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Krauze: «El horror chavista que descubriremos no tendrá precedentes»

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Krauze durante una de sus visitas a Madrid – JULIAN DE DOMINGO

Entrevista al escritor mexicano Enrique Krauze: «Haber ungido a Nicolás Maduro, que es de unas limitaciones abismales, fue uno de los mayores errores cometidos por Hugo Chávez»

El escritor mexicano Enrique Krauze ha reeditado en España su libro «El poder y el delirio» (Tusquets), que en su día ya fue una alerta sobre la entraña autoritaria del chavismo. Muchas de las cosas que anticipaba las estamos viendo ahora. Con todo, Krauze avisa que aún no se ha revelado por completo el verdadero rostro del régimen creado por Hugo Chávez. Asegura que el «horror» que descubriremos con el tiempo «no tendrá precedentes». Krauze se felicita de que España esté saliendo de la amenaza populista que significaba un Podemos fuerte.

Usted anunciaba en 2008, cuando publicó la primera edición de su libro, que cada vez se vería más el verdadero rostro del chavismo. Y hoy estamos viendo narcotráfico, corrupción, denuncias de vulneración de derechos…

Como mexicano fui a ver el fenómeno de Venezuela, no por una curiosidad de científico, sino por una preocupación profunda. Allí vi el germen de un tipo de dominación política que podía extenderse y hacer un inmenso daño. Pero yo diría que el verdadero rostro aún no lo conocemos y va a tardar en revelarse. El horror que iremos descubriendo no tendrá precedentes, por el grado de corrupción, de descomposición, de destrucción de fuentes económicas, como PDVSA, y sobre todo de destrucción del tejido social y moral del pueblo venezolano. Aún así pienso que se podrá reconstruir, con mucho dolor.

¿Habría colapsado Venezuela igualmente con Hugo Chávez en el poder?

Habría sido igual, desde luego. Chávez se creía prácticamente un dios, pero no habría podido impedir el derrumbe de los precios del petróleo. De todos modos, dentro de su delirio, Chávez tenía elementos de racionalidad y cierto sentido de los límites. Pueden decirse muchas cosas de él, pero no que le faltara inteligencia política. A Maduro, en cambio, le falta inteligencia política, moral y emocional. Maduro es de unas limitaciones abismales. Haberle ungido como sucesor es uno de los mayores errores de Chávez.

¿Cabe un chavismo sin Chávez?

El chavismo se está disolviendo ya, aunque no lo está haciendo de forma súbita, sino paulatina. Yo espero que más temprano que tarde Leopoldo López salga de la cárcel y que él aglutine a la oposición de una manera inteligente. Si ya perdieron los venezolanos tantos años, sería bueno que en un periodo razonable, a través de pasos legales, puedan ir acortando el Gobierno de Maduro.

Bajan los precios del petróleo y de las materias primas, con lo que muchos gobiernos de la región no tendrán los ingresos que antes utilizaban para hacer de «repartidores».

Evidentemente el ascenso de la demagogia en el poder que hemos visto en América Latina en los primeros quince años del siglo XXI tiene que ver con ese hecho de que el precio del petróleo y de las materias primas estaban en un altísimo nivel. El pueblo argentino parece haberse dado cuenta de que tiene que cambiar de rumbo y abrir los ojos a la realidad. Solo espero que también entienda que eso requerirá ajustes, en ocasiones dolorosos, porque la realidad duele.

¿Ha sido una década perdida para muchos países de Latinoamérica?

No solo eso; ha sido una década de retroceso, porque muchas mentes y muchos corazones han sido conquistados por esa idea de que se puede vivir sin trabajar y por las otras muchas promesas del populismo y la demagogia. Es difícil convencer al votante que tiene esas convicciones. La única forma es el tremendo golpe de la realidad. En Argentina ha ocurrido y ya está ocurriendo también en Venezuela.

Su libro reaparece en España con una introducción especial en la que se alerta del riesgo del populismo, probablemente pensando en Podemos.

Cuando escribí ese prólogo tenía en mente la presencia muy potente de Podemos. Recordemos que hace un año e incluso menos las encuestas colocaban a Podemos y a su líder en una posición de mayor penetración que la que tiene ahora. Creo que de cualquier manera ese prólogo puede servir como advertencia. Porque después de todo, Podemos estaba ligado al chavismo y no ha dado una explicación convincente de por qué estaba estaba ligado como estuvo orgánicamente al chavismo y cuáles son abiertamente sus críticas al gobierno de Maduro. Yo creo que es una advertencia de que España no debe contraer en ningún caso lo que yo llamo un virus político latinoamericano, un virus que es letal y destructivo.

¿Hay espacio en España para lo que usted llama el «virus de la antipolítica»?

La antipolítica es dejar de creer en el voto, en las instituciones, en los debates, en lo que dicen los periódicos… Y eso en España no sucede. Yo visito España con frecuencia y creo que su vida política está activa. En ocasiones es crispada, pero eso forma parte de la democracia. Los españoles siguen construyendo un orden democrático. La forma de combatir la corrupción vergonzosa en la que incurrieron muchos políticos es a través de las instituciones judiciales, que por fortuna en España vemos que están funcionando. Ya quisiéramos en América Latina tener el régimen jurídico que tiene España.

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