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Otis Redding, el «Rey del Soul»

Ese fue su apodo, y muy merecido (otro gran cantante que posee el mismo título, ya que no hay que ser egoístas ni exclusivistas, es Sam Cooke).

Nacido en 1941 en Georgia, muere apenas cumplidos los 26 en un accidente aéreo en Wisconsin, hace 50 años. Conocerá la fama póstuma gracias a una canción que ya es un clásico de la música norteamericana: «Sittin’ on the dock of the bay». 

 

 

 

Los homenajes postmortem no se detienen: en 1993, la oficina postal de los Estados Unidos lanzó una estampilla conmemorativa de nuestro cantante. Asimismo fue incluido en el Salón de la fama de los compositores en 1994, y en 1999 recibió el Grammy a la trayectoria. El Salón de la Fama del Rock nombró tres canciones suyas (Shake(Sittin’ on) The dock of Bay y Try a little tenderness) en su lista de las 500 canciones más representativas del Rock & Roll. La revista musical Rolling Stone declaró a Redding el artista número 21 en su lista de los 100 mejores artistas de todos los tiempos y en el 2008 lo nombró el octavo cantante más talentoso de la historia.

Como ya dijimos, murió a los 26 años, por ello causa impacto el número de grandes canciones que compuso. A las ya mencionadas, hay que agregar, por ejemplo, «I’ve been loving you too long» (existe una muy buena versión de los Rolling Stones en sus inicios, en 1966), o «Respect», de los mayores éxitos de Aretha Franklin (y que sin duda es una de las canciones más usadas, oídas y populares en el cine, no solo el gringo). Oigamos «Respect«:

 

 

Se cuentan por decenas las versiones de todo tipo de las canciones de Redding. Quisiéramos cerrar este breve homenaje oyendo, en primer lugar, a una talentosa cantante norteamericana de origen portugués, Sara Bareilles, con su fantástica versión de «Sittin’ on the dock of the bay»:

 

 

Para finalizar, un explosivo dueto anglo-norteamericano: la legendaria Donna Summer y la joven inglesa Joss Stone, actualmente entre las mejores cantantes de soul, rhythm and blues y jazz en el planeta, ofreciéndonos una versión de «Try a little tenderness» que puso a todo el público de pie:

 

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