Coronavirus: acusan al gobierno de Brasil de querer «invisibilizar» los muertos
El presidente Bolsonaro dice que los datos acumulados no reflejan la actualidad del país
RÍO DE JANEIRO.- El gobierno de Jair Bolsonaro encendió una polémica al comunicar que revisará el conteo de muertos por coronavirus -más de 35.000 según números oficiales- alegando, sin presentar ninguna prueba, que la cifra ha sido inflada por los estados para recibir recursos económicos . El anuncio se encadena a una serie cambios en la presentación de los boletines de la enfermedad que dieron mayor opacidad a la información y que provocaron que la universidad estadounidense Johns Hopkins, referencia en la compilación de datos de la enfermedad, excluyera hoy por unas horas a Brasil del balance global.
Carlos Wizard, nuevo secretario de Ciencia del Ministerio de Salud brasileño, dijo que las cifras actuales son «fantasiosas o manipuladas», apuntando que el impacto de la enfermedad está sobreestimado. Bolsonaro confirmó después que el gobierno busca una nueva metodología para «mejorar» la notificación de casos.
«Había mucha gente muriendo por ahí por otras causas y los gestores públicos, puramente por interés de tener un presupuesto mayor en sus municipios, en sus estados, colocaban todo el mundo como Covid-19 «, aseguró Wizard, sin presentar ninguna prueba sobre las presuntas irregularidades. «Estamos revisando esas muertes», le dijo el funcionario de Salud al diario O Globo.
La decisión generó una reacción inmediata de estados, que denunciaron que el gobierno busca «invisibilizar» a los muertos y advirtieron que puede estar en marcha un apagón estadístico, mientras la curva de contagios y muertes sigue subiendo. Brasil aparecía ayer como el segundo país en contagios, con 645.771, y tercero en cantidad de muertos, con 35.026 , en el monitoreo de la Johns Hopkins.
«El gobierno intenta invisibilizar a los muertos» , alertó el Consejo Nacional de Secretarios de Salud (Conass) en una nota de repudio. La organización calificó la propuesta como un intento «autoritario, deshumano y antiético» que no dejará pasar.
Las informaciones diarias son compiladas por el Ministerio de Salud en base a informes que presentan cada uno de los 27 estados. Según Wizard el balance «corregido» de muertes debe ser presentado dentro de un mes.
La creencia del gobierno de que los números están sobreestimados va a contramano de lo que consideran sanitaristas y de lo que ha relatado el propio Ministerio de Salud en las dos gestiones anteriores, cuando se admitió un problema de falta de información de la enfermedad debido a la escasez de testeos.
Por caso las muertes por síndrome respiratorio agudo grave , enfermedad que causa síntomas como tos seca, fiebre y dolores para respirar, crecieron casi 20 veces entre el 16 de marzo y el 30 de mayo en Brasil en comparación con el mismo período de 2019, según datos del registro civil constatados por LA NACION. Los especialistas lo consideran un ejemplo nítido de clasificación errónea por la que muchos brasileños que fallecieron por Covid-19 recibieron en realidad otro diagnóstico.
Mientras el gobierno brasileño busca revisar hacia abajo las cifras de muertes, en la región, Chile caminó en sentido inverso. Las autoridades sanitarias de ese país alteraron esta semana el criterio para contabilizar fallecidos al incluir casos en los que se hayan labrado certificados de defunción por Covid-19 en ausencia de tests.
Mayor opacidad
La revisión de las cifras de muertos está precedida por hechos que apuntan una tendencia del gobierno a dar mayor opacidad a los datos a medida que la situación sanitaria se deteriora.
El Ministerio de Salud suprimió anteayer el número total de muertos y de contaminados del balance diario del Covid-19. «Al acumular datos, además de no indicar que la mayor proporción ya no está con la enfermedad, no se retrata el momento del país», justificó ayer Bolsonaro. Molesto por las críticas de la Organización Mundial de la Salud (OMS), anteayer el líder ultraderechista amenazó con que el país puede abandonar la entidad, a la que acusó de trabajar con un «sesgo ideológico».
Además, alegando problemas técnicos, el jueves se demoró inusualmente la publicación de los datos hasta las diez de la noche. Varios medios reclamaron por la demora en la publicación de los datos. Bolsonaro respondió que el gobierno no sería presionado por la cadena Globo a publicar antes. Y celebró, finalmente, que gracias a la publicación a última hora -que ahora será regla- se evita la «televisión fúnebre» , como llamó irónicamente al noticiero nocturno de esa cadena. Un reconocimiento de que el gobierno busca retacear información ante una situación cada vez más delicada.