Piranesi, el visionario olvidado
Arquitecto, diseñador, arqueólogo, anticuario… Giambattista Piranesi (Venecia, 1720-Roma, 1778) es uno de los más grandes y singulares artistas de la historia
Pero ni su nombre ni su obra son tan conocidos como debieran, a pesar de que su influencia fue decisiva en la poesía romántica, la novela gótica, los paisajes metafísicos de De Chirico.
Max Ernst o Dalí y hasta en el cine. Los decorados y el vestuario de películas como Espartaco, Ben-Hur o La caída el Imperio romano se basaron en los grabados de Piranesi. Cultivó como nadie la tridimensionalidad y el detalle. La equilibrada mezcla entre su espíritu fantástico y su maestría hiperrealista lo convierten en una especie de fotógrafo de ciudades imposibles. El punto más alto de su obra son sus Cárceles imaginarias, realizadas entre 1745 y 1760, que representan lo que para Goya las pinturas negras.
Influyó en la novela gotica, en los paisajes de De Chirico o Dalí y hasta en el cine
Era un adicto al trabajo. Marguerite Yourcenar, que escribió un ensayo sobre él, lo describe como «un hombre apasionado, ebrio de trabajo, que se despreocupaba de su salud, que se alimentaba exclusivamente de arroz frío durante sus largas estancias en los parajes solitarios y malsanos que eran entonces la Villa de Adriano y las ruinas de Albano y de Cora; que solo una vez a la semana encendía su parco fuego de campamento para no distraer nada del tiempo dedicado a sus trabajos». Se casó con Angelica Pasquini, hija de un jardinero, a quien desposó -cuenta la leyenda- tras haberla poseído en las ruinas del Foro romano, donde él dibujaba. Tuvieron tres hijos. Piranesi murió a los 58 años de una enfermedad de riñón mal curada.
El fotógrafo del siglo XVIII
Postales dibujadas. Piranesi se ganaba la vida como grabador de vedutes, vistas urbanas de Roma reproducidas al detalle y que los extranjeros compraban como postales.
Un trabajo monumental. Piranesi era un apasionado de la arqueología. Le antichità Romane -más de 200 grabados publicados en 1756 es-, con las Cárceles…, la gran obra de Piranesi. Incluye vistas de rincones y ruinas de Roma y sus alrededores, en las que documenta hasta el adoquinado de las calles. Piranesi exploró personalmente los yacimientos y las ruinas durante diez años.