El Partido Demócrata Cristiano de Cuba llama a votar NO al referendo constitucional
El pasado 14 de noviembre el Partido Demócrata Cristiano de Cuba (con sede en Miami), junto a otras organizaciones, entregó a la Asamblea Nacional del Poder Popular una amplia propuesta de modificaciones al proyecto de Constitución. Como otros miles de cubanos, lo hicimos cumpliendo las formalidades y dentro del plazo exigido.
La Constitución aprobada el 22 de diciembre por la Asamblea Nacional del Poder Popular no orienta a Cuba hacia una sociedad justa, próspera y democrática. Tampoco ha contemplado aquellas propuestas presentadas por la población que desentonan con la estrategia continuista del Gobierno.
El Partido Comunista y Miguel Díaz Canel no han tenido en cuenta las grandes necesidades de los cubanos y han optado por mantener a la población dentro de callejón sin salida que es el sistema marxista leninista. Ni siquiera les ha sensibilizado la actual crisis nacional de la alimentación y el transporte, ambas relacionadas con el fracasado sistema económico que, desde hace más de medio siglo, ha sembrado la miseria, la desesperanza y el éxodo en la familia cubana.
Esta Constitución sigue dando todo el poder al Partido Comunista, el único legal, no reconociendo la pluralidad política de la sociedad cubana; cierra las puertas a una reforma general y pacífica del régimen suplantando la libre voluntad del pueblo, que es en quien reside la soberanía; el ejercicio de los derechos sigue condicionado a los fines de la sociedad socialista; mantiene al Estado como principal ente económico y el reconocimiento de algún derecho en este ámbito, tiene muy poco calado y pareciera obedecer a una estrategia para “legalizar” intereses patrimoniales de unos pocos y de sus nuevos herederos.
En lo que se refiere a la familia, el texto constitucional es muy pobre. El Estado mantiene el monopolio absoluto sobre el sistema educativo, lo cual le permite continuar la tradición de la completa ideologización y el adoctrinamiento de los niños incluso en contra de la voluntad de sus padres. En cuanto a la concepción del matrimonio, cuestión que ha generado un inusual y candente debate, el Partido Comunista ha optado por una fórmula en la que no se sabe ya ni en qué consiste dicha institución, y además dice que la someterá a referéndum.
Desde el punto de vista humanista cristiano, desde los valores de la libertad individual, y desde el propósito de la democracia y el progreso nacionales, es muy difícil respaldar esta constitución del Partido Comunista, pues no evidencia una solución para los más necesitados, no respeta los derechos humanos, no impulsa a Cuba hacia una sociedad próspera y solidaria, donde la dignidad humana y el respeto a la vida sean prioritarios.
Por ello, hacemos un llamado a los humanistas cristianos y a los cubanos de buena voluntad, a que voten NO en su boleta el próximo 24 de febrero de 2019.
Hacemos igualmente un llamado a la comunidad democrática internacional para que exijan que el proceso de referéndum se lleve a cabo con transparencia y con la posibilidad de que la opción del NO tenga las mismas garantías legales que tiene la opción del Partido Comunista.