2017, unos Oscar muy caóticos…
La reacción incrédula de la audiencia al momento de recibir la noticia de que «Moonlight» era la verdadera ganadora del Oscar a Mejor Película. Meryl Streep (a la derecha de la foto), como siempre se destaca…
«Fasten your seat belts, It’s going to be a bumpy night».
Bette Davis, «All About Eve»
Está visto que el caos y la incertidumbre reinan por doquier, y no solo en los terrenos pantanosos de la política. La última prueba clamorosa es la reciente entrega de los premios Oscar, en especial su final.
Hasta ese momento, a pesar de los esfuerzos de los productores en ofrecer algo novedoso ante el tedio acostumbrado, la 89ª edición de los Oscar volvía a perder audiencia. Según los índices de consumo televisivo, la caída fue de un 13% en comparación con el año anterior. La ceremonia fue seguida por 32,9 millones de espectadores en Estados Unidos, la cifra más baja desde 2008, cuando Jon Stewart fue el presentador. Y hablando de estos señores, Jimmy Kimmel se une a la larga lista de fracasos que no logran su cometido. Un año más, mi sencilla recomendación: contraten al actor y comediante inglés Stephen Fry, presentador de los premios de la Academia Británica (BAFTA). Sobrio y sensato, al mismo tiempo que muy buen exponente del humor británico.
Fue mala señal que uno de los mejores momentos del espectáculo pudiese haber sido cuando la cantante Sarah Bareilles, cantó «Both Sides Now» al momento de rendir homenaje a los fallecidos en 2016…salvo porque aquí también metieron la pata los organizadores: entre los recordados estaba la diseñadora australiana Janet Patterson (“The Piano”, “Portrait of a Lady”, “Oscar and Lucinda” y “Bright Star»), aunque la foto que incluyeron fue la de la también australiana -y muy viva y coleando- productora Jan Chapman…Veamos:
Pero volviendo al asunto principal ¿cómo es posible que se cometa un error tan tonto en algo tan aparentemente sencillo como entregar un sobre con el nombre del ganador? Aquí está el aparentemente culpable (es el señor serio de la izquierda):
Todo indica que se dieron diversas situaciones para crear «la tormenta perfecta del error»: el señor (Brian Cullinan, que trabaja para «Price & Waterhouse«, la empresa de contabilidad y auditoría que tenía 83 años entregando los resultados del Oscar) estaba dedicado, desde su privilegiada ubicación a un lado del escenario, a subir a las redes fotos del acto; los dos presentadores del premio a Mejor Película –Warren Beatty y Faye Dunaway– no son conocidos precisamente por tener las pilas puestas –“Guiar a Beatty y a Dunaway es como pastorear gatos”, declaró a la prensa una fuente anónima- y, para colmo, la supuesta medida de seguridad que se había adoptado -dos juegos de sobres con los resultados (??), el otro en poder de una señora llamada Martha Ruiz, también de la empresa ya mencionada- fue lo que permitió que Leonardo di Caprio leyera un resultado correcto («Mejor Actriz, Emma Stone, de La La Land»), y luego Beatty recibiera un sobre idéntico…
Entrando en la materia fundamental, los resultados, lo más resaltante es que este año la escasez de calidad fue impactante: ninguna de las nominadas merece entrar al panteón de la historia del cine. Algunas buenas películas, pero ausencia total de obras maestras, o grandes filmes. En promedio, mucha mediocridad -siguiendo a la RAE, que define lo mediocre como «de calidad media, de poco mérito»-.
¿La ganadora? Moonlight. Favorita de los amantes de lo políticamente correcto -que en Hollywood, bien se sabe, representa lo contrario a otros ambientes sociales-. Luego de la ruidosa protesta el año pasado de algunos afroamericanos en la industria del cine, este año sobraron películas y candidatos de esa raza. Si tan sólo «La La Land» hubiera llenado las expectativas creadas, o hubiera tenido un protagonista afroamericano….
Llama la atención que se le diera mucho bombo a un musical bastante regular (La La Land), al punto de darle 14 nominaciones, empatando el récord de «Titanic» y de esa obra maestra, uno de los grandes guiones de la historia, «All About Eve» (1950). Cinco minutos de «All About Eve» tienen más en la bola que todo el musical de Damian Chazelle completo. Destaca el lujo actoral, con una Bette Davis demostrando por qué puede ser considerada en justicia si no la mejor, una de las tres mejores actrices de la historia (junto a Katharine Hepburn y Barbara Stanwyck). Veamos un trailer:
¿Las otras nominadas? «Manchester by the Sea», una película deprimente y triste; «Fences», una excelente obra de teatro, llevada al cine con casi tres horas de duración, se salva especialmente por la actuación de Viola Davis y Denzel Washington. ¿Mi recomendación? Vea la obra de teatro, si le es posible. Mejor y más corta.
Para mí, la más destacada de las nominadas fue «Hell or High Water». Pero claro, en un año dominado por las reacciones ante El Innombrable Presidente, una película de bandidos y sheriffs ambientada en el siglo XXI, en el Oeste de Texas, tenía poca oportunidad. Ni siquiera la magnífica interpretación de Jeff Bridges, merecedor del Oscar a Mejor Actor de Reparto, se salvó. En segundo lugar, para Mejor Película mi voto hubiera sido por «Lion».
Otras buenas producciones como «Arrival», del director canadiense Denis Villeneuve, o las películas feel-good como «Hidden Figures» (si el premio debía ser a una película con tema afro-americano, ésta era la indicada), o la hermosa «Lion» no fueron tomadas en cuenta. Tan solo un Oscar técnico, para «Arrival«.
¿Cómo hubiera votado entre los nominados a los premios principales? Ya he dicho que para Mejor Película, «Hell or High Water» (O «Lion»). No he visto todas las nominadas a Mejor Película en Lengua Extranjera. El resto:
Mejor Guión Original: Taylor Sheridan (Hell or High Water) – Ganador: Kenneth Lonergan (Manchester by the Sea).
Mejor Guión Adaptado: Luke Davis (Lion) – Ganador: Barry Jenkins y Tarell Alvin McCraney (Moonlight).
Mejor Cinematografía: Bradford Young (Arrival) – Ganador: Linus Sandgren (La La Land).
Mejor Actor de Reparto: Jeff Bridges (Hell or High Water) – Ganador: Mahershala Ali (Moonlight)
Mejor Actriz de Reparto: Viola Davis (Fences). Ganadora: Viola Davis.
Mejor Director: Desierto – Ganador: Damien Chazelle (La la Land). Mi voto hubiera sido por David Mckenzie (Hell or High Water, pero ni siquiera fue nominado).
Mejor Actor Principal: Denzel Washington (Fences) – Ganador: Casey Affleck (Manchester by the Sea).
Mejor Actriz Principal: Isabelle Huppert (Elle) – Ganadora: Emma Stone (La La Land).
Se sabía que la gran actriz francesa no tenía chances. Con una actuación muy superior al resto, tenía tres problemas que enfrentar: como anunciara ominosamente Jimmy Kimmel durante la ceremonia, «nadie vio la película» (ganadoras la película y la actriz del «Globo de Oro», el Oscar ni siquiera candidateó el filme.) En segundo lugar, Emma Stone es hoy una de las actrices más queridas y apreciadas en Hollywood (con justicia). En tercer lugar, la película iba a ser originalmente filmada en los EEUU, y tuvo que trasladarse a Francia porque ninguna de las actrices norteamericanas a las que se le ofreció el papel lo aceptó (al parecer Julianne Moore, entre otras).
Tres hechos adicionales destacan además en este premio: Emma Stone tuvo la suerte de que Viola Davis decidiera aspirar al Oscar de reparto (lo cual le aseguraba el premio), en lugar del Oscar a actriz principal -en otras premiaciones así fue, y su rol claramente no es de reparto-. También que siendo una muy buena actriz, fuera nominada por su papel en un musical, siendo obvio que ella ni baila ni canta. Una muestra más de estos tiempos inciertos y curiosos…También la favoreció que la Academia dejara fuera las actuaciones -con excelente crítica- de Amy Adams (Arrival) y Annette Bening (20th Century Women).
«La La Land» es un simpático esfuerzo por homenajear algunos de los grandes musicales de la historia. Amigo lector, soy un gran amante de los musicales, pero ciertamente no incluiría a la película de Chazelle entre los 25 mejores musicales de siempre, por decir un número.
Como afirma el pana Julio Sosa Pietri, el argumento recuerda «New York, New York» (con Robert De Niro y Liza Minelli, de Martin Scorsese, 1977), y la música -bastante aceptable, sin ser inolvidable- a la extraordinaria película francesa «Las señoritas de Rochefort» (Jacques Demy, 1967). Otro musical francés de Jacques Demy homenajeado es «Los paraguas de Cherbourg» (1964).
En este video pueden verse todos los grandes musicales recordados por «La La Land»:
Tanto Ryan Gosling como Emma Stone no debieron ser considerados para sus papeles. Gosling, como Stone, ni canta ni baila. Entre varios, veamos tan solo un ejemplo de que no resisten comparación alguna:
Ryan Gosling y Emma Stone:
Fred Astaire y Cyd Charisse (The Bandwagon, 1953):
Como destacábamos al comienzo, al usar una frase famosa de Bette Davis en «All About Eve«, en estos Oscar hubo que apretarse los cinturones, porque el viaje fue bien accidentado…