DemocraciaEleccionesPolítica

Peña Nieto destapa a Meade como candidato presidencial del PRI

«Le deseo el mayor de los éxitos en el proyecto que ha decidido emprender», dijo el presidente tras aceptar su renuncia en la Secretaría de Hacienda. Poco después, Meade anuncio que se postulará como candidato

El presidente de México, Enrique Peña Nieto, perfiló este lunes al secretario de Hacienda, José Antonio Meade, como candidato del Partido Revolucionario Institucional (PRI) a sucederle en las elecciones presidenciales del próximo año. “Le deseo el mayor de los éxitos en el proyecto que ha decidido emprender”, dijo el presidente tras aceptar la renuncia en el actual cargo, unas palabras que se interpretaron como el esperado destape del aspirante del PRI. Poco después, el hasta ahora responsable de Hacienda confirmó que luchará por ser el candidato presidencial del partido gobernante desde 2012.

«José Antonio Meade ha demostrado ser un hombre de bien y con un profundo amor a México. Muchas gracias, Pepe y mucho éxito». Las palabras con las que Peña Nieto aceptaba la renuncia del secretario de Hacienda a primera hora del lunes distaban mucho de ser un adiós. Salvo sorpresa de última hora, suponen la designación de Meade como su favorito para aspirar a sucederle. Al no ser militante del PRI, el hasta ahora responsable de Hacienda tenía hasta este jueves para formalizar la candidatura. «Voy a solicitar mi registro como precandidato, lo hago tras 20 años de servir a mi país de manera ininterrumpida, con integridad y honradez», anunció Meade una hora después de las palabras del presidente. El resto de miembros del partido que quieran contender pueden presentar sus credenciales antes del próximo lunes.

Meade, de 48 años, se había mostrado muy cauto a la hora de hablar de sus aspiraciones, aunque nunca las había ocultado. El anuncio de que dará la batalla por ser el candidato del PRI le excluye, al menos de momento, de otro de los cargos para el que había sonado con fuerza y que debía dirimirse también esta semana: el remplazo de Agustín Carstens como gobernador del Banco de México. Mientras se este concreta este puesto, el presidente mexicano nombró al hasta ahora director general de Pemex, José Antonio González Anaya, como nuevo Secretario de Hacienda. Al frente de la petrolera mexicana quedará Carlos Alberto Treviño.

A favor de Meade como posible candidato priista juga el haber sido el único miembro del Gabinete de Peña Nieto que participó en un gobierno panista, el anterior de Felipe Calderón (2006-2012), de quien fue también responsable de Hacienda. Los poderes económicos lo consideran el candidato ideal y un garante de estabilidad. En su contra está, precisamente, el no ser un miembro del PRI. La formación tricolor se ha visto obligado a cambiar los estatutos para permitir que alguien que no sea militante pueda optar a ser el candidato presidencial, lo que no ha sentado bien en algunos sectores del tricolor. No obstante, Meade ha seguido toda la liturgia priista de la herencia de poder para formalizar su candidatura.

El hasta este lunes responsable de Hacienda no solo recibió el respaldo del presidente. Todos los miembros del Gobierno salieron en tromba a felicitarlo. «Deseo el mayor de los éxitos a mi amigo José Antonio Meade. Ha sido un gran gusto y un honor ser su compañero en el gabinete del presidente», escribió Aurelio Nuño. El secretario de Educación ha sido junto a Meade, el otro miembro del Gabinete que ha sonado con más fuerza para optar a la posible candidatura presidencial del PRI. Nuño, que no ha aclarado si seguirá al frente de la cartera, tiene aún hasta finales de esta semana para presentar sus credenciales como aspirante. De no lanzarse, los analistas sitúan a Nuño como posible jefe de campaña de Meade. Quien sí se ha descartado como aspirante ha sido el secretario de Gobernación [ministro del Interior], Miguel Ángel Osorio Chong. Pese a los buenos resultados que le dan las encuestas, las cifras de homicidios, que apuntan al año más violento de México en su historia reciente, son un lastre para sus aspiraciones.

El primero en felicitar a Meade, no obstante, fue su amigo y hombre fuerte de Peña Nieto, el canciller Luis Videgaray. «Le deseo el mayor de los éxitos en el proyecto que ahora emprende ¡Muchas felicidades!«, tuiteó. Precisamente Videgaray fue quien disparó las especulaciones sobre la elección del candidato, que ha tenido en vilo al partido gobernante desde hace semanas. En un acto ante el cuerpo diplomático acreditado en México la pasada semana, el canciller llenó de elogios a Meade. Videgaray celebró su “trayectoria impecable” y destacó su “patriotismo, inteligencia y amor” por el país.

“Con él, México tiene rumbo y claridad”, añadió el canciller, una frase que muchos interpretaron como determinante. También, dadas las circunstancias, podía significar todo lo contrario, pues Videgaray, con su intervención, le quitaba protagonismo al presidente. Tras el revuelo por las palabras de Videgaray, este jueves, Peña Nieto trató de restar importancia. «Yo creo que andan bien despistados todos, el PRI no habrá de elegir a su candidato a partir de elogios o aplausos”. Todos los que recibió Meade este lunes.

REDUCIR DISTANCIAS EN LAS ENCUESTAS

Los militantes del PRI que quieran optar a la candidatura presidencial deberán registrarse en el proceso este domingo. Los documentos serán revisados por los organismos internos del partido y el 5 de diciembre la formación hará públicos sus dictámenes. Será entonces cuando el PRI tenga uno o varios precandidatos a la presidencia, que podrán hacer actos de precampaña del 14 de diciembre hasta el 18 de febrero de 2018, cuando se nombrará oficialmente al candidato.

Mientras, el partido tratará de limar distancias en las encuestas con el principal aspirante, Andrés Manuel López Obrador e iniciar desde ya una campaña que se avecina ruda y en la que la imagen del partido gobernante está muy golpeada por la corrupción y la impunidad instalada en México. Una encuesta publicada la semana pasada por el diario El Universal daba una preferencia del voto al líder de Morena del 25%, por el 19% del PAN y el 16% del PRI.

Botón volver arriba