental”) y considerada por muchos como el himno de la gaita. Aún más: es el himno “oficioso” de todo zuliano.
Y es que «La Grey Zuliana» captura la esencia y el orgullo de ser zuliano, reflejando la idiosincrasia y el amor por nuestra tierra. Es asimismo una de las gaitas más escuchadas y cantadas en Venezuela, gracias a su melodía alegre y contagiosa.
Ricardo Aguirre es una figura fundamental en la historia de la gaita zuliana y venezolana. Su vida, su obra y su legado musical han dejado una huella imborrable en la cultura popular de nuestro país.
Nacido en Maracaibo el 9 de mayo de 1939, desde muy joven demostró una gran pasión por la música. Su talento como compositor, cantante y arreglista lo llevó a convertirse en uno de los máximos exponentes de la gaita zuliana. Aguirre, con su talento y pasión por la música de su tierra, logró capturar la esencia de la región en sus composiciones.
Tuvo una vida dedicada a la música; fundó diversas agrupaciones gaiteras como Los Sabrosos, Santa Canoíta, Pitoquín, Saladillo y los icónicos Cardenales del Éxito, a través de los cuales difundió su música y el género gaitero.
Aguirre buscó rescatar la gaita tradicional, devolviéndole su autenticidad y su esencia, mostrándola a las nuevas generaciones, y convirtiéndola, desde hace más de sesenta años, en un género musical popular a nivel nacional.
De origen humilde, fue además de músico locutor y maestro de educación primaria. Su música sigue siendo escuchada y apreciada por nuevas generaciones, y su influencia se siente en la gaita contemporánea. Su estilo innovador y sus letras conmovedoras marcaron un antes y un después en la historia de la gaita.
Ricardo Aguirre falleció trágicamente en 1969, pero su legado sigue vivo en cada nota de gaita que se toca en Venezuela.
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Aguirre desarrolló un estilo propio, caracterizado por su voz potente y emotiva, y por letras que reflejaban la realidad social y cultural de su tiempo. Aguirre no solo cantaba a la alegría y al amor, sino que también denunciaba las injusticias sociales.
«La Grey Zuliana», su obra más reconocida, es un himno a la Virgen del Rosario de Chiquinquirá y a la tierra zuliana.
Si bien en la letra se destaca también su “protesta” por el injusto trato que se le ha dado al Zulia (“Maracaibo ha dado tanto que debiera de tener carreteras a granel con morocotas de canto”…), es sobre todo un himno gozoso de amor y recuerdo eterno hacia nuestra querida “Chinita”, nuestra patrona, la Virgen de Chiquinquirá, cuya festividad se celebra todos los 18 de noviembre (“La Grey Zuliana, cual rosario popular, de rodillas va a implorar a su patrona, y una montaña de oraciones quiere dar, esta gaita magistral que el Saladillo le entona”…”Tu pueblo te pide ahora, Madre Mia le ayudéis, y que fortuna le deis, con mucho amor te lo implora”.)
A pesar de las diferencias estilísticas entre los diversos grupos gaiteros, Aguirre logró unir a los músicos zulianos bajo una misma bandera, fortaleciendo el sentimiento de identidad regional.
Ricardo Aguirre fue mucho más que un músico. Fue un visionario que transformó la gaita y la convirtió en un símbolo de identidad nacional. Su legado continúa inspirando a nuevas generaciones de artistas y su música seguirá siendo escuchada y apreciada por siempre en la tierra zuliana y en Venezuela.
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Decíamos arriba que «La Grey Zuliana» es, en esencia, un hermoso homenaje a la Virgen de Chiquinquirá, “La Chinita”, la patrona del estado Zulia. (y de Colombia). La letra de la gaita refleja la profunda devoción hacia esta figura religiosa y la importancia que tiene para todos los zulianos, que ven en La Chinita a una madre protectora que vela por ellos y los guía en sus vidas. En momentos de dificultad, los fieles acuden a La Chinita en busca de consuelo y esperanza.
No extraña entonces que la devoción del pueblo zuliano hacia la Virgen de Chiquinquirá sea uno de los pilares fundamentales de la identidad cultural de la región. Esta profunda conexión religiosa trasciende las barreras sociales y ha marcado la historia y las tradiciones del estado Zulia.
La historia de la devoción zuliana a La Chinita se remonta al siglo XVIII, cuando se produjo la milagrosa renovación de la imagen de la Virgen en una tablita de madera. Este suceso milagroso consolidó la fe de los zulianos y la convirtió en la patrona del estado.
Hoy es una devoción que atrae a miles de personas de todo el país hacia el estado Zulia. Una devoción a La Chinita que cumple 315 años de antigüedad y 82 años de su coronación canónica.
Y es que la Virgen de Chiquinquirá representa la unidad y el orgullo de ser zuliano.
La devoción a La Chinita se manifiesta de diversas formas, y en el tema que nos toca, la música gaitera está profundamente ligada a la devoción a La Chinita. Numerosas gaitas han sido compuestas en su honor, expresando el amor y la admiración de los zulianos.
El 18 de noviembre se celebra el día de La Chinita, una fecha muy especial para los zulianos. Durante varios días se realizan diversas actividades religiosas, deportivas y culturales en honor a la Virgen. La noche anterior al día de la Virgen, se lleva a cabo la serenata, donde gaiteros y devotos cantan a La Chinita.
Es por demás una importante tradición ese día la celebración de un juego de pelota entre las Águilas zulianas y otro equipo venezolano en el estadio marabino.
La devoción a La Chinita es un legado que se transmite de generación en generación. Es una expresión de fe, de esperanza y de amor por la tierra zuliana.
Y esa perenne devoción nadie la expresó mejor que el inolvidable Ricardo Aguirre, el Monumental.
Su hermano, Renato, junto a Jairo Gil, le escribió en 1965 una hermosa gaita a la Chinita, «Reina Morena», escogida en 2022 para ser interpretada en la búsqueda -y exitoso logro- del récord Guinness, al ser interpretada por más de 400 músicos. La agrupación folclórica más grande del mundo interpretó por 5 minutos y 45 segundos la emblemática gaita zuliana Reina morena en honor al Día del Gaitero y a los 80 años de la coronación de la Virgen de Chiquinquirá.
La interpretación se realizó frente a la Basílica de Nuestra Señora del Rosario de Chiquinquirá, en honor a la Virgen. Este récord superó al anterior, que era de 250 artistas en escena.