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Con participación menor al 15%, Constituyente de Maduro es descrita como un “monumental fracaso”

Casi nueve de cada 10 electores venezolanos se rehusaron a participar el domingo en la elección de la Asamblea Constituyente convocada por el régimen de Nicolás Maduro, en una polémica jornada de votación marcada por la violencia y por los cuestionamientos a su legitimidad pronunciadas por la comunidad internacional.

La jornada, que también se vio manchada por las muertes de al menos 15 personas bajo la feroz represión del régimen, fue cuestionada por España, Perú, Costa Rica, Colombia, Panamá, Argentina y Brasil, cuyos gobiernos anunciaron que no reconocerían sus resultados.

Estados Unidos ya había advertido que no reconocería los resultados, anunciando que aplicaría sanciones individuales y económicas contra el régimen de Maduro. Fuentes en Washington dijeron que las medidas —que podrían incluir la suspensión de las compras y ventas de petróleo— podrían comenzar anunciarse a partir del lunes.

“Todos los centros, desde que abrieron esta mañana, han estado caracterizados por la soledad. Estamos hablando de un monumental fracaso”, manifestó el opositor gobernador del estado Miranda, Henrique Capriles. “Pero ese fracaso ha costado [la vida de] 15 venezolanos”. Muchos de los fallecidos tenían heridas de balas, al igual que decenas de otras personas que resultaron lesionadas.

Entre los heridos del domingo hubo tres efectivos de la Guardia Nacional que resultaron lesionados cuando un artefacto explosivo fue detonado cuando una caravana motorizada se desplazaba cerca de la Plaza Altamira de Caracas.

Según datos brindados por la oposición, el número de votos depositados en las urnas sumaban poco más de 2.48 millones al corte de las seis de la tarde, muy por debajo de los 7.6 millones de venezolanos que dos semanas antes habían votado en contra de la realización de la Asamblea Constituyente en un plebiscito.

Al cierre de esta edición, el régimen no había divulgado sus resultados, pero fuentes de la oposición anunciaron que el régimen pretendía inflar artificialmente las cifras para anunciar que más de 8 millones de electores había votado por la Asamblea Constituyente.

Más de 19.5 millones de electores están inscritos en el registro electoral de Venezuela.

“Hoy … el pueblo de Venezuela ha repudiado la farsa, y ha enterrado y ha declarado la fractura de este régimen”, declaró la dirigente opositora María Corina Machado. “Ha sido el acto de mayor deslegitimación que ha podido haber sufrido este régimen de Nicolas Maduro. Si algo le quedaba de legitimidad hoy la perdió toda”.

En una rueda de prensa realizada a mediados de la tarde, la diputada opositora Delsa Solórzano, informó que el 25 por ciento de los votos registrados fueron nulos, emitidos por empleados públicos obligados a ir a las urnas bajo amenaza de perder sus empleos.

La gran mayoría de los centros de votación permanecieron vacíos durante la mayor parte de la jornada de votación. Imágenes de la televisión mostraron la ausencia de personas haciendo fila, como suelen congregarse en los comicios venezolanos.

El acceso de los medios a los puntos de votación, sin embargo, se vio restringido por en muchas ocasiones por los organismos de represión del régimen.

Durante la rueda de prensa realizada por la coalición opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD), Solórzano aseguró que el número de víctimas fatales sumaban al menos 14 personas, en contraste con los 8 muertos que había reportado la Fiscalía.

“Se supone que un proceso electoral es una fiesta porque el pueblo puede expresarse, pero eso no ocurre hoy: hay 14 personas asesinadas, incluyendo un niñito de 13 años”, dijo la diputada.

“(Hay) muchas denuncias de utilización de FAL —arma de uso de las fuerzas armadas—, actuaron efectivos del Ejército”, añadió Solórzano.

Tres personas murieron en el fronterizo estado de Táchira, tres más en Mérida, una en Lara y una última en Sucre, de acuerdo con las cifras que maneja el Ministerio Público.

Los comicios habían sido convocados por Maduro el pasado 1 de mayo, cuando las protestas contra su gobierno cumplían un mes.

Desde entonces las manifestaciones han arreciado y se saldan con al menos 117 muertos, según cifras de la Fiscalía venezolana, tras desatarse hechos de violencia en algunas de las protestas.

Varios gobiernos de la región iniciaron el domingo lo que se prevé será una ola de manifestaciones de repudio a los planes del régimen de imponer a la fuerza una Asamblea encargada de refundar la República.

La embajadora de Estados Unidos en la ONU, Nikki Haley, calificó de ”falsos“ los comicios convocados por Maduro sin un referendo previo y dijo que es “otro paso hacia la dictadura“.

El gobierno de Perú, por su parte, señaló que la elección “viola normas de la Constitución venezolana y contraviene la voluntad soberana del pueblo, representado en la Asamblea Nacional”.

El gobierno argentino, por su parte, dijo lamentar “que el gobierno venezolano, desoyendo los llamados de la comunidad internacional, incluyendo el de los países del Mercosur [Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay], haya proseguido con la elección a una Asamblea Constituyente“, señaló la Cancillería.

El presidente de Panamá, Juan Carlos Varela, condenó “la violencia” y acusó a Maduro de preferir “la confrontación”. El gobierno panameño ya confirmó que “no reconocerá” los resultados de la elección de la Asamblea Constituyente por los “vicios” en el proceso.

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