Sergio Bitar: «Confío que la línea que ha seguido el PPD, el PS y la DC va a tener el respaldo de los demás»
El ex ministro y ex presidente del PPD revela que ha estado comunicado con diversos sectores de la izquierda, por eso dice estar convencido de que el Partido Radical y el Frente Amplio apoyarán el acuerdo pactado el fin de semana. «Las conversaciones intergeneracionales ayudan a los jóvenes a entender la historia y no creer que empieza la historia cuando ellos llegan», apunta.
Sergio Bitar es un hombre pro acuerdos. Destaca lo logrado por la oposición y el gobierno tras el estallido de octubre y ahora con la pandemia. «Ha habido dos momentos clave que muestran un país con más capacidad de acción, que fue el acuerdo político de noviembre y el acuerdo económico ahora de junio, de manera que creo que ese es el camino y tengo una cierta confianza de que el grueso de la ciudadanía y de los partidos de la oposición se van a sumar a ese camino», señala.
En conversación con El Líbero, el ex ministro y ex presidente del PPD revela que ha tenido conversaciones con el PR y sectores del FA con ese objetivo. El también ex senador es uno de los entrevistados por el diputado independiente, ex PPD, Pepe Auth, en su libro «Conversaciones contra el olvido», que lanza hoy. «Pepe Auth ha realizado una obra magnífica para la discusión política. Es muy útil para los jóvenes dirigentes, les entrega experiencias valiosas para su futuro”, afirma Bitar.
-El fin de semana la DC, el PS y el PPD firmaron el acuerdo del plan de emergencia por el Covid, sin embargo el PC, el PR, y el FA se restaron. ¿Será una oportunidad de reivindicación para el sector más dialogante de la oposición? ¿Cree que marcará una nueva etapa?
-Cuando uno inicia una política, no todos están en la línea, pero si esa política tiene éxito, todos se suman. Yo confío que la línea que ha seguido el PPD con el PS y la DC en este tema, va a tener el respaldo de los demás. Tengo antecedentes de que sectores del Partido Radical y del Frente Amplio están en línea con buscar acuerdos en favor de la gente, de manera que si miramos Chile comparado con otros países de América Latina, tenemos que saber apreciar que en medio de esta situación dramática, ha habido dos momentos claves que muestran un país con más capacidad de acción, que fue el acuerdo político de noviembre y el acuerdo económico ahora de junio, de manera que creo que ese es el camino y tengo una cierta confianza de que el grueso de la ciudadanía y de los partidos de la oposición se van a sumar a ese camino,
-¿Entonces usted cree que en un futuro el Partido Radical y el Frente Amplio se asumen al acuerdo pactado el fin de semana?
–No me cabe duda por los contactos que tenemos. Hay grupos de trabajos en este momento más privado de gente de la Nueva Mayoría, incluso de mi generación y de la Concertación, conversando con jóvenes dirigentes del Frente Amplio, que yo aprecio, y con el correr de los meses se va produciendo un entendimiento, van disminuyendo las diferencias. Las conversaciones intergeneracionales ayudan a los jóvenes a entender la historia y no creer que empieza la historia cuando ellos llegan.
-¿Pero usted no tiene esa de sensación que hay sectores más a la izquierda, como el PC y el FA que consideran que «todo fue malo»? ¿Cómo se dialoga con ellos?
-Hay gente que piensa eso, no solo por la transición chilena, por las otras también, y creo que la historia va a dejar en claro que esa postura más radical es equivocada, porque no se sitúa en el momento que las cosas pasan sino que se analizan desde un sillón cuando hay democracia y tienen todas las garantías. Y lo mismo pasa no solo con la extrema izquierda sino que también pasa con la extrema derecha. Si uno mira la historia, la derecha se opuso a todas las cosas importantes que impulsábamos en la Concertación, y después de negarse, hoy día aplauden, entonces tenemos esta doble contradicción, de un sector de la izquierda que considera que la Concertación no fue lo que debió haber sido, desconociendo la historia, y un sector de la derecha que aplaude a lo que se opuso en su momento, también desconociendo la historia.
-¿Y usted cree que este minuto es una buena instancia para que el PPS, la DC y el PS retomen un rol más activo, los sectores más dialogantes de la centroizquierda?
-Lo importante en política es saber hacia dónde uno camina, tener consistencia e ir hablando con los demás sin descalificar, los cambios que están en cursos tienen dos fuerzas que los impulsan, por el lado de la oposición, que la crisis nacional es muy grande y que nadie se puede restar a ayudar a riesgo de ser utilizado, pero no creo. Y dos, aquellos que en algún momento pensaron que tenían la verdad y que solos podían hacer cambios, y que se dan cuenta que solo nadie puede hacer cambios para enfrentar lo que viene. Por esas dos fuerzas, se va a ir demostrando que una política seria de buscar acuerdos con un planteamiento previo al acuerdo de lo que tú quieres y cuidando que se fiscalice lo que se acuerde y que se evite o se instrumentalice para otra cosa… en la medida que eso lo logremos, vamos a ir bien. Pero no podemos rechazar los acuerdos porque eso es de la esencia de la política y más todavía es de la esencia y de la necesidad de una crisis. Si no nos ponemos de acuerdo en una crisis sufrirá todo el país, todos los sectores políticos y la gente, que es lo más importante.
La historia va a dejar en claro que la postura más radical es equivocada, porque no se sitúa en el momento que las cosas pasan sino que se analizan desde un sillón cuando hay democracia y tienen todas las garantías».
-¿Entonces usted cree que el Frente Amplio está dividido y que hay sectores que sí quieren buscar el diálogo y los acuerdos mientras que otros que no?
-En el Frente Amplio la mayoría se da cuenta que tiene que entenderse con las fuerzas de la Nueva Mayoría, pero tanto en la Nueva Mayoría como en el Frente Amplio hay diferencias, pero veo que las diferencias de hoy son menos que hay seis meses, y espero que sigan avanzando los acuerdos. De hecho los dos acuerdos que mencioné, no todos estuvieron en ambos, pero todos reconocen que son esenciales para sostener la democracia y para resolver problemas. El gobierno también ha dado pasos y la oposición también ha dado, hay que buscar puntos de encuentros, y eso es una cualidad de la política nacional, no un defecto de la política nacional.
-¿Y qué pasa en todo este esquema con el Partido Comunista?
-El Partido Comunista no es lo que era antes de 1973, no es lo que era hasta el año 1990, lamentablemente no veo que sean el partido que participó en el gobierno de la Nueva Mayoría en el gobierno de la Presidenta Bachelet, entonces ojalá se sume, curiosamente parece tener un comportamiento de no firmar y sumarse después, pero lo importante es que se sume.
Cuando uno inicia una política, no todos están en la línea, pero si esa política tiene éxito, todos se suman. Yo confío que la línea que ha seguido el PPD con el PS y la DC en este tema, va a tener el respaldo de los demás».
-Teniendo en cuenta que la realidad del país es distinta y que no se puede volver a la
-Mañana el diputado Pepe Auth lanzará el libro «Conversaciones contra el olvido», del cual usted fue parte. En él habla del rol del PPD como clave en el programa de la Concertación donde pusieron temas de avanzada para la época. Y usted afirma que «así como está el PPD no sirve». ¿Qué tiene que cambiar, por que?
-Creo que el PPD ha sido bien conducido durante este año, ha tenido una política seria y creo que Heraldo Muñoz lo ha hecho bien. Lo que hay que cambiar naturalmente es un problema que trasciende al PPD, y es cuál será el rol de los partidos políticos en la nueva sociedad democrática mundial, cómo superar su pérdida de legitimidad, cómo rompe la limitación de la democracia representativa y amplía los espacios de participación, cómo se hace una mejor síntesis entre partidos y movimientos sociales, entonces hay ahí una tarea que nosotros cumplimos bien el año 1990 como partido ciudadano, como partido que fue capaz de levantar una gran cantidad de miles de apoderados para controlar el plebiscito de la dictadura y ser parte de los gobiernos durante los 24 años, pero la realidad ha cambiado en el mundo y en Chile mucho y hoy día tenemos que tener un partido que sea capaz de reconocer la presencia de la sociedad más compleja, de una sociedad civil más rica, y ver cómo el partido sirve y se apoya aquí, pero no es solo un problema del PPD, sino que es su problema de todos los partidos de todos los sectores. Hay una crisis de los partidos, porque como están, no sirven. Yo no tengo una respuesta plena de cómo hay que hacerlo, pero lo que sí uno tiene es la observación de lo que no anda para poder mejorarlo. En este año la línea seguida por el PPD de buscar la agrupación de la oposición, la agrupación de la oposición sobre un conjunto de objetivos razonables de cambio y la voluntad de conversar con el gobierno en momentos de crisis. Esas tres cosas, creo que es una línea correcta.
-¿Y electoralmente no cree que le convenga al PPD hacer alianzas con la DC y el PS solamente?
-Nosotros deberíamos proponer y apuntar como objetivo para que la próxima elección presidencial haya un proyecto sólido de reformas y cambios, que este gobierno de derecha ha sido incapaz de llevar a cabo ni lo va a ser nunca porque piensa de una manera distinta. Y creo que la pandemia no ha hecho sino amplificar como una gran lupa los grandes problemas estructurales de Chile que la izquierda y la centro izquierda han venido planteando. Creo que debemos preparar desde ahora la solución de los problemas de la gente más vulnerable, y para el 2021, más elaborado, un gran proyecto de transformación económica, social, política, hacia una sociedad en democracia avanzada, y que tenga un fuerte componente femenino, digital y verde. Lo que debemos buscar es tener a todas las fuerzas progresistas en torno a eso, que puede ser más allá que los partidos de oposición actuales, puede que no estén todos los partidos, y puede que haya gente que no esté en los partidos actuales que si se siente interpretada.
-Pero usted cree que es posible que la DC por ejemplo dialogue y se ponga de acuerdo con el PC en términos electorales, si hasta en el Congreso tienen diferencias en cuanto a votaciones
-Cuando uno tiene un programa, cada uno aporta la suyo, cuando uno tiene la voluntad de respetar al otro, se puede poner de acuerdo. Ha habido otros momentos históricos, además puede también ocurrir que uno no esté de acuerdo en todo, pero puede estar de acuerdo en algunas cosas, y se necesita a todos para hacer los cambios, tienen que pensar cada uno «si no me pongo de acuerdo no logro nada» y, por lo tanto, es mejor ponerse de acuerdo. Confío en que una política fuerte de liderazgo en torno a un gran proyecto de mayoría, de transformación, amplio y plural que reemplace a los gobiernos de derecha que ha hecho el Presidente Piñera.
-¿Y ve a la presidenta del Colegio Médico, Izkia Siches, como presidenciable?
-Veremos. Yo soy partidario de hacer una primaria, tienen que aparecer liderazgos nuevos, creo que Heraldo Muñoz de mi partido es un buen líder, pero también los otros partidos tienen buenas personas, y si hay cohesión detrás, florecen liderazgos nuevos, si hay división, no van a florecer liderazgos nuevos, de manera que tenemos una oportunidad, pero esa oportunidad no es segura.
-Hemos visto, por ejemplo, en el tema del proyecto de ley que limita la reelección con efecto retroactivo, que parlamentarios del PPD no se pusieron detrás de la mesa del partido. ¿Cómo ve usted esta situación, y qué le pediría a los legisladores?
-Creo que ahí se hizo un debate un poquito falso. El partido cuando yo era su presidente tomó un acuerdo en un Consejo -yo presidí ese consejo- y el acuerdo fue límite a la reelección, y ese acuerdo es el que votó todo el partido y los senadores en esa línea y el acuerdo se cumplió, y de hecho todos los senadores votaron no a la reelección. Lo que hubo después fue una discusión- la cual se da en todo el mundo por lo demás-, si tú puedes por una ley dictar una norma que sea retroactiva, y entonces fue una discusión legítima y alguna gente dijo «yo no creo que tiene que hacer retroactiva», pero el acuerdo fue votar «no a la reelección» y eso se votó».