Padre Luis Ugalde: “La ambiguedad sostiene al régimen”
El “Padre Ugalde”, como lo conoce todo el país, es un emblema en la Educación venezolana. Fue rector de la UCAB por 20 años y hoy dirige el CERPE…. Cuando dejó el rectorado fue designado Secretario de Educación de la Compañía de Jesús entre los años 2010 y 2016. Debía ocuparse, andando toda América Latina, de 99 colegios, 30 universidades, más de 2.000 centros de Fe y Alegría con 1.500 alumnos. Hoy sigue en esa tarea, circunscrito a Venezuela. No es extraño que sea una voz tan escuchada, una pluma tan leída y, en plena crisis, una especie de brújula que todo el mundo lleva en el bolsillo…
_ En este país todo el mundo reconoce no entender nada. Hasta Vargas Llosa y Macri declararon en estos días que Venezuela es incomprensible…usted entiende algo?
_ Nosotros –y quienes nos miran desde fuera, tenemos en la cabeza que Venezuela es una democracia, imperfecta, pero una democracia. Esa fue una de las habilidades de Chávez, el ir introduciendo una dictadura con disfraz de democracia. Ganó las elecciones. En la constitución vigente probablemente habrá cosas que cambiar pero básicamente es democrática: afirma radicalmente los derechos humanos por encima del Estado y consagra la división de poderes…pero el gobierno a mitad de camino, cayó en la cuenta de que con eso no podía llevar adelante la revolución marxista y trató de modificar esa Constitución pero no pudo: perdió la consulta. Se percatan de la enorme resistencia y desisten de cambiarla, pero toman la decisión de violarla. Siguieron haciendo todo lo que querían cambiando las leyes sin cambiar la Constitución, lo cual ha venido ocurriendo sistemáticamente.
_ Para mantener la orientación marxista del gobierno?
_ El pensamiento marxista estuvo al comienzo presente de manera aluvional, pero persiste en el núcleo cerrado del poder, con una combinación: pensamiento marxista y la voluntad de perpetuarse en el mando por parte de un reducido grupo que, si cae, no sabe a dónde ir. Es la razón por la cual tienen que mantener, de cara a la población, que esto es una democracia al tiempo que actúan radicalmente por instaurar la dictadura.
_ Un poco difícil mantener ese disfraz actuando al contrario. Cuánto cree que pueda durar esa dualidad?
_ Tienen decisión y vocación de dictadura.
_ Se dice que otra combinación actúa a favor de la permanencia del gobierno: dinero y militares. Qué cree ud que sostiene esto?
_ Yo diría que la fuerza armada y la ambigüedad de la cual estamos hablando. Ambigüedad en la oposición también. La oposición argumenta contra el gobierno citando los artículos de la Constitución cuando el gobierno no está jugando con esa Constitución. Argumentan separación de poderes cuando el gobierno, en su voluntad dictatorial marxista, considera eso una aberración. Un gobierno marxista no puede admitir la separación de poderes pues eso debilita la dictadura que quieren imponer. De allí que la función del poder judicial sea servir en bandeja al poder ejecutivo las leyes que necesita. Lo mismo el legislativo y cuando éste se les va de las manos inventan anularlo. No pueden tolerar un Legislativo independiente. No pudieron invalidar las elecciones pero desconocen al Parlamento. Todo lo que decida es inválido. Esto no es una democracia.
_ Y pensar que todavía hay gente que habla de “dictadura constitucional”…
_ Totalmente incongruente. Cada dictador puede armar su Constitución, Pérez Jiménez, Pinochet, Hitler, cada uno se confeccionó un traje de legalidad a conveniencia. En este caso no tienen ellos su Constitución, juegan con la que existe pero la violan sin inmutarse. Así, el opositor que argumenta (que debe hacerlo ante el mundo para demostrar que el gobierno va contra la Constitución) que esto es una dictadura debe estar convencido y no lo parece. La población piensa que mientras haya elecciones hay democracia, así que la oposición debe ser también capaz de convencer al país de que la voluntad de perpetuarse en el poder no es democrática. A veces cito a un comunista viejo, ya fallecido, que decía: “Estos se creen que vamos a entregar el poder por unas elecciones. Marxista que llega al poder jamás entrega por elecciones”. Hacían elecciones pero sin el menor chance de que ganaran otros. Eso se vio en Europa del Este bajo el dominio soviético y lo mismo en Cuba.
_ Fidel Castro dijo una vez: “Elecciones? Para qué?”… se estarán planteando acá lo mismo?
_ Lo mismo. Dicen que cuando el sandinismo fue a elecciones (las que ganó Violeta Chamorro), Fidel Castro les previno para que no fueran a elecciones en esos términos porque las elecciones pueden ser un truco para lavar la cara pero no se puede correr el riesgo de perderlas. Los sandinistas pensaban que las ganarían de calle, fueron a elecciones y las perdieron.
_ Los populismos se mantienen con dinero pero no les gusta repartir y hacen crisis. Se mantienen sin dinero?
_ Ese es uno de los mayores problemas. Necesitan el dinero y la suerte de Chávez fue que el petróleo pasó de 10 a más de 100. Podía engañar creando la sensación de que cumplía con lo prometido: hacer que el dinero que se cogían “los bandidos de los partidos políticos, los ricos y el imperio” llegara a los pobres. Inventó lo de las misiones y más o menos repartía. Pero eso se les acabó. Hay otros ingredientes que toda forma de populismo mantiene: el victimismo. “Si nos va mal como país es culpa de imperio español que acabó con los indígenas”. A partir de allí somos víctimas del imperio inglés, del norteamericano, nunca hemos hecho nada mal. Antes de los europeos todo era paz y amor en América y se olvidan de que aquí los Caribes hacían temblar a los indígenas de Margarita o a los guaraos del Delta, olvidan la crueldad del imperio Inca y otros detalles. No es que los imperios no cometieran barbaridades pero la victimización es el mito de que somos buenos, vinieron los malos y ahora viene un mesías que castigará a los malos que nos han maltratado. Un mito que resuena con gusto pues de alguna manera nos libra de responsabilidades. Los argentinos, los venezolanos, no tienen corruptos en el gobierno, no hay ladrones, todo se debe al imperio.
_ Y ese discurso halaga al pueblo todo pues, de tanto victimizarnos hasta la oposición se desmarca de todo error, la responsabilidad de lo que pasa no los alcanza, no hay nada que revisar ni corregir…
_ Es una pieza fundamental del populismo. Hay que halagar al pueblo que todo lo hace bien, la culpa es de los malos, no de ustedes y yo, gobierno, estoy entre ustedes. Cuando hay dinero lo reparten populistamente; pero cuando no hay la culpa no es del gobierno, de los políticos, sino de los malos. La corrupción y la ineficiencia quedan diluidas. En Suiza, por ejemplo, la gente sabría de quién es la culpa si no hay medicinas, del gobierno y no de una conspiración económica. Cambiar de una idea a la otra tarda y la oposición es la primera que no cambia.
_ Hablando de mesías, la gente está tan desesperada por un liderazgo acertivo que –se va a reír- pero han llegado a plantear que usted debe ser el jefe de la transición…
_ Bueno, eso es como quienes dicen: “Que la OEA resuelva”… “Que nos resuelva el Papa y si no lo hace es el culpable”…qué nos van a resolver? Tenemos que hacerlo nosotros! Allí hay un juego del gobierno al que, lamentablemente, se suma mucha gente de oposición por lo que es obvio que falta claridad en el liderazgo para no caer en esas trampas. Las cosas que yo digo son muy sencillas, basta abrir los ojos. Lo que ha enredado a la oposición es el excesivo juridiscismo. Pensar que si se le prueba a Maduro que jurídicamente está haciendo mal, que los presos tienen derecho al debido proceso, que no hay sentencia, entonces va a corregir y se comportará como es debido. Todos esos argumentos hay que exponerlos para que el mundo los vea, pero convencidos de que el gobierno no reconocerá ni rectificará. El gobierno no dirá: “Tiene usted razón, hago la maleta y me voy”. Eso no es así. Tenemos un gobierno de facto, no de jure.
_ Hace unas semanas planteó una tesis que ha armado mucho revuelo que podríamos resumir en “Larrazábal II”. Para que servirá como no sea tildarlo de desestabilizador?
_ Cuando se menciona la posibilidad de que los militares cambien de posición y se conviertan en defensores de la Constitución vigente, rápidamente eso se vincula a un discurso golpista y la gente se asuste. En ningún libro, nadie, en ninguna época, ha presentado a Larrazábal como golpista. Aparece como el restaurador de la democracia, no solo su figura, el conjunto de las Fuerzas Armadas le dijo a Pérez Jiménez: “Esto se acabó, haga sus maletas y váyase. Usted ha perdido la legitimidad”. Cuando digo Larrazábal II no hablo de un militar cualquiera. Yo puse 10 puntos. Si un militar amanece mañana y plantea esos 10 puntos, cuántos cree que lo apoyarían, dentro y fuera de las FAN? El 90% sin duda. Debe surgir un equipo plural, del gobierno y la oposición, que tome ese programa y lo ponga en marcha. El Programa de Febrero con López Contreras es un ejemplo: allí había gente que llegó del exilio, que salió de las cárceles y los había también del gomecismo.
_ Lo que define es el programa…
_ Eso es. Mi oficio no tiene nada que ver con militares pero estoy convencido de que la inmensa mayoría de la FAN quisiera hacer eso. El punto está en que la población debe ir articulando cada vez más la convicción de que una cosa es lo que dice la Constitución y otra cosa es lo que se está ejerciendo. Lo que dice la Constitución es democrático y el gobierno es dictatorial.
_ Venezuela es una especie de olla de presión sin válvulas de escape. Muy peligroso. Está el discurso político respondiendo a eso o hay un liderazgo capaz de lidiar con ello?
_ Al eliminar la salida del Referendo Revocatorio, lo cual se había planteado como un camino, y al negar la fecha que correspondía el año pasado para la elección de gobernadores, el gobierno se está poniendo una soga al cuello, justo por la falta de una válvula de alivio. Pero esa válvula, hoy día, no debe ser sólo electoral. La desesperación de la gente no se debe a que no la dejan votar, sino porque no tiene comida. Veamos el asunto de otra manera: algunos señalan el camino de Nicaragua, pero es distinto. Ese país, políticamente, es una dictadura y la elección que han hecho no es democrática. Se sirvieron del poder judicial para hacer todo ese arreglo. Es bien claro que políticamente es una dictadura, pero la economía de Nicaragua lleva unos cuantos años muy buenos, todo lo contrario de lo que sucede en Venezuela; de manera que esa combinación dictadura política- prosperidad económica en Venezuela no se puede dar. En China se da, de otra manera. Pero entre nosotros no podrá ser pues en Venezuela no habrá reactivación económica ni inversión extranjera si no se restablece el orden jurídico que prevé la Constitución en cuanto a reconocer la iniciativa privada con todos los derechos y garantías que eso implica. Ni los propios chavistas invertirán.
_ El tejido social se ha deshilachado en Venezuela. Será posible recuperarlo sin una reinstitucionalización del país?
_ No basta estar más o menos claro en relación al carácter dictatorial del gobierno actual y su política de hambre, miseria y corrupción. Estaríamos equivocados si pensamos que, si sale el gobierno viene automáticamente la prosperidad, la democracia y se irá la corrupción. No funciona así. La tarea que Venezuela tiene para reconstruir la sociedad es muy difícil y no es suficiente con salir de este gobierno. Muchos no acaban de entender eso. Líder que piense que ganando las elecciones, aun con poca ventaja, lo habilita para manejar el país, está completamente errado. Si no hay un pacto, tipo el Pacto de Puntofijo, un acuerdo que englobe a todos los actores, incluso a varios de los que fueron chavistas, no es posible reconstruir el país.-