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14 bulos sobre el coronavirus: algunos cubanos y otros universales

Intentamos despejar algunas de las dudas sobre el Covid-19 y desmontar falsas creencias que inundan las redes

Desde 14ymedio queremos contribuir a la difusión veraz de la información sobre el coronavirus. Somos conscientes de que no disponemos de muchas certezas hasta la fecha, puesto que el virus es nuevo y las investigaciones en todo el mundo empiezan a realizarse con los pocos datos disponibles, pero falta literatura científica que pueda zanjar algunas cuestiones. Sin embargo, queremos ayudar a contrastar información ante el riesgo de que los cubanos puedan recibir propaganda o desinformación en un sistema centralizado. Aquí les ofrecemos 14 preguntas y respuestas contrastadas.

¿Ha desarrollado Cuba una vacuna contra el coronavirus?

En estos momentos no hay ninguna vacuna para el coronavirus. Ni Cuba ni ningún país la han desarrollado aún aunque hay varios laboratorios en una veintena de países del mundo que trabajan en ello. La Organización Mundial de la Salud ya ha advertido que no estará lista en al menos un año, ya que hay muchos estudios posteriores que deben hacerse. Este fin de semana ha habido una polémica entre EE UU y Alemania, ya que este país ha acusado a Washington de querer hacerse en exclusiva con el ensayo de la farmacéutica CureVac.

¿Tiene Cuba «la cura» del coronavirus para los casos ya contagiados?

Los contagiados no desarrollan la enfermedad (son asintomáticos) en un alto porcentaje, pero en torno a un 30 o 40% lo hacen, siendo la neumonía la más peligrosa que, vinculada a enfermedades crónicas (hipertensión, patologías coronarias, diabetes) y sistemas inmunológicos deprimidos (en tratamiento por cáncer o portadores de VIH) pueden complicarse suponiendo un riesgo vital. Los pacientes en esa circunstancia están siendo tratados a lo largo del mundo con diferentes medicamentos y terapias, pero hasta el momento ningún país tiene una cura totalmente efectiva, porque depende en gran medida del momento en que se detecte la enfermedad, del estado en que el enfermo llegue al hospital y de su condición médica previa, así como de la atención médica que pueda recibir, de ahí la importancia de no saturar hospitales.

¿Es el interferón una «cura» para el coronavirus?

En las últimas semanas ha circulado ampliamente en las redes sociales la noticia de que el fármaco de producción cubana Interferón alfa 2B, un antiviral descubierto por un suizo en 1979 en la Universidad de Zurich, ha ayudado a miles de pacientes chinos a recuperarse de la neumonía asociada al Covid-19. El detonante de esta información fue un tuit de Miguel Díaz-Canel en el que aseguraba que era el «Interferón alfa 2B: El medicamento cubano usado en China contra el coronavirus». Sin embargo, el mensaje del mandatario no aclaró que se trataba de uno de los 30 medicamentos que estaba empleando el país asiático en el tratamiento de esos pacientes.

Un día después de ese tuit, el diario Granma, órgano oficial del Partido Comunista, añadió que el medicamento había tenido «resultados palpables en la cura de más de 1.500 pacientes», pero sin citar fuentes. Una investigación realizada por el sitio venezolano Efecto Cocuyo reveló que la cifra se correspondía en realidad con la de pacientes que habían logrado recuperarse de la enfermedad hasta el 6 de febrero, pero el informe oficial chino donde aparece por primera vez el dato «nunca atribuye su recuperación a la acción del medicamento cubano u otro tratamiento».

La Embajada de Cuba en China también difundió el mensaje, el 5 de febrero, y elevó el protagonismo del fármaco en la lucha de las autoridades chinas contra el Covid-19: «La Comisión de la Salud ha seleccionado nuestro producto entre los usados en la lucha contra #coronavirus», publicó en Twitter la sede diplomática en Pekín. Sin embargo, en la página web de la empresa mixta chino-cubana ChangHeber, con sede en la ciudad de Changchun, donde se fabrica el Interferón alfa 2b recombinante, no hay todavía ninguna información de su uso en pacientes con coronavirus. En la web solo se menciona su eficacia para tratar la hepatitis, leucemia, linfoma, papiloma y mieloma entre otros.

Las autoridades cubanas han esgrimido la masiva fabricación local de Interferón alfa 2B como una de las principales fortalezas del país ante el avance de la enfermedad, no obstante algunos especialistas matizan esta aseveración. «El medicamento no va a evitar que te infectes, no cura por sí solo la Covid-19 y aunque ha probado ser útil para aliviar la sintomatología, no serán toneladas de interferón las que nos salven en caso de que no se apliquen las medidas de contención y mitigación pertinentes y, en consecuencia, se colapse el sistema de salud», advirtió el biólogo cubano Amílcar Pérez Riverol.

¿Las altas temperaturas evitan el contagio?

Aunque hay varias teorías científicas que indican que el virus no soporta temperaturas superiores a 28 grados, ninguna de ellas ha sido demostrada hasta la fecha y la OMS sostiene que en cualquier territorio puede circular el coronavirus mientras no se demuestre lo contrario. Esto contradice la propaganda del Ministerio de Turismo que está promoviendo Cuba como destino seguro por tener sol y playas. Difundir esta información, actualmente, es irresponsable.

Solo durante la jornada de este domingo y después de que el bulo del calor como «antídoto» ante el coronavirus había circulado ampliamente, la televisión nacional cubana lanzó un desmentido. Para ese momento, la publicidad engañosa de Havanatur y Cubatur ya había llegado a miles de potenciales vacacionistas. En esa propaganda se habló incluso de que «el agua de mar» mata las bacterias, lo cual hacía más atractivo aún el destino Cuba, pero se trata de una confusión porque el Covid-19 es un virus, no una bacteria.

¿Los turistas encontrarán en un Cuba un «destino seguro» y una atención médica gratuita y efectiva si enferman en la Isla?

No ha habido ningún pronunciamiento oficial de que los turistas que sean hospitalizados en Cuba por síntomas de coronavirus serán atendidos de manera gratuita. Bárbara Cruz Rodríguez, directora general de Mercadotecnia del Ministerio de Turismo de Cuba, aseguró que «los clientes que decidan venir a Cuba serán bien recibidos» y «les daremos todos los servicios», una afirmación que apunta a que el Gobierno puede estar planeando recaudar divisas en un momento en que las arcas nacionales sufren una seria disminución de fondos.

A esto debe agregarse que, durante este fin de semana, la turista italiana Marta Cavallo, quien está ingresada por sospecha de coronavirus en el Instituto de Medicina Tropical Pedro Kourí (IPK), denunció las condiciones que vive en ese centro hospitalario. «Estamos en un hospital terrible, en condiciones sanitarias dramáticas, la sopa nos piden que la tomemos del plato, ni siquiera hay papel higiénico… no nos dan noticias de ningún tipo», escribió en Facebook.

¿Se puede mantener las fronteras abiertas y la llegada de visitantes sin que esto influya en el número de contagiados? ¿Los controles en el aeropuerto detectaron los primeros casos de coronavirus?

Los controles de fronteras están siendo uno de los recursos más empleados por la mayoría de los países, pero su éxito es relativo. El cierre de fronteras ha sido empleado en China, que ha logrado frenar la epidemia, pero no en Corea del Sur, que también está consiguiéndolo. Puede ayudar porque limita la movilidad y, por tanto, la distancia social que se está demostrando como efectiva, aunque no por sí sola. Los controles en los aeropuertos son escasamente fiables a pesar de que están utilizándose de forma masiva. La mayoría de los contagiados son asintomáticos y muy especialmente en los primeros días, cuando la carga viral es inferior. Incluso las pruebas pueden llegar a no detectarla, induciendo a una falsa seguridad. La cuarentena, en cambio, sí garantiza mayor seguridad sin inversión de recursos.

¿Mantener las clases puede ayudar a convertir las escuelas en lugares de detección?

Por lo general, la mayoría de países están procediendo a cerrar escuelas. Aunque los niños parecen menos proclives a presentar síntomas graves o enfermar, son portadores del virus de igual forma y tienen un alto riesgo de transmitirlo por su socialización y menor conciencia de la gravedad de la situación. Aunque se estimula a los niños a lavarse las manos con frecuencia, se tocan entre ellos y muchas superficies mientras juegan, por lo que los centros escolares son focos de transmisión importantes. Además, el hecho de que no suelen presentar síntomas añade una falsa sensación de seguridad. En algunos países con poblaciones muy envejecidas, como Cuba, donde frecuentemente los abuelos asumen el cuidado de los niños mientras los padres trabajan, podrían además ser un riesgo añadido infectando a uno de los mayores grupos de riesgo. Cuba tiene 1.125.000 de habitantes entre 60 y 69 años, 768.000 de 70 a 79 años y 392.000 de mayores de 80, tasas muy similares a Italia o España, países azotados por el virus. Es un caso que se puede aprender de España, donde ocurre lo mismo y se ha instado a que los niños no visiten a sus abuelos.

¿La detección precoz basta para frenar el coronavirus?

En parte sí, pero en el caso de Cuba los cuatro casos confirmados por coronavirus son personas que pasaron por los aeropuertos sin que les fuera detectado ningún síntoma. Una de ellas, una boliviana residente en Milán, arribo a la Isla el pasado 24 de febrero y estuvo en Santa Clara sin que fuera detectada su enfermedad antes de que acompañara, el 8 de marzo, a su esposo cubano que ya presentaba tos y fiebre. Para ese momento, la turista había superado el coronavirus e interactuado con decenas de personas.

De manera que aunque la detección precoz puede ayudar, las medidas de contención y restricción de movilidad, entrada al país, cuarentena y autoreclusión indican ser más efectivas para ralentizar la velocidad de transmisión, intentando así no colapsar los sistemas sanitarios.

¿Sirven los nasobucos de tela que distribuirán en Cuba como barrera ante el virus?

Hay diferentes tipos de nasobucos, la mayoría de los que están al alcance de la población, como es el caso de las mascarillas de tela que se planifica distribuir en la Isla, no impiden el contagio, aunque sí la transmisión. Los infectados pueden usarlos para evitar contagiar a otros, pero los sanos no pueden protegerse con estos nasobucos. En cambio los clínicos son más eficaces, pero tampoco son la única medida. Hay escasez en todo el mundo de mascarillas, aunque la industria fabrica a marchas forzadas y China ha hecho envíos a varios países que las necesitan. Cuba ya advirtió de que la falta de dinero le impediría comprarlas.

¿Se puede usar ron para higienizar las manos?

Ante el desabastecimiento de jabón para lavarse las manos y también de otros productos como el gel hidroalcohólico, los cubanos están echando mano de otros productos para mantener la higiene. Perfumes, colonias y hasta ron son algunos de ellos, pero es probable que estas soluciones no protejan totalmente a quienes las usan.

Para higienizar las manos y eliminar virus se requiere alcohol en bastante cantidad y también se necesita glicerina, según advierten los expertos. Las pequeñas cajas ( tetrapack) de ron Planchao o Silver Dry que muchos están usando como «gel» para manos solo tienen un 36% de alcohol cuando se necesita una concentración del 70%. Los especialistas reiteran que la mejor forma de protegerse contra el coronavirus es lavar las manos con agua y jabón con frecuencia, durante al menos 20 segundos cada vez.

¿Es útil beber alcohol o tomar bebidas calientes para evitar el contagio?

El bulo de que las bebidas calientes ayudan a prevenir el coronavirus deriva directamente de la creencia de que la temperatura influye. Como ya hemos dicho con anterioridad, no hay evidencia aún de que el virus muera a 28 grados, pero además el sistema de infección no está relacionado con la ingesta de líquidos. Incluso algunos médicos han advertido que estos falsos trucos pueden ser contraproducentes si afectan a las mucosas. En cuanto al alcohol, no solo tal teoría es infundada sino muy peligrosa. En Irán la pasada semana murieron 36 personas intoxicadas por consumir alcohol creyendo que paraban el contagio.

¿A cuánta distancia se puede estar del virus?

Una distancia totalmente segura es la que supera los dos metros. El virus se transmite por los fluidos, como las gotas de saliva y las secreciones nasales que suelta una persona que tose o estornuda, esto es aproximadamente un metro. En caso de convivir con algún afectado se deben tomar medidas como aislarse en una habitación y evitar compartir baño, además de mantener la higiene de la vivienda y las personas. Todas esas medidas son muy complicadas en el contexto de la vivienda y los productos de higiene que se dan en Cuba. A lo que hay que agregar que en la Isla son comunes las largas colas para comprar productos básicos, el transporte público abarrotado y las oficinas de trámites también colapsadas.

¿Pueden contagiarse los animales de compañía?

No. Las mascotas, como perros o gatos no se infectan con el coronavirus y, de hecho, una de las excepciones al confinamiento en países que lo han impuesto, como Italia o España, es la de sacar a los perros aunque lo más rápido posible y siempre con una sola persona. Pese a todo, conviene extremar la higiene lavándose muy bien las manos con agua y jabón después de tocar a las mascotas.

¿Hay alguna técnica casera para testar si se está contagiado?

En algunos países ha corrido el bulo de que se puede comprobar de forma sencilla si se ha sido infectado llenando los pulmones y verificando que no se siente dolor en el costado al contener la respiración durante 10 segundos. Ni esa ni ninguna otra prueba sirven para autodiagnosticarse. Seguir las recomendaciones de las autoridades sanitarias y, en caso de presentar síntomas, aislarse o consultar a los médicos son las medidas que frenan la expansión del virus. Descartar la enfermedad con este tipo de falsas pruebas solo puede contribuir a propagar la infección.

 

 

 

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