EE.UU. expulsa a 15 diplomáticos cubanos de embajada en Washington
WASHINGTON, D.C. — El Departamento de Estado de Estados Unidos informó el martes al gobierno de Cuba que ordenó la partida de 15 de sus funcionarios de su embajada en Washington, dijo un alto funcionario estadounidense.
Esta medida no significa un cambio de política o determinación de responsabilidad por el ataque sónico a personal estadounidense en Cuba, según el funcionario estadounidense.
“Seguimos manteniendo relaciones diplomáticas con La Habana”, agregó.
“La decisión de expulsión fue tomada debido a la incapacidad de Cuba de proteger a nuestros diplomáticos en La Habana y para asegurar igualdad en nuestras respectivas operaciones”, según el funcionario del Departamento de Estado.
El 29 de septiembre el Departamento de Estado ordenó la partida de Cuba de nueve personas que no eran personal de emergencia, al igual que sus familias tras el descubrimiento de ataques sónicos al personal de la embajada estadounidense en La Habana.
Las investigaciones sobre el ataque continúan y las autoridades no han podido determinar quién o qué causó estos ataques.
La medida de Estados Unidos representa otro importante revés a las relaciones entre ambas naciones, que apenas habían retomado nexos diplomáticos después de medio siglo de hostilidades.
La medida tiene lugar en un momento en el que el gobierno estadounidense busca proteger a sus propios diplomáticos de inexplicables ataques que han afectado a por lo menos 21 trabajadores del servicio exterior en Cuba, que sufren de problemas de audición, equilibrio y vista.
Cuba ha negado estar involucrado con los ataques. Aunque es posible que La Habana vea el acto como una represalia injustificada, los funcionarios estadounidenses afirmaron que el objetivo no es sancionar a la isla, sino asegurarse de que ambos países cuenten con el mismo número de diplomáticos en las respectivas capitales.
Las tensiones entre ambos vecinos han ido en aumento ante la seria preocupación de Estados Unidos sobre los inexplicables ataques en contra de estadounidenses en La Habana.