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Los negocios de Piñera se cruzan en su futuro político

1479332635_486390_1479336038_noticia_normal_recorte1El expresidente chileno debe explicar sus inversiones en Perú mientras era Jefe de Estado y La Haya tramitaba un litigio entre ambos países

El expresidente chileno Sebastián Piñera, que gobernó entre 2010 y 2014 y que es el dirigente mejor posicionado para volver a La Moneda en 2018, ha tenido que explicar nuevamente sus negocios ante la opinión pública por posibles conflictos de intereses. Según Radio Biobío y el portal El Mostrador, la sociedad de inversiones de la familia del exgobernante (el grupo Bancard) comenzó a comprar acciones en la pesquera peruana Exalmar en noviembre de 2010, cuando Piñera era presidente y en pleno juicio con Perú en el Tribunal de La Haya.

El litigio entre Perú y Chile se prolongó hasta 2014. El 27 de enero de ese año, al concluir el periodo de Gobierno de Piñera, la Corte Internacional de Justicia determinó que Santiago perdería unos 50.000 kilómetros cuadrados de zona económica exclusiva del Pacífico. La principal sospecha radica en que la empresa Exalmar, que se dedica a la extracción pesquera, se habría beneficiado por el fallo de la Haya, al igual que Bancard. Las críticas apuntan a que Piñera, como presidente, podría haber estado en conocimiento de estas transacciones.

“No acepto ni aceptaré jamás que, de manera sesgada y tendenciosa, se intente cuestionar o poner en duda mi independencia”, indicó el exmandatario, que encabeza las encuestas de opinión para convertirse nuevamente en presidente en las elecciones de noviembre del año que viene, aunque todavía no ha anunciado públicamente su postulación. Desde que estalló el escándalo, que ha ido creciendo en intensidad, Piñera ha liderado una fuerte ofensiva para intentar explicar la compra de acciones de Exalmar y desestimar un eventual conflicto de interés.

En abril de 2009, antes de llegar a la presidencia de Chile, Piñera conformó fideicomisos ciegos para que cuatro instituciones comenzaran a administrar las inversiones locales en activos bursátiles, que llegarían a unos 400 millones de dólares. Hasta entonces, no había una legislación que lo exigiera. Paralelamente, Piñera abandonó la administración de todas las sociedades del grupo Bancard, que maneja inversiones en el extranjero por unos 1.800 millones de dólares. Pero, mientras fue presidente, mantuvo el mayor porcentaje de su patrimonio fuera de Chile y sin un fideicomiso ciego, lo que ha levantado las críticas en su contra. Dedicada principalmente a la inversión de activos financieros, la mayoría de las inversiones de Bancard en el extranjero no son conocidas.

“Piñera no participa desde 2009 en la administración de las sociedades, ni en las decisiones de inversión de éstas y, por tanto, no participó ni estaba al tanto de esta inversión (…) Ni nosotros, ni la compañía, ni los colocadores consideramos que el fallo de La Haya afectara sus operaciones”, señaló ayer Nicolás Noguera, el gerente general de Bancard. El ejecutivo, sin embargo, entonó el mea culpa:“Puedo decir hoy que habría sido más prudente no haber hecho esa inversión”.

Otros conflictos

La participación en Exalmar ronda los nueve millones de dólares, lo que representa un 0,5% de las inversiones de Bancard. Desde la pesquera informaron de que Bancard es un accionista minoritario, que desde marzo de 2016 tiene un 5% de la compañía, y que la sentencia del tribunal internacional de La Haya no tuvo impacto en sus operaciones pesqueras. “Esa empresa se dedica a la pesca de anchoveta principalmente en la zona norte del Perú. Y la zona que fue afectada por el fallo de La Haya no tiene pesca de anchoveta; de hecho, es una zona económica exclusiva que tenía Chile que no tiene pesca relevante”, indicó Alfredo Moreno, excanciller del Gobierno de Piñera.

El de Bancard no es el único problema que ha tenido que enfrentar Piñera en los últimos meses por sus negocios. En agosto pasado, la fiscalía argentina lo incluyó en una causa abierta por supuestas coimas que habría pagado la aerolínea LAN en 2006 para poder iniciar operaciones en ese país. Piñera dejó de ser miembro del consejo de administración de LAN en julio de 2007, pero solo vendió sus acciones en marzo de 2010, después de asumir como presidente.

EL MEJOR SITUADO PARA LA MONEDA

R. M.

El oficialismo chileno criticó esta nueva arista que afecta a Piñera, que —según los sondeos— tiene un 27% de intención de voto para las próximas presidenciales. “El que se dedica a la vida pública tiene que dedicarse al 100%. No puede estar haciendo negocios porque el conflicto que se produce es gigantesco”, indicó el senador Alejandro Guillier, el precandidato mejor posicionado del centroizquierda, con un 17%. En el Parlamento, con 61 votos a favor y 41 en contra, la Cámara de Diputados aprobó ayer crear una comisión investigadora para indagar el caso.

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