EleccionesPolítica

Elecciones en el País Vasco y Galicia: la debacle sitúa a Pedro Sánchez ante el precipicio

m1-1819670824-490x490Debacle socialista sin paliativos. El PSOE de Pedro Sánchez consiguió ayer los peores resultados de su historia en el País Vasco (donde perdió el 40% de sus votos en 2012 y fue cuarta fuerza política, con nueve escaños). Pero también en Galicia, donde el PSdeG fue tercera fuerza tras el PP y En Marea, con 14 parlamentarios. El sorpasso de los socios de Podemos se confirmó por más de 16.000 votos, aunque las dos fuerzas empataron a 14 parlamentarios con el 99% escrutado.

Como esperaban los barones socialistas críticos, las dos federaciones obtuvieron los peores resultados del PSOE en unas elecciones autonómicas en ambas comunidades. El PSE-EE igualó la cifra de nueve escaños que obtuvo en 1980, cuando el Parlamento vasco tenía 60 escaños (ahora tiene 75), cayendo del 19,1% de 2012 al 11,9% de ayer. En Galicia, el PSdeG cayó de 18 a 14 escaños, uno menos que en su peor resultado histórico de 1997.

Estos datos suponen un mazazo para Pedro Sánchez y su círculo de máxima confianza. El secretario general del PSOE vivió la peor de sus noches electorales acompañado por varios miembros de la Ejecutiva. Sus previsiones eran mejores que las que reflejaban las encuestas. Pero esta vez, los sondeos se cumplieron. Tras la desolación de estas cifras, en Ferraz apuraron la noche para comparecer. Pasadas las 23.30 horas salió ante la prensa el secretario de Organización, César Luena, aunque hubo un momento en que se tanteó no hacerlo.

La gran mayoría de los presidentes autonómicos socialistas y casi todos los referentes históricos del partido, desde Felipe González a José Luis Rodríguez Zapatero pasando por Alfredo Pérez Rubalcaba, además de muchos otros dirigentes desconfían ya del secretario general, al que consideran enrocado en una posición que está llevando al PSOE al peor momento de su historia. Todo, además, sin hacer autocrítica y sin escuchar al resto del partido, como denuncian.

Varios dirigentes del PSOE andaluz próximos a la presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, calificaron anoche estos resultados en conversación con EL MUNDO como «una debacle», «un desastre» y como «malos sin paliativos». «Otros resultados históricos», lamentaron desde Sevilla.

Debilitado frente a los barones

Las elecciones de ayer tenían desde antes de celebrarse una lectura interna clarísima. Tanto la dirección del PSE-EE como la del PSdeG apoyan de forma cerrada a Pedro Sánchez frente a sus críticos. Y el secretario general se ha volcado de forma personal en las dos campañas electorales.

Un buen resultado en Euskadi y Galicia o, por lo menos, haber resistido, habría reforzado a Sánchez frente a sus críticos. Sin embargo, la debacle de ayer lo debilita mucho frente a los barones pocos días después de que la tensión interna del PSOE haya llegado al máximo, con una amenaza de congreso exprés incluida.

El sábado, Sánchez ha convocado un Comité Federal. Pero en el PSOE-A no descartaban anoche que antes de ese cónclave puedan exigir responsabilidades al secretario general. O, incluso, forzar su salida para conseguirlo.

Más allá de la valoración oficial de las elecciones vascas y gallegas, en privado, fuentes el núcleo duro que siguió los resultados con Sánchez en Ferraz defendían que el mapa político es hoy distinto, que ni Podemos, ni En Marea existían en 2012. Y que los resultados de ayer coincidieron finalmente con las encuestas publicadas.

El mal resultado de los socialistas en las elecciones gallegas y vascas supone la sexta derrota consecutiva del PSOE en las urnas desde que Pedro Sánchez asumió la Secretaría General en julio de 2014.

Derrotas encadenadas del PSOE

En los algo más de dos años que Sánchez lleva al frente del partido, ha vivido siete procesos electorales. El PSOE sólo ganó uno, los comicios celebrados en Andalucía en marzo de 2015 con Susana Díaz, la eterna adversaria del secretario general, de candidata. Desde entonces y tras la consolidación de Podemos y Ciudadanos, los socialistas han ido encadenando derrotas en las urnas, una racha que se prolongó ayer con los peores resultados de su historia en Galicia y el País Vasco.

En mayo del pasado año, tuvieron lugar las elecciones municipales y autonómicas, en las que el PSOE cosechó su peor resultado en el ámbito local en toda la democracia. Eso sí, en las autonómicas celebradas en 13 comunidades y gracias a los pactos posteriores con Podemos, los socialistas se hicieron con la Presidencia en seis territorios: Comunidad Valenciana, Castilla-La Mancha, Aragón, Asturias, Baleares y Extremadura.

Botón volver arriba