Vox acepta por primera vez su «compromiso absoluto en la lucha contra la violencia machista» en un pacto con el PP
El de Aragón es el único documento de coalición entre ambas fuerzas en el que aparece reflejado este término
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Vistos por encima, con una lectura vaga, todos los acuerdos firmados por el Partido Popular (PP) y Vox después de las elecciones autonómicas del 28M son similares. Se habla de la necesidad de reducir la burocracia, de la rebaja de impuestos, del apoyo a la educación y la sanidad, de mimar al campo… Párrafos idénticos que se repiten en Valencia, Extremadura o Baleares y que también tuvieron cabida en el que ayer sellaron ambas formaciones en Aragón, donde la novedad principal, más allá de un puñado de especificaciones concretas de la región, es el apartado donde se habla de violencia contra las mujeres.
Por primera vez, Vox acepta el término «violencia machista». Gran victoria del PP de Jorge Azcón, principal artífice del acuerdo que, inesperadamente, estuvo ausente en la firma del mismo. «Manifestamos nuestro compromiso absoluto en la lucha contra la violencia machista reclamando medidas más duras contra agresores y asesinos, así como la identificación del perfil del violador o maltratador».
El párrafo, inédito en un documento de este tipo entre los dos partidos de la derecha, asume un término que los de Abascal nunca quisieron reflejar en sus acuerdos anteriores. En Castilla y León, firmado en 2022, solo se hablaba de la lucha contra «la violencia intrafamiliar», de la misma manera que se hacía en la Comunidad Valenciana el pasado mes de junio. Término que desaparecía del pacto alcanzado semanas después en Extremadura –el más conflictivo de todos, en el que María Guardiola se negó en redondo a reflejar esa supuesta violencia intrafamiliar–, y donde solo se referían a la persecución de los «discursos machistas». Ambos conceptos sí que quedaron por escrito en el pacto de Baleares, al igual que lo han hecho en el de Aragón rubricado ayer, en el que Azcón y el PP han logrado añadir esta «lucha contra la violencia machista». Una conquista que puede parecer mínima, pero no lo es.
Para ello, Azcón ha tenido que convencer a Alejandro Nolasco, líder de Vox en la región, pero también a la dirección nacional del partido derechista. Ayudó su buena relación personal con Santiago Abascal, al que conoce desde hace tiempo, y al que logró arrancar este compromiso que parecía imposible en anteriores acuerdos. En Génova, la gestión se ve como un éxito que ayudará, sin duda, en caso de repetición electoral, pues despoja a la izquierda del mantra que tachaba de misógino cada acuerdo sellado por las fuerzas de la derecha.
A pesar de su protagonismo en las negociaciones, Azcón no quiso estar en el acto protocolario de la firma. Un gesto sopesado que acaparó buena parte de las conversaciones del día. El futuro presidente prefirió no aparecer en los focos –y tampoco en la foto con Nolasco–, cediendo su lugar a la portavoz popular en las Cortes, Ana Alós. «Ambas formaciones han decidido que por equivalencia que fueran los portavoces parlamentarios en las Cortes», justificaban fuentes consultadas por ABC. Aun así, la ausencia de Azcón llamó la atención, pues sus homólogos en Valencia y Extremadura, Carlos Mazón y María Guardiola, sí que estuvieron presentes en las suyas. «Es el mismo modelo que se utilizó en Baleares», señalan las mismas fuentes.
Críticas del PSOE
El gesto no pasó desapercibido y provocó las críticas de la oposición. «Se avergüenza del pacto y de la foto con Vox. Es un mal comienzo si lo que quieren es compartir cuatro años de trabajo», señaló Darío Villagrasa, secretario de organización del PSOE en Aragón. Críticas compartidas por Podemos y Teruel Existe, que anunció que, tras haber estado presente en las conversaciones por la investidura, votaría en contra de Azcón.
El acuerdo entre PP y Vox, que se desveló el jueves a última hora de la noche, confirmaba ayer la cesión a los de Abascal de dos consejerías, la de Desarrollo Territorial, Despoblación y Justicia –que tiene rango de vicepresidencia primera y que será ostentada por Nolasco–, y la de Agricultura y Ganadería. Los derechistas cuentan también con la presidencia de las Cortes, pactada hace semanas como guiño previo a la negociación que ha desembocado en la coalición de Gobierno. Otro de los triunfos del PP fue dejar fuera del pacto el trasvase del Ebro, punto de conflicto en los programas de ambos partidos.
LAS CLAVES DE LA GOBERNABILIDAD
Violencia machista
Es la gran novedad y la principal conquista del PPen el acuerdo. Los populares logran por fin arrancar a Vox la presencia de este término en el documento final de gobernabilidad en la región. Se luchará contra la violencia machista, la intrafamiliar y la filio parental
El pin parental
En el plano de educación, se habla de la libertad de los padres a la hora de la elección del centro en el que quieran que se eduquen sus hijos y también la libertad de «elegir libremente y, en su caso, autorizarán el contenido de las actividades extracurriculares». Se implantará un ‘cheque escolar’
El trasvase del Ebro
Que no aparezca ninguna mención a este asunto es, precisamente, una de las claves del pacto. Las políticas del PP y de Vox al respecto son antagónicas, por lo que se optó por dejar el trasvase fuera del acuerdo de Gobierno y defender la reserva hídrica de la comunidad
Rebajas fiscales
Como ha ocurrido en otras comunidades gobernadas por el PP, en Aragón se bonificará el impuesto de Sucesiones y Donaciones al 99 por ciento, además de rebajar el IRPFa las rentas medias y bajas. Se bonificará también la contratación de mayores de 50 años y se ayudará a la empleabilidad de los jóvenes.
«Los acuerdos no se deben explicar en términos de vencedores y vencidos, sino como principios de colaboración y respeto mutuo. El programa de VOX estará razonablemente incluido en las políticas de Aragón. Así se levantan diques contra las amenazas de Sánchez y sus cómplices», señaló Santiago Abascal, presidente de Vox, satisfecho con el pacto.