Foto parcial de la multitud concentrada en la avenida Francisco Fajardo
Cientos de miles de venezolanos se manifestaron este miércoles en Caracas contra el presidente Nicolás Maduro, a quien llamaron «dictador» por suspender el referéndum revocatorio y evitar las elecciones. Marchas multitudinarias similares se celebraron en las principales ciudades del país. Tras el bloqueo a una transición constitucional, la oposición reunida en la Mesa de Unidad Democrática (MUD) impulsa ahora varias opciones para expulsar al impopular Maduro del poder. Además de la apertura de un juicio político, ha convocado para este viernes una huelga general de doce horas, y para el próximo jueves una gran marcha hacia el Palacio de Miraflores (sede del Ejecutivo). Al dirigirse a los ciudadanos durante la llamada «Toma de Venezuela» en Caracas, el secretario ejecutivo de la MUD, Jesús «Chúo» Torrealba, instó a «todos los venezolanos a quedarse en casa mañana».
El protagonismo de los ciudadanos tomó el relevo este miércoles al de los políticos. La marcha de Caracas fue de una magnitud similar a la del pasado 1 de septiembre que reunió a un millón de personas, según fuentes de la oposición. Los manifestantes llenaron la autopista Francisco Fajardo, la principal arteria de la capital, de 20 kilómetros de longitud.
Venezolanos hartos de la pobreza y de una inflación de tres dígitos han recurrido a la protesta en la calle ante el bloqueo del chavismo a las opciones que establece la Constitución de 1999. Los manifestantes coreaban consignas como «y va caer y va caer, Maduro va a caer» o «Fuera Maduro, Fuera Maduro».
Las autoridades venezolanas, mientras tanto, ordenaron bloquear todos los accesos a Caracas para impedir que se acercaran los residentes en la periferia. También cerraron diez estaciones del Metro de la capital, lo que no impidió que los antichavistas caminaran desde los cinco puntos fijados para llegar al lugar de la concentración, la autopista frente a La Carlota.
Aunque la mayoría de las marchas transcurrieron en paz, en San Cristóbal (Táchira) hubo fuertes enfrentamientos entre la Policía y los manifestantes. La ONG Foro Penal informó por su parte de más de 20 heridos y 39 detenidos. Alfredo Romero, director de esta organización de defensa de los derechos humanos indicó en Twitter que las detenciones se produjeron en cinco de los 24 estados de Venezuela, informa Afp.
Precisamente este miércoles debía empezar la recogida del 20% de las firmas del electorado (unas 3,9 millones) requerido para activar el referéndum para revocar el mandato de Maduro. Pero el Gobierno ordenó, a través de cinco tribunales regionales de primera instancia en lo penal, suspender oficialmente el referéndum, lo que en la práctica significa la anulación del proceso. Como no se pudo celebrar el llamado «firmazo» en las urnas, los electores expresaron en las calles su voluntad de sacar a Maduro del poder.
Fuentes opositoras se mostraron convencidas de que la suma de manifestantes en todo el país superó el 20% de las firmas necesarias para poner en marcha el referéndum y consideraron su éxito todo un símbolo de victoria. «Robaron el “firmazo” al país entero. Por eso estamos aquí hoy sustituyendo ese día por otra jornada histórica como esta marcha multitudinaria a gran escala para exigir respeto a la Constitución», aseguró a ABC el guionista de cine y televisión Leonardo Padrón, durante la marcha en Caracas. «No sabemos cuándo va a terminar esta tragedia de saqueo y secuestro por parte del chavismo que ha arruinado a Venezuela. Hemos salido a la calle para recuperar la democracia y la libertad», agregó.
Para el próximo domingo en Isla de Margarita, Gobierno y oposición han sido convocados a un diálogo auspiciado por Unasur, que fue anunciado por el enviado especial del Papa en Venezuela, monseñor Emil Paul Tscherrig. Pero Padrón no confía en el diálogo tal y como fue presentado. «Hubo un cortocircuito comunicacional. Todo el mundo sabía que venía el representante del Papa Francisco, pero el Gobierno de Maduro, asesorado por (José Luis Rodríguez) Zapatero, aprovechó hábilmente el encuentro para dividir a la oposición». Padrón cree que «estamos viviendo la última etapa del chavismo. La ciudadanía con su fuerza multitudinaria trasciende a los partidos políticos. La presión popular hará que este régimen claudique en su arrogancia que ha hambreado al pueblo venezolano».
Reparto de alimentos
Durante el recorrido de la protesta, Leonardo Padrón vio cómo treinta camiones del oficialismo repartían bolsas de alimentos en Petare (el barrio más poblado de América Latina), en un intento de disuadir a sus habitantes de que acudieran a la concentración opositora.
El gobernador de Miranda, el opositor Henrique Capriles, advirtió a primera hora de la mañana de que el cierre de los accesos viales a la capital y de las estaciones del Metro de Caracas no evitaría que los ciudadanos se movilizaran. Consideró que, con esas medidas, el Gobierno venezolano demuestra el «terror» que tiene a la legítima expresión popular. Capriles, que fue dos veces candidato a la presidencia de Venezuela, señaló que, el próximo martes, la Asamblea Nacional «puede declarar no solo la responsabilidad política de Nicolás Maduro, sino también su abandono del cargo, lo que conllevaría un nuevo proceso electoral. Ese es un proceso que le corresponde iniciar, sustentar y decidir a la Asamblea Nacional».
Llamamiento de Maduro
Ante este panorama, el presidente Maduro pidió a los trabajadores y empresarios que desatiendan el llamamiento a un huelga general de doce horas hecho por sus opositores para mañana, como forma de protesta contra el Gobierno. «Quieren llevarnos a la violencia», les dijo.