Crecen las dudas sobre el número de muertos proporcionado por China
Varios informes señalan que el oscurantismo de Pekín ha llevado a minusvalorar la pandemia en el resto del mundo
Las dudas sobre las víctimas mortales que ha dejado el coronavirus en China, donde la enfermedad está en fase de control, aumentan cada día y han llegado hasta Naciones Unidas, donde ayer se defendió la buena fe de todos los países en el momento de contabilizar.
«Hay que ser cuidadosos a la hora de acusar a países de no ser transparentes o no cooperar, pues a veces atribuimos falta de transparencia a lo que simplemente son limitaciones naturales», señaló al respecto en rueda de prensa el director ejecutivo de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para Emergencias Sanitarias, Mike Ryan.
Coincidían estas palabras con la publicación de un informe de los servicios secretos estadounidenses que concluía que el coronavirus fue infravalorado por las falsas cifras difundidas por China.
Coincidían estas palabras con la publicación de un informe de los servicios secretos estadounidenses que concluía que el coronavirus fue infravalorado por las falsas cifras difundidas por China
«El Partido Comunista Chino ha mentido y seguirá mintiendo sobre el coronavirus para proteger al régimen», dijo el senador republicano Ben Sasse. No fue el único congresista en valorar el informe, publicado por Bloomberg.
«La inteligencia estadounidense ahora ha confirmado lo que ya sabíamos: China ha estado ocultando la gravedad de este virus durante meses», agregó su colega en la Cámara de Representantes William Timmons. «El mundo ahora está pagando por sus errores». Otro republicano en sumarse a la valoración fue Michael McCaul, que señaló que las autoridades chinas han «ocultado el verdadero costo de las personas infectadas con la enfermedad».
Las dudas ya planean sobre China hace tiempo. El pasado 25 de marzo la organización Reporteros sin Fronteras (RSF), con sede en Francia, afirmó que la actual crisis sanitaria mundial podría haberse controlado si Pekín no hubiese ocultado la magnitud de la amenaza.
«Sin el control y la censura impuesta por las autoridades de China, los medios chinos habrían informado a la ciudadanía mucho antes de la gravedad de epidemia de coronavirus, salvando así miles de vidas y evitando, quizás, la actual pandemia».
RSF recordó entonces que «en un análisis publicado el 13 de marzo, los investigadores de la Universidad de Southampton sugieren que el número de casos de coronavirus en China podría haberse reducido en un 86% si las primeras medidas, que se tomaron el 20 de enero, se hubieran implementado dos semanas antes».
Pekín trató de ocultar información en todo momento, como demuestra el trágico caso del doctor Lu Xiaohong y sus colegas. El jefe de gastroenterología de un hospital de Wuhan alertó (junto a otros sanitarios) de un nuevo virus similar al SARS que llenaba de enfermos una planta. Su indiscreción les costó un arresto y el propio Lu murió víctima de covid-19 cuando aún la enfermedad ni siquiera tenía nombre.
«Si las autoridades no hubieran ocultado a los medios la existencia de un brote epidémico vinculado a un mercado muy popular, el público habría dejado de visitar este lugar mucho antes de su cierre oficial, el 1 de enero»
«Si las autoridades no hubieran ocultado a los medios la existencia de un brote epidémico vinculado a un mercado muy popular, el público habría dejado de visitar este lugar mucho antes de su cierre oficial, el 1 de enero», señala RSF.
La censura china ha tenido, considera la ONG, repercusiones sobre el resto del mundo, que no supo la magnitud de lo que estaba pasando y relajó la capacidad de respuesta.
«Si los medios internacionales hubieran tenido acceso total a la información que tenían las autoridades chinas sobre la escala de la epidemia antes del 13 de enero, es probable que la comunidad internacional hubiera evaluado la crisis y la hubiera anticipado mejor, reduciendo el riesgo de que la epidemia se propagase fuera de China y, posiblemente, evitando su transformación en una pandemia».
A este bloqueo informativo que ha contribuido a minimizar la pandemia, se suma el desconocimiento de las víctimas mortales. En un primer momento proliferaron las comparaciones con la gripe estacional, que tenía aparentemente mayor letalidad, porque China informaba de cifras que, sin ser bajas, no eran tan alarmantes.
Según los datos oficiales, el covid-19 ha matado a 3.312 personas y ha afectado a 81.554 individuos. Los datos de países como Italia, España o Francia, que siendo más pequeños han superado de largo la cifra, y EE UU, que ya acumula 5.000 muertos estando en las etapas más iniciales de la progresión de la enfermedad, han puesto bajo la lupa cada vez más la información china.
Las especulaciones han crecido con las últimas informaciones que dan cuenta de largas colas de ciudadanos chinos recogiendo las cenizas de sus familiares fallecidos. Según Radio Free Asia, cada una de las siete principales funerarias de Wuhan ha estado entregando unas 500 urnas por día desde el 23 de marzo. La tradición china indica que en estas fechas, hasta el próximo 5 de abril se honre a los muertos y calcula que en ese momento se habrán entregado unas 42.000 urnas.
El medio independiente Caixin dijo la pasada semana que llegaron dos cargamentos de alrededor de 2.500 urnas a una sola funeraria. Aunque, reconoce, obviamente hay muchas causas de muerte que no son el coronavirus, sí destaca que según el registro oficial de la ciudad, en el último trimestre del 2019 hubo 56.007 incineraciones en Wuhan, 1.583 más que las del cuarto trimestre del año anterior
También se ha especulado con el hecho de que 21 millones de líneas móviles dejaron de operar durante la epidemia, pero en este caso se contempla que las paralización del empleo y el turismo hayan supuesto un impacto que lo justifique en gran parte.
Caixin sostiene que en el recuento oficial no están entrando los casos de los fallecidos sin que se les hiciera la prueba.
«La falta de información que a veces hubo desde Italia, por ejemplo, ¿se debió a la falta de transparencia, o a que su sistema sanitario está superado?», añadió el experto
Este es un asunto polémico en varios países. España no está registrando muertes en residencias a mayores sin test, Francia solo anota a los fallecidos en hospitales, Reino Unido solo tenía en cuenta covid-19 como causa de muerte desde el día 5. La falta de un criterio unificado hace que las comparativas sean poco útiles. Además, en ellas influyen otros factores. Italia y España son, junto a Japón, los países más longevos del mundo, lo que está jugando en su contra en la letalidad.
«La falta de información que a veces hubo desde Italia, por ejemplo, ¿se debió a la falta de transparencia, o a que su sistema sanitario está superado?», añadió el experto, quien aseguró que China y otros países asiáticos están en contacto constante con la OMS y comparten su información para responder a la pandemia global.
«Hay que tener en cuenta el contexto, mostrar equilibrio y trabajar con cada país, reconociendo que los sistemas sanitarios bajo presión pueden tener dificultades», destacó.
Pekín anunció ahora un cambio en su contabilidad de casos para incluir por primera vez pacientes asintomáticos.
«Es un nuevo virus, y es la primera pandemia causada por un coronavirus. Hay muchas cosas desconocidas, y cosas que antes no sabíamos y ahora sí, como la existencia de casos asintomáticos, por lo que debemos aceptar las novedades con mente abierta y confiar en lo que vaya llegando», consideró el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus.